Un libro muestra el tratamiento histórico al colectivo gay por la prensa sensacionalista mexicana
Mujercitos surge del trabajo de investigación de Susana Vargas sobre el tratamiento que recibía el colectivo homosexual en los medios mexicanos más sensacionalistas.
Dividido en cuatro capítulos: “Orgía”, “Bodas”, “Posando” y “Engaño”; el libro incluye un ensayo de Susana Vargas y un interesante prólogo de Cuauhtémoc Medina.
Mujercitos recopila las fotografías de hombres vestidos de mujer publicadas en el periódico mexicano Alarma!, entre los años 1963 y 1986, y muestra la manera en que esas imágenes incidieron extensamente en un imaginario nacional de sexualidades no normativas.
La obra deriva de un proyecto de doctorado de Susana Vargas al que dedicó cuatro años de investigaciones y análisis del contenido de más de dos mil publicaciones. En las 104 páginas de Mujercitos, Vargas optó por reproducir el espacio dedicado a esos personajes en la prensa de nota roja sin intervenir teóricamente. Quería un libro con fotos y poco texto.
Los fotografiados son hombres detenidos durante redadas realizadas por la policía a fiestas privadas como parte de una “caza a los homosexuales”. Las imágenes muestran a estos hombres ejerciendo su particular resistencia a las muchas formas de violencia acontecidas en México. Pese a las circunstancias, muchos de ellos posaban sensualmente para el fotógrafo, maquillados, cubiertos de joyas y con ropas de fiesta.
Para la investigadora, esas fotos les permitían “consolidar lo que les hubiera gustado ser y ocupar un espacio privilegiado, delimitado por un sistema de clases. Están detenidos, pero en la fotografía están ocupando una realidad subversiva. En ese momento están siendo señoras de la alta sociedad posando para una revista social”.
El cuidado diseño del libro se inspiró en las páginas del periódico y fue realizado por Olivier Andreotti, de Toluca Editions. Junto a la selección de imágenes, Susana Vargas también contribuye con un ensayo acerca de este particular tema en el contexto mexicano. El prólogo fue escrito por el reputado crítico de arte mexicano Cuauhtémoc Medina.
Comentarios recientes