Un activista transexual turco que fue violado, obligado a compartir calabozo con sus atacantes
Kemal Ördek está pasando por un verdadero calvario y sus derechos civiles han sido pisoteados. Si no fuera poco con haberle vejado y violado, las autoridades turcas la han forzado a compartir celda con sus agresores. El activista transexual, defensor de los derechos laborales de los trabajadores sexuales LGBTI, fue violado y le robaron en su casa en Ankara, Turquía, el pasado 26 de julio. Dos hombres que irrumpieron en su domicilio le quitaron su teléfono móvil y después le forzaron sexualmente, según ha denunciado la víctima públicamente.
Después del asalto sexual, los dos desconocidos le obligaron a sacar dinero de su cuenta de un cajero automático pero Ördek vio a un oficial de policía y le explicó lo que le había sucedido. Los tres fueron custodiados hasta una comisaría y Ördek, su presunto violador y el cómplice compartieron la misma celda.
El activista relató en un blog en un portal de noticias LGBTI turca que la amenazaron de muerte si no se retractaba. ‘Retire los cargos. Usted sabe lo que sucederá si no lo hace. Sabemos donde vive ahora‘, le dijeron.
Ördek se negó a firmar una declaración y mantiene la versión del presunto ataque. Los asaltantes fueron finalmente puestos en libertad sin cargos. Los abogados de Ördek, por su parte, están intentando recabar pruebas.
“Todo lo que quiero hacer es gritar. Me han golpeado y violado dos veces y me han tenido que hospitalizar. Sé muy bien lo que significa la violación. Estoy destruido psicológicamente“, ha relatado Ördek en otra entrada del blog en el mismo sitio web.
El pasado jueves, 29 de julio, se celebró en Londres un acto benéfico en solidaridad con Ördek: ‘Nos ponemos en el lugar de Kemal Ördek‘, explicaron desde la organización.
“Sé que muchas personas trataron de ayudar, me dieron sus amables mensajes. Se lo agradezco a todos. Su solidaridad me fortalece”, respondió Ördek.
Está claro que Turquía es uno de los países en los que la comunidad LGBTI corre todo tipo de peligros. El gobierno turco propuso en 2014 crear una prisión especial para alojar a los presos homosexuales, bisexuales y transexuales. En estas cárceles se alojarían aquellos internos no estrictamente heterosexuales, para evitar agresiones por parte de otros presos.
El proyecto, de hecho, es una continuación de las políticas ya en marcha en el país, donde se reguló la creación de los llamados «pabellones rosas» en varios centros penitenciarios, para segregar a convictos de diferente condición sexual. Muchos de ellos se enfrentan a la discriminación y al hostigamiento de otros internos, y, a veces, de los funcionarios de prisiones. Las más afectadas vienen siendo las personas transgénero, que hasta ahora eran enviadas a cárceles de mujeres u hombres de forma bastante arbitraria, según el criterio de la autoridad de turno.
La asociación Kaos LG, que defiende los derechos del colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en Turquía, denunció la situación de una transexual llamada Avsa, que se puso en huelga de hambre para denunciar varias agresiones sexuales sufridas a manos de empleados de las prisiones de Giresun y Bafra. Por episodios como estos, muchos defienden la segregación como algo positivo. De hecho, Bozdag ha defendido que muchos de los presos revelan voluntariamente su condición sexual a los empleados de justicia: en 2013, por ejemplo, lo hicieron 81 personas.
Pabellones segregados se han implementados en prisiones de Argentina, Brasil y otros lugares en los últimos años, y la medida es apoyada por algunas organizaciones internacionales de derechos humanos. El anuncio, sin embargo, también ha provocado críticas en la propia Turquía: «Lo que es más urgente para los individuos LGBT es mejorar las condiciones actuales de encarcelamiento y terminar con su ‘aislamiento dentro del aislamiento’», declaraba el diputado opositor, Veli Agbaba. ‘Esta medida implicará también revelar la orientación sexual de los internos. Por eso se necesita un trabajo meticuloso antes de eso’, explicó.
Fuente Ragap
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