La junta escolar católica francesa de Ottawa está implementando un “nuevo código de vestimenta inclusivo y neutral en cuanto al género” para los estudiantes, seis meses después de que los estudiantes de una escuela secundaria expresaron su indignación porque los maestros y el personal realizaron un “bombardeo” del código de vestimenta.

Bajo el nuevo código de vestimenta, el Conseil des écoles catholiques du Centre-Est dice que los estudiantes pueden usar ropa apropiada para el entorno escolar, pero “debe ser opaca, cubrir la ropa interior y las partes íntimas”.

El nuevo código de vestimenta entrará en vigencia en las 59 escuelas del CECCE a partir del 9 de enero de 2023.

En mayo, los estudiantes de la escuela secundaria católica Béatrice-Desloges en Orléans realizaron una protesta después de que dijeron que los maestros y el personal llevaron a cabo un “bombardeo” del código de vestimenta que, según los estudiantes, los dejó sintiéndose degradados y humillados. Una estudiante dijo que un maestro le dijo que sus pantalones cortos eran demasiado cortos y que tenía que hacer una “prueba extraña” frente al personal.

En una carta a los padres y estudiantes después del bombardeo del 12 de mayo, la junta dijo que la forma en que se hizo cumplir el código de vestimenta era “inaceptable“.

La junta dice que el nuevo código de vestimenta es el resultado de un “largo proceso de revisión y numerosas consultas” que comenzó en el otoño de 2021 e incluyó la cumbre de estudiantes de CECCE, la red de estudiantes, grupos de estudiantes en todas las escuelas, fideicomisarios, sindicatos, escuela consejos, personal y el Centro Canadiense de Género y Diversidad Sexual.

“Este nuevo código refleja el enfoque de CECCE en el bienestar de los estudiantes de todas las razas, géneros, orientaciones, privilegios, prejuicios, discriminación, discapacidad y más“, dijo el Director de Educación de CECCE, Marc Bertrand, en un comunicado. “El enfoque de la junta para desarrollar este nuevo código de vestimenta refleja una cultura de aprendizaje continuo, escucha y apertura”.

Bajo el código de vestimenta:

1. Los estudiantes deben usar ropa que sea apropiada para el ambiente escolar.

2. Los estudiantes deben usar vestimenta que no promueva ni simbolice las drogas, el alcohol, las actividades ilegales, el odio, el racismo o la discriminación, la blasfemia, la pornografía o incite a la violencia o el acoso.

3. Se pueden usar gorras, sombreros y artículos para la cabeza fuera del salón de clases. Los estudiantes deben quitarse el gorro en el salón de clases, durante el himno nacional, la oración y las celebraciones religiosas.

4. El rostro debe estar visible en todo momento.

5. Se pueden usar anteojos de sol en la escuela si el estudiante tiene una condición médica.

Las escuelas pueden implementar códigos de vestimenta para equipos deportivos, clubes, bandas, laboratorios y otras actividades.

Si hay un problema con el código de vestimenta, la junta dice que el director y la administración de la escuela deben adoptar un “procedimiento discreto, individual y respetuoso” para discutirlo con el estudiante.

Las escuelas pueden modificar el código de vestimenta de CECCE para la escuela individual, y existe un proceso para revisar la política al menos una vez cada dos años.

En junio, la Junta Escolar del Distrito de Ottawa-Carleton dio a conocer un nuevo código de vestimenta permisivo para todas las escuelas y dijo que permitirá a los estudiantes “mostrar su estilo” a través de la ropa, la cabeza, el peinado y los accesorios.

Los estudiantes podrán usar camisetas sin mangas, tirantes finos, blusas sin mangas, jeans rasgados y sombreros.

Fuente CTVNews

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Agresión homófoba a un joven de 18 años, ocurrida el jueves 25 de febrero en Orleans (en el centro de Francia). Una de tantas, por desgracia, solo que en esta ocasión un amigo del agresor la grabó en vídeo y la difundió en redes sociales. Las imágenes, que por un lado sirven como prueba irrefutable, muestran sin embargo la dureza del acoso al que tantos y tantos jóvenes LGTB deben enfrentarse a diario.

La historia no es, seguramente, muy distinta a la de tantos adolescentes LGTB que dan el paso y se visibilizan. El chico agredido había hecho comentarios en Facebook alusivos a su orientación sexual, sin cortapisa alguna. Ello había generado la reacción homófoba del agresor, a la que el joven agredido respondió abiertamente. Finalmente el agresor decidió ajustar cuentas y se encaró con él acompañado de varios amigos, uno de los cuales fue el que captó la agresión en vídeo.

Las imágenes son muy duras: en ellas se ve cómo el agresor, sin previo aviso, da una fuerte patada en la parte trasera de las piernas al agredido, al que previamente se había encarado, haciéndole caer de espaldas. Una providencial mochila que el chico llevaba a la espalda amortigua el golpe e impide que su nuca impacte fuertemente contra el suelo, quién sabe si salvándole la vida.

Un vídeo desagradable pero que muestra bien a las claras el carácter premeditado de la agresión. De hecho, la justicia francesa consideró la pasada semana que hay razones para que tanto el agresor como el autor de la grabación sean juzgados por un tribunal correccional que considere como agravantes de la agresión la premeditación, la comisión en conjunto y la motivación homófoba.

Imágenes muy desagradables

A continuación insertamos el vídeo (que muestra la misma agresión repetidas veces). Lo cierto es que hemos dudado si hacerlo. Según denuncia La République du Centre, un diario regional que ha preferido evitarlo, la grabación ha desencadenado todo un rosario de comentarios desagradables en redes sociales, tanto de tipo homófobo (burlándose de la víctima) como racista (el agresor es en este caso de raza negra). Dado que el agredido se levanta inmediatamente y milagrosamente no sufre secuelas, nosotros hemos optado por mostrarlo como ejemplo de un acoso que tantas otras veces queda invisibilizado y muchas veces ni siquiera se denuncia.

Advertimos en cualquier caso de lo desagradable de las imágenes.

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