Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Ovejas’

Dom 19. 7. 14. Ovejas sin pastor, malos pastores (así en tiempo de Jesús como en el nuestro)

Domingo, 19 de julio de 2015
Comentarios desactivados en Dom 19. 7. 14. Ovejas sin pastor, malos pastores (así en tiempo de Jesús como en el nuestro)

11755881_469258386584692_6215564626501631385_nDel blog de Xabier Pikaza:

Había querido retirarse de la muchedumbre, para tomar “vacaciones” a un lugar apartado, como hacen miles y millones de personas en este tiempo de verano, en el hemisferio norte.

Pero al llegar y salir del barco descubre que no están solos, pues les han precedido y les esperan muchos hombres y mujeres, esperando ayuda. Están allí, y Jesús no puede abandonarles. No les ha buscado, pero han venido y él tiene que acogerles y acompañarles.

En otro pasaje (Mc 6, 6-23) era el mismo Jesús quien fijaba la tarea y enviaba de manera programada a sus discípulos. Pero ahora definen y marcan su tarea los hombres y mujeres que vienen y le esperan, y él responde con misericordia, porque estaban perdidos, como ovejas sin pastor.

Los “pastores” de gran parte del mundo se han vuelto no sólo “mercenarios” al servicio de un capital inhumano y destructor, sino también ladrones ellos mismos, como venía diciendo el AT desde el profeta Ezequiel:

imagesLas muchedumbres que vienen hoy y buscan aquí a Jesús no sólo carecen de guía (son ovejas sin pastor), sino que tienen por guía a los ladrones. Ésta es la tragedia que siente Jesús: la falta de liderazgo verdadero.
Tenemos pueblo sufriente, carecemos de auténticos pastores, de líderes capaces de sentir con y para el pueblo, para que todos puedan ser responsables y dueños de su destino, sabiendo lo que son (quiénes son) y compartiendo la comida (es decir, los bienes necesarios para vivir todos juntos).

De aquel pueblo antaño dominado y sin pastores verdaderos trata esta evangelio…y trata también de nuestro pueblo, hoy, año 2015, pues seguimos viviendo en un tiempo dominado por pastores “malos”, objetivamente perversos/pervertidos, que no sólo oprimen a las ovejas, sino que encima dicen que “no hay más remedio”, que ellos hacen lo único que puede hacerse. De la falsedad de esa doctrina trata este evangelio.

Buen domingo a todos. Saque cada uno la consecuencia que viere (segunda imagen: Ovejas en un paisaje otoñal del Gorbea que parece signo de próxima muerte… pero esperando la nueva primavera).

Texto. Mc 6, 30-34

30 Los enviados volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado 31 y les dijo: Venid vosotros solos a un lugar solitario, para que descanséis un poco. Porque eran tantos los que iban y venían, que no tenían ni tiempo para comer. 32 Se fueron en la barca, ellos solos, a un lugar despoblado.

33 Pero los vieron marchar y lo reconocieron muchos y corrieron allí, a pie, de todos los pueblos, llegando incluso antes que ellos. 34 Y desembarcando, vio un gran gentío y sintió compasión de ellos, pues eran como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.

Los Doce acaban de recorrer la tierra anunciando la transformación final (conversión) como Jesús les había mandado. Pues bien, conforme a la esperanza repetida de las profecías, que prometen un banquete (cf. Is 25,6), el Reino que esos Doce habían anunciado debería culminar y cumplirse en forma de comida; quizá por eso, Jesús ha querido reunirse con sus Doce a solas, para esperar la llegada del Reino.

Pero, en vez del Reino, llegan los necesitados del entorno, como ovejas sin pastor, con hambre de palabra y pan, y Jesús les habla y les da de comer, con misericordia. La enseñanza de Jesús (que retoma, sin duda, los motivos de 4, 1-2) aparece matizada por un comentario del propio evangelista con dos términos que tienen gran importancia en la tradición bíblica: pastor y misericordia :

‒- En el fondo del texto sigue influyendo la experiencia de la llegada de los tiempos mesiánicos, pero de un modo distinto. Jesús, que ha utilizado ya las imágenes del pescador (Mc 1,16-20) y agricultor (4,3-9), aparece ahora como un Buen Pastor, que se apiada de los hombres y mujeres que van sin rumbo, como ovejas perdidas. Su primer gesto de piedad es enseñar a esas “ovejas”, y su palabra, que había aparecido ya como poder para expulsar demonios (cf. 1,21-28), viene a presentarse ahora como voz abierta a todos los que llegan y le siguen en el campo.

Los escribas tienden a ofrecer un tipo de enseñanza elitista dirigida a los que tienen mucho tiempo para ello, en espacios donde sólo pueden entrar y habitar los escogidos. Jesús, en cambio, enseña a campo abierto, en palabra dirigida a miles de personas (ovejas sin pastor) que posiblemente no conocen las interpretaciones de los escribas.

− Como ovejas sin pastor (probata mê ekhonta poimena).

Conforme a una visión habitual, Dios y los reyes eran “pastores” de hombres, a quienes dirigen y cuidan (protegen). Pastor es en oriente (Sumeria, Babilonia, Asiria…) el rey, porque él reúne a los dispersos, protege a los enfermos, ayuda a los débiles. Para la Biblia, el verdadero pastor de Israel es Dios (Gen 48, 15; Sal 23, 1; 80, 2): dirige a su pueblo, lo lleva a las fuentes y los pastizales, lo reúne y lo protege (Sal 23, 3: Jer 23, 3; Ez 34) ; así aparece también en otros textos del judaísmo parabíblico (cf. SalSal 17, 40; 1 Henoc 83-90).

También los jefes de Israel reciben rasgos de pastor (cf. 2 Sam 7, 7; Jer 13, 20; Sal 78, 72), aunque parece que nunca se les atribuye di¬rectamente ese título, que se aplica de un modo especial al Mesías: «Les daré un pastor único que los pastoree: mi siervo David; él les apacentará, él será su pastor. Yo, el Señor, seré su Dios y mi siervo David será príncipe en medio de ellos» (Ez 34, 23-24; cf. 37, 22.24; Jer 3, 15; 23, 4) .

Según Ezequiel, el Pastor supremo es Dios, que litiga contra los pastores de Israel (Ez 34, 8-16) y anuncia un juicio de separación, distinguiendo entre ovejas flacas y gordas, fuertes y enfermizas (34, 17-22). El motivo de esta intervención del Dios pastor es claro: los poderosos y grandes (malos pastores) han oprimido y destruido a los pequeños (a las ovejas débiles de Israel). Por eso, la intervención del Dios Pastor tiene dos fines: por un lado protege a las reses débiles; por otro lado juzga y castiga a las fuertes (carneros, machos cabríos) según haya sido su conducta con las débiles.

En ese contexto ha de entender la frase «como ovejas sin pastor», que aparece con frecuencia en el Antiguo Testamento y en la tradición judía, como expresión habitual para destacar el riesgo del pueblo, que no sólo carece de guías buenos (cf. Num 27, 17; 1 Rey 22, 17; Judit 11, 19), sino que está dirigida por malos pastores, que lo manipulan y destruyen (cf. Ez 34, 8; Zac 10, 2 y el Apocalipsis de las Semanas de de 1 Henoc 83-90). Ambos rasgos (ovejas sin pastor, pastores malos) parecen aplicarse a nuestro caso. Jesús viene a presentarse así como el auténtico pastor de Israel, capaz de enseñar y dirigir al pueblo (cf. Sal 119, 176; Filón, Post. Caín 67-69; Ap. Baruc 76, 13-14).

— Jesús pastor (poimên).

La tradición de Israel recuerda a grandes figuras de pastores, como Abrahán, Moisés y, sobre todo, David, en línea mesiánica (cf. Sal 78, 70-72). Ciertamente, Jesús no ha empezado siendo pastor, sino artesano, y nada parece suponer que entre sus discípulos hubiera pastores, pues en aquel momento eran menos frecuentes en Galilea (tierra de agricultores), aunque seguían seguían siendo abundantes en Judea y en su entorno. Quizá podría decirse que él ha tomado la imagen del pastor a partir de esas figuras, especialmente de David (cf. SalSal 16, 23-46).

Sea como fuere, la imagen era común y es normal que Marcos presente a Jesús, al menos veladamente, como un pastor que guía, protege y alimenta al rebaño de los descarriados (ovejas sin pastor), asumiendo una experiencia israelita común, que aparece, sobre todo en Sal 23 TM, donde el mismo Dios ha venido a mostrarse como pastor que acoge y protege a sus fieles, ofreciéndoles mesa o comida de gozo triunfante, que la tradición ha interpretado en forma de plenitud escatológica .

‒ La certeza de que Dios cuida a las ovejas y la promesa del nuevo pastor mesiánico de Ez 34, 11-14; 23, 23 ss forman el punto de par¬tida teológico-simbólico de nuestro pasaje,
que puede hallarse igualmente influido por la imagen de 1 Hen 89-90, donde el tiempo que va del diluvio hasta el Mesías, aparece como historia de un rebaño, en el que los israelitas son ta próbata (ovejas) y Dios las guía, superando peligros, rechazos y rupturas, hasta que llegue el salvador-Mesías.

‒ Jesús aparece en esa línea como el pastor fiel y final que acoge, enseña y alimenta a las ovejas perdidas, que aquí (a diferencia de lo que veremos en Mc 8, 1-10) pertenecen al pueblo de Israel. Esa imagen del pastor que reúne y protege a sus ovejas está en el fondo de Mc 14, 27 (cf. Zac 13, 7.: «heriré al pastor y se dispersarán las ovejas»), donde la muerte de Jesús aparece como causa de disgregación para sus discípulos (ovejas), pero la resurrección significará un nuevo principio de unidad.

–Jesús se compadece (esplankhnisthê: 6, 34) de las ovejas, como el Dios misericordioso del Antiguo Testamento (cf. Ex 34, 6-7; Jon 3, 3).

Por encima de un tipo de ley que se impone, como principio de comunión (iglesia), viene a revelarse aquí (y en 8, 2) esta profunda misericordia de Jesús, que había aparecido en el “milagro” del leproso (1, 41; cf. también 5, 19) y que volverá a mostrarse en el relato del niño enfermo (9, 22). Sólo esa piedad que nace de su entraña (splankhna), superando el egoísmo individual o de pequeño grupo, hace posible el surgimiento de la nueva familia mesiánica. Quería Jesús descansar con los suyos, pero las necesidades de las “ovejas sin pastor” salen a su encuentro y él responde a ellas. Renuncia así al reposo y abre para todos, en pleno campo, las entrañas de su nueva casa mesiánica, en gesto de palabra y pan compartido .

La primera expresión de la misericordia de Jesús es la enseñanza: Empezó a enseñarles muchas cosas (o quizá mejor con insistencia, largo tiempo: didaskein polla, 6, 34), ofreciendo palabra mesiánica a todos y no sólo a unos letrados, y lo hace a pleno campo, en un lugar desierto (deshabitado). No se aísla y enseña a unos pocos en el monte de las revelaciones esotéricas, en la casa de la ciencia profesional, pues no necesita ni monte ni casa, sino que “abre su escuela universal”, en un lugar donde pueden llegar todos, sin limitaciones, probablemente en la ribera nord-oriental del Mar de Galilea, cerca de Betsaida, una tierra que puede estar ya abierta a los gentiles, aunque en ese caso (todavía) los destinatarios de la palabra de Jesús sean en principio judíos .

En el principio de la acción misericordiosa de Jesús (de Dios), está su , la palabra mesiánica que constituye e instaura al nuevo pueblo de Dios, abierto a todos los que vienen, sin necesidad de estudios previos, y no sólo a unos letrados. Había querido comer en paz con sus discípulos (cf. 6, 31), pero la llegada de la muchedumbre le ha hecho cambiar y de esa forma, quizá desde el otro lado (como Moisés antes de que el pueblo entrara en la Tierra), ofrece su doctrina hecha pan. Nos hallamos ante un tema sustancial del evangelio, ante un Jesús que debe cambiar, pues la gente viene hambrienta de palabra y pan.

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Descanso merecido y frustrado. Domingo 16. Ciclo B.

Domingo, 19 de julio de 2015
Comentarios desactivados en Descanso merecido y frustrado. Domingo 16. Ciclo B.

3f02b10accf0550a398b114bd281506696794857d72ba75d8dc1d37fa69a1e4fDel blog El Evangelio del Domingo, de José Luis Sicre sj:

¿Un relato imposible o un relato simbólico?

El evangelio empalma con el del domingo anterior, cuando Jesús envía a los discípulos de misión.

Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él entonces, les dice: “Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco.” Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario.

Pero les vieron marcharse y muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.

A primera vista se entiende tan bien que casi da vergüenza comentarlo. Pero hay un detalle sorprendente e inexplicable: cuando Jesús y los discípulos se montan en la barca en busca de un lugar solitario, cuenta Marcos que muchos los vieron marcharse, fueron corriendo y llegaron allí antes que ellos. Escribo estas líneas en el centro de la bahía de Cádiz, cuya forma y dimensiones me recuerdan un poco al lago de Galilea. Imagino que Jesús se embarca hacia un lugar solitario. ¿Es posible que la gente vaya corriendo desde Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real y llegue antes que la barca a un sitio que nadie sabe cuál es? Imposible. Esto demuestra que el relato no hay que leerlo desde un punto de vista meramente histórico (lo que ocurrió aquel día) sino simbólico.

            El primer aspecto que subraya Marcos es el enorme interés de la gente por Jesús. Ya lo ha dicho antes, indicando que eran tantos los que iban y venían en su busca que no tenían tiempo ni para comer. Cuando Marcos leyese este texto en su comunidad, le obligaba a preguntarse: ¿sentimos nosotros el mismo interés por Jesús? ¿Vamos corriendo detrás de él, o preferimos quedarnos cómodamente sentados en casa?

            El segundo aspecto es la dedicación de Jesús a la gente. Cuando se acercan a la orilla y ve a la multitud reunida, no le dice a Pedro que reme mar adentro y busque otro sitio. Siente compasión de ellos porque los ve abandonados, como ovejas sin pastor. Si el primer aspecto sirve de autoexamen a la comunidad, este se dirige a sus responsables. ¿Siento compasión de la gente, o procuro quitarme de en medio cuando me van a fastidiar mi merecido descanso?

            El tercer aspecto, muy importante, es que Jesús, al sentir compasión, no se dedica a hacer milagros, sino a enseñar. Y la gente parece satisfecha con eso. El viaje en busca de Jesús ha merecido la pena.

Pastores malos, pastores buenos, descendiente de David (1ª lectura)

El texto recoge ideas típicas de mediados del siglo VI a.C., durante el destierro de Babilonia. Por entonces era frecuente acusar a los reyes, los pastores, de haberse despreocupado del pueblo y provocar que marchara al destierro.

En esas circunstancias, los profetas están convencidos de que Dios no abandona a su pueblo, pero esa esperanza adquiere matices muy distintos. Es frecuente la idea de que Dios mismo reunirá al pueblo de todos los países donde se encuentra disperso. ¿Qué ocurrirá después? En unos textos se dice que el mismo Dios será su rey; en otros se habla de una restauración de la monarquía, con buenos reyes; en otros, de un rey maravilloso.

El texto elegido por la liturgia mezcla las dos últimas ideas: en un caso se habla de “pastores”, en plural; al final, de un descendiente de David que gobernará rectamente, practicando el derecho y la justicia.

Ay de los pastores que dejan perderse y desparramarse las ovejas de mis patos! – oráculo de Yahveh-. Pues así dice Yahveh, el Dios de Israel, tocante a los pastores que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado las ovejas mías, las empujasteis y no las atendisteis. Mirad que voy a pasaros revista por vuestras malas obras- oráculo de Yahveh-. Yo recogeré el Resto de mis ovejas de todas las tierras a donde las empujé, las haré tornar a sus estancias, criarán y se multiplicarán. Y pondré al frente de ellas pastores que las apacienten, y nunca más estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna- oráculo de Yahveh-.

Mirad que días vienen-oráculo de Yahveh- en que suscitaré a David un Germen justo: reinará un rey prudente, practicará el derecho y la justicia en la tierra. En sus días estará a salvo en Judá, e Israel y vivirá seguro. Y este es el nombre con que te llamarán: “Yahveh, justicia nuestra.”

Administrar justicia – enseñar

Ya que esta lectura se ha elegido por su relación con el evangelio, es importante advertir que la esperanza política depositada en el descendiente de David, que administra justicia y practica el derecho, adquiere un matiz muy distinto en Jesús, que centra su actividad en enseñar.

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

El buen pastor da la vida por las ovejas

Domingo, 26 de abril de 2015
Comentarios desactivados en El buen pastor da la vida por las ovejas

andres-velencoso_segura

En aquel tiempo, dijo Jesús:

“Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir el lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.

Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que al Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.”

*

(Juan 10,11-18)

jesus

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , ,

“Iglesia de pastores y ovejas”, por José Arregi

Domingo, 18 de mayo de 2014
Comentarios desactivados en “Iglesia de pastores y ovejas”, por José Arregi

objetos-perdidosLeído en su blog:

En la liturgia de este domingo, el evangelio de Juan pone en boca de Jesús: “Yo soy la puerta del redil. Y soy el buen pastor, no un mercenario. Mis ovejas me conocen, escuchan mi voz y me siguen”. Jesús nunca habló exactamente así, pero era un hombre de campo y residía en Cafarnaún, junto al lago de Galilea, y hablaba de lo que veía: labradores y semilla, pescadores y peces, pastores y ovejas. Hablaba de lo que veía para decir lo que esperaba: un mundo justo y bueno, sin hambre ni enfermedad.

Pastores y ovejas. A la jerarquía católica le encanta este lenguaje y lo explota al máximo. “Nosotros somos los pastores, como Jesús, y vosotros sois las ovejas. Escuchadnos, seguidnos, y os salvaréis. Lo dijo Jesús”. No, Jesús no lo dijo. Habló, eso sí, de pastores que buscan a la oveja perdida, y de cómo la prefieren a todas las otras, y de cómo se alegran al encontrarla, como el padre al recuperar al hijo perdido, como la mujer al hallar la moneda perdida, una moneda que era todo su sustento.

Jesús no imaginó ninguna iglesia del futuro, ni pudo pensar que en ella fueran a haber pastores que mandan y ovejas que obedecen, y que éstas nunca pudieran elegir a sus pastores. “Todos vosotros sois hermanas y hermanos, y nadie debe estar por encima ni por debajo de nadie”, dijo Jesús. Y así fue en las primeras generaciones de la Iglesia, en las que las comunidades elegían a sus responsables. Nada de pastores y ovejas.

Luego cambiaron las cosas. Los pastores empezaron a nombrarse unos a otros, y a convertir en ovejas a todos los demás. Así hasta hoy. Y al anuncio del Evangelio, al anuncio de la esperanza sanadora y subversiva de Jesús, lo llamaron “pastoral”, y el Evangelio se convirtió en pastoreo, en cuestión de poder, en gestión de asuntos, siempre desde arriba, todo en nombre del “Buen Pastor” debidamente domesticado.

Así hasta hoy. Justamente hoy, el “domingo del Buen Pastor”, se celebra en la Iglesia católica la Jornada Mundial de oración por las vocaciones. ¿Qué vocaciones? Vocaciones de pastor, claro está. No lo dicen así, pues quedaría feo. Pero no hubieran designado el domingo del Buen Pastor como día de las vocaciones, si no estuvieran pensando ante todo, o exclusivamente, en las vocaciones de pastor. Por mucho que se adorne el lenguaje, la “pastoral vocacional” tiene como objetivo llenar seminarios y noviciados. ¿Para qué? Para la supervivencia del sistema eclesiástico con su clero y sus congregaciones religiosas. Cosas del pasado milenario, de épocas agrícolas y pastoriles.

Para mantener ese pasado, será preciso que los seminarios y noviciados se llenen de ovejas con aspiraciones de pastor, jóvenes sumisos necesitados de reconocimiento y de poder. Es lo que observo con tristeza. Necesitan creerse los mejores (“Sal a darlo todo”, dice el lema de hoy), aunque nunca conocerán las penalidades del paro y del desahucio, cosas de gente común. Mirad en qué Dios creen, a qué Iglesia aspiran, en qué mundo viven los jóvenes seminaristas y el clero más joven y sus obispos.

“Olor a oveja” es una de las expresiones más exitosas del papa Francisco. A mí me parece de las más desafortunadas, por bienintencionada que sea. Quiere recalcar que los sacerdotes no han de buscar su propio provecho, sino el de la comunidad a la que sirven, pero olvida que las ovejas siempre han servido a los intereses del pastor y que los pastores siempre han vivido de las ovejas. Quiere subrayar que el clero debe vivir muy pegado a los laicos, pero refuerza y perpetúa la imagen de una Iglesia de clérigos y laicos, pegada a sus pastores, bajo la mitra y el cayado, con olor a pastor.

Muchos gestos y palabras del papa Francisco nos han llenado los pulmones de aire limpio y fresco, y lo agradecemos profundamente. Pero… ha pasado un año ¿y qué vemos? Sigue intacto el sistema clerical absolutista de la Iglesia católica y toda la teología que lo sustenta. O incluso se ha reforzado. Nada lo ilustra mejor que la reciente ceremonia de canonización de dos papas muertos por dos papas vivos. Demasiado papa. ¿No está creciendo la dependencia infantil respecto del papa?

Nada cambiará en la Iglesia mientras no se invierta el esquema, y no deje de haber ovejas y pastores. Mientras no recuperemos el Espíritu y la libertad de Jesús.

José Arregi

Para orar.

Bienaventuranzas de la vocación

Felices quienes en algún momento de su vida llegan a intuir, a presentir cuál es el sentido y, por lo tanto, la misión de su vida.
Felices quienes cultivan sus habilidades, sus aptitudes para desarrollarse más plenamente como personas.
Felices quienes ponen los carismas que han descubierto dentro de sí al servicio de los demás.
Felices quienes se han dejado interpelar y sorprender por hechos, experiencias, contactos personales, y han sabido responder a esa invitación.
Felices quienes han ido descubriendo a lo largo de su vida que lo más importante es ser y no solo tener.
Felices quienes sienten la responsabilidad de ayudar a mejorar la humanidad, y se embarcan en esa tarea, que les ocupará el resto de sus vidas.
Felices quienes viven su vocación con alegría, mejorando e intentando ser fieles cada día, trabajando para que no les invada la rutina, sino que se sigan renovando en cada momento.
Felices quienes descubren que cualquier vocación tiene su raíz en su fuente interior, que fluye por los manantiales innumerables de la belleza y que desemboca en el fértil delta del amor.

*

(Miguel Ángel Mesa)

***

Espiritualidad , ,

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.