Meditando las Escrituras
Del blog de la Communion Béthanie:
Oh, Señor Eterno,
en el momento en el que vamos a meditar las Escrituras,
concédenos sumergir allí nuestros rostros
como en una fuente inédita que aclare nuestras voces,
libere nuestras conversaciones,
nos autorice a hablar y a escuchar.
Concédenos, entre las páginas abiertas,
sentir que se agrieta la articulación de nuestro mundo,
sentir temblar las puertas de nuestro mundo,
y los ojos de repente levantados hacia nuestro mundo,
entrever su sorpresa, ver que no está acabado.
Concédenos estar intrigados,
retrasados en nuestras carreras febriles o apuradas,
en nuestra lectura demasiado rápida
no sólo de tus Escrituras sino incluso de nuestras vidas,
de nuestro tiempo y de nuestro mundo.
*
Olivier Abel
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