Cuba celebra una década de lucha por los derechos del colectivo LGBT y contra la homofobia
En el marco de la Décima Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, Mariela Castro lidera la marcha que celebra una década de lucha por los derechos del colectivo LGBT en la isla de Cuba, tras el largo período inicado con al revolución cubana, cuando eran fueron perseguidos por Fidel Castro.
Liderados por Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Salud Sexual (Cenesex, por sus siglas), y partiendo desde el Hotel Nacional de Cuba y a lo largo de la Avenida 23 de La Habana, este sábado, 13 de mayo, se ha desarrollado una marcha para celebrar una década de activismo en la lucha por los derechos del colectivo LGBT en Cuba, uno de los momentos culminantes de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia que tienen lugar en La Habana desde el 3 de mayo, con el lema «Yo me incluyo», a través del que, en colaboración con el Ministerio de Educación, tratan de fomentar la identificación del acoso escolar de carácter homofóbico y transfóbico, «que no están visible en Cuba, pero que está presente».
«Ya el tema se trata en las reuniones del Partido, y eso es un logro, y al estar ya en la política del Partido, este se tiene que encargar, de hecho lo está haciendo; de que eso se exprese en toda su política», afirma Mariela Castro dando comienzo al desfile, recordando que todavía quedan «muchos desafíos, sobre todo en el área legislativa», en lo que supone una reivindicación para la aprobación del matrimonio igualitario en la isla. En su discurso, la que es hija del actual presidente cubano, Raúl Castro, ha recordado que en Cuba se han realizado más de 35 operaciones de reasignación de sexo, señalando la notable reducción de las listas de espera para este tipo de intervenciones quirúrgicas, autorizadas por el Ministerio de Salud y que se realizan tras un proceso de «acompañamiento» psicológico y profesional a cada paciente.
Una de las personas que conoce bien este proceso es Angeline Llorente, transexual que trabaja en el laboratorio de un hospital, que asegura que es «un orgullo, como mujer trans, dar servicio a la población» y que la acepten con la identidad de género con la que se identifica. Actualmente se encuentra en el proceso de transición mientras espera «para que me hagan mi operación». Reconociendo que aún falta mucho por hacer Llorente reconoce que «se ha ganado bastante, en muchos ámbitos, porque hay ahora más posibilidades para los transexuales de incorporarse a la sociedad».
«Quizá lo más importante que se ha logrado en estos diez años es situar el tema en la opinión pública, y además conseguir que no sea políticamente correcto en Cuba ser homofóbico y transfóbico», señala Francisco Rodríguez, periodista y activista del colectivo LGBT más conocido como «Paquito el de Cuba», para quien sorprenden campañas como al del Banco de Sangre de Sancti Spiritus, donde desaniman a las personas homosexuales y bisexuales a donar sangre.
Está previsto que la Décima Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia concluya el 17 de mayo en Santa Clara, donde tuvo lugar la primera de estas reivindicaciones. Mariela Castro ha reconocido que no ha sido fácil trabajar por los derechos del colectivo LGBT en Cuba, donde se les ha perseguido como delincuentes desde el momento que se impone la revolución, refiriéndose a su tío, Fidel Castro, como «un hombre de su tiempo, es decir, educado en la homofobia», aunque supo aprender con el tiempo, señalando que ella no consiguió nunca «convencer a nadie por ser la hija de Raúl Castro o la sobrina de Fidel, sino con argumentos y aprendizaje».
Fuente Universogay
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