Al grito de “¡Bolsonaro, sí!” asesinan a una mujer trans en Brasil
En Brasil se ha desatado una ola de LGBTIfobia, racismo y misoginia desde que el candidato a la presidencia, Jair Bolsonaro, ganara la primera vuelta electoral.
El miedo comienza a sentirse en Brasil ante el odio desatado en las últimas semanas por parte de los seguidores del candidato ultraderechista, Jair Bolsonaro, hacia las personas del colectivo LGBTIQ, las mujeres, los afrodescendientes y los líderes de izquierda.
El caso más reciente fue el asesinato de una mujer transgénera ocurrido el pasado martes 16 de octubre en el centro de la ciudad de Sao Paulo. Según informaron testigos del hecho, quienes cometieron el crimen eran simpatizantes del aspirante presidencial por el Partido Social Liberal y mientras atacaban a la mujer con un puñal gritaban de manera violenta “¡Bolsonaro, sí!”. Esto en respuesta a la campaña de “Él no” que se popularizó en las redes sociales y en masivas marchas contra la ideología racista, misógina y LGBTIfóbica que pregona el exmilitar, hoy candidato presidencial y vencedor de la primera vuelta con el más del 40 por ciento de los votos.
De acuerdo con el portal G1, de la cadena OGlobo, los efectivos policiales recibieron la denuncia alrededor de las 4 de la madrugada, de que una persona se encontraba herida y sangrando. Aunque la socorrieron, en el trayecto al centro de salud la mujer falleció.
“Ella estaba con cuatro o cinco hombres frente al bar, y ahí empecé a oír gritos, una discusión, una pelea, la llamaban de varios nombres, agresiones verbales, y gritaban ‘Bolsonaro’”, explicó una vecina que atestiguó los hechos y aseguró que los hombres escaparon casi inmediatamente de atacarla, posteriormente, escuchó un llamado de auxilio de la mujer trans.
Policía Militar informó que el caso fue registrado como homicidio. Mientras que la Secretaría de Seguridad Pública informó que ya se encuentran realizando una investigación para obtener información que ayude a encontrar a los responsables de la agresión.
Violencia desatada
Según un estudio realizado por la Agencia de Periodismo Pública junto a la asociación Open Knowledge Brasil, en las últimas dos semana ha habido, al menos, 70 ataques en el país suramericano. La gran mayoría de estas agresiones fue hecha por los partidarios de Bolsonaro hacia votantes y militantes del PT, miembros del colectivo LGBT, mujeres, feministas y negros.
Obra de teatro censurada
El miedo y la censura también llegan a las tablas. Esta semana fue cancelada la obra de danza-teatro Puto del artista argentino Ezequiel Barrios, que iba a ser presentada en Universidad Federal de Pernambuco, en Recife. Según los organizadores la decisión se tomó por la ola de violencia de los últimos días contra los gays y porque no estaba garantizada la seguridad de quienes asistirían al espectáculo, ya que la pieza aborda el tema de la homosexualidad. “El homosexual que no se acepta a sí mismo y lucha para no serlo frente a los mandatos que tiene incorporados”, cuenta el autor.
“Respeto la decisión del festival, pero les respondí que si mi vida corre peligro es mayor motivo para hacer la obra, es cuando hay que hacerla”, indicó Barrios. “Estaba preparado para que me dijeran que no había plata, pero para esto la verdad que no”.
Bolsonaro ha dicho frases como que “prefiero un hijo muerto antes que gay” y “si se detecta un niño gay hay que pegarle hasta enderezarlo”. También ha responsabilizado de la homosexualidad a las drogas y porque las mujeres comenzaron a trabajar. Ha aseverado además que los negros no deben procrear y que las mujeres deben ganar menos dinero que los hombres por el mismo esfuerzo laboral.
Sus seguidores han hecho público videos en las redes sociales donde aseguran que con la llegada del político al Palacio de Planalto se viene “muerte a los gays”.
Brasil: un país con una fortísima LGTBfobia social
El hecho de que Tinta Bruta y Bixa Travesty se hayan hecho con los dos principales galardones de los Teddy es significativo, especialmente si se tiene en cuenta que las películas proceden de un país, Brasil, con un altísimo grado de LGTBfobia social, que además va en aumento. Según datos del Grupo Gay de Bahía, entre enero y septiembre de 2017 un total de 277 personas LGTB fueron víctimas de homicidio en ese país, la cifra más alta desde que este colectivo comenzó hace ya más de tres décadas a hacer este recuento.
Un deterioro al que también nos hemos referido en fechas recientes al recoger tanto el episodio de acoso que sufrió Judith Butler en una visita al país para participar en un debate universitario como la decisión de un juez federal contra la orden del Consejo Federal de Psicología (el organismo que regula el ejercicio de esta actividad profesional en Brasil) que prohibía desde hace años las “terapias” reparadoras de la homosexualidad.
No debe perderse de vista el papel que la pujanza de los grupos evangélicos está jugando. A finales de 2016 Marcelo Crivella, un obispo evangélico con historial homófobo, se hacía con la alcaldía de Río de Janeiro. Y en estos momentos Jair Bolsonaro, un homófobo recalcitrante que pese a ser católico defiende sin tapujos la agenda conservadora del frente parlamentario evangélico (transversal a diversos partidos políticos) ha conseguido ganar en la primera vuelta para hacerse con la presidencia del país en las elecciones celebradas recientemente, con un 46%. Unas elecciones que tienen lugar, recordemos, después de un periodo de profunda regresión política tras la polémica destitución de Dilma Rousseff y su sustitución por el conservador Michel Temer y el encarcelamiento y fraudulenta inhabilitación del candidato que iba primero en las encuestas, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva .
Fuente G1, vía Universogay/Cristianos Gays
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