Dos famosos gay que son padres y dejan lecciones de vida para reflexionar sobre el tema
Humberto Quevedo y Carlos Giraldo decidieron reconocer su orientación sexual públicamente y sus hijos no los reprochan.
A ambos les llegó la paternidad a muy temprana edad. Pero, ni su poca experiencia ni el hecho de ser gays fueron obstáculo para sacar adelante a sus hijos. Hoy, Nicolás Quevedo –hijo del estilista Norberto Quevedo– y Olga Giraldo –hija del presentador Carlos Giraldo– son personas maduras, heterosexuales, profesionales y felices.
Sus casos cobraron relevancia después que la Corte Constitucional fallara esta semana a favor de una pareja de lesbianas para que una de ellas adopte legalmente a la hija biológica de la otra. Pero las críticas en varios sectores no se hicieron esperar.
El debate de si es conveniente o no, para los niños, ser criados en una familia homoparental (es decir, por una pareja homosexual) volvió a salir a la luz pública, ya que muchos consideran que los menores serán víctimas de rechazo, mientras otros creen que los niños adoptados crecerán siendo homosexuales.
En el caso de Norberto Quevedo, aunque no es el padre biológico de su hijo, siente que lo quiere como uno propio y hoy se muestra satisfecho con la educación que le dio, relata El País.
Quevedo se casó a los 19 años, en Londres, con Gonzalo Echeverry, y al poco tiempo regresaron a su natal Cali. Pero un amigo en común tuvo un hijo y, por sus condiciones económicas, no podían hacerse cargo de él. En 1977, según cuentas del diario, Nicolás llegó a la vida de esta pareja.
Para muchos, que Nicolás viviera entre dos hombres gays era un verdadero sacrilegio y, aunque muchos se opusieron –entre ellos, el Icbf–, jamás pudieron separarlo de sus padres.
Cuando tuvo la edad suficiente, Nicolás decidió llevar el apellido de su papá: Quevedo. Ese mismo padre le pagó sus estudios en Francia para que se convirtiera en un fotógrafo de moda reconocido, y así fue.
Además de fotógrafo, Nicolás también es padre y asegura que es heterosexual.
La historia de Carlos Giraldo fue un poco más complicada porque en Palmira, donde vivía, tuvo que soportar críticas y ofensas por su orientación sexual.
A los 14 años dejó embarazada a una novia de infancia y tiempo después él tuvo que hacerse cargo de la bebé.
En un relato contado por la misma Olga Giraldo a la revista Soho, revela cómo fue la vivencia con su padre en un pueblo donde todos los chismes se sabían.
Ella recuerda que en su infancia lo veía como un amigo más, jugaba con él. Pero en su adolescencia alcanzó a confundirse un poco y reconoció que le llegó a gustar.
Solo hasta sus 17 años entendió que Carlos era su padre y era gay. Lo más curioso fue que lo aceptó. “La vida íntima de la gente es privada; él sigue siendo mi papá y eso no me afecta“, le dijo en ese momento a su tía, según Soho.
“Nunca lo he confrontado por el hecho de ser homosexual. Respeto su intimidad como él respeta la mía, pero no he sentido la necesidad de ponerlo contra la pared con este tema”, manifiesta la mujer que ya le ha dado varios nietos a Giraldo.
Fuente Pulzo
Comentarios recientes