Vivir
Del blog Pays de Zabulon:
A menudo me digo a mí mismo
Sería bueno abandonarse
Solamente ser mecido en el océano del amor
Que es la presencia de Dios.
Ciertos investigadores
Dicen que venimos del mar,
Que la vida inicial viene de este inmenso océano.
La verdad es que no sabemos regresar allí,
Salimos de ahí, nos escapamos de él
somos distintos de ello e incluso a veces, hoy, nos da miedo.
Sin embargo, recuerdo del período uterino u otra cosa
Me gustaría sentir de nuevo las olas del amor
Fluir en mí, fluir sobre mí, cubrirme e irse
Mecerme sin cesar, recordándome hasta qué punto
estoy en mi casa, soy amado, no estoy perdido.
¿Es así de la Presencia y el Amor de Dios?
¿Un océano inmenso quién nos mece incansablemente,
Tan presente y evidente que no sabemos discernirlo a veces?
Necesito ser amado, necesito amar.
Necesito no saber que amo.
Ningún cálculo, ningún deseo, ninguna voluntad.
Solamente ser.
Porque Dios es presencia
Porque Dios es amor.
Su presencia solamente basta
Si ella me habita, si lo habito, si vivimos.
¿Presencia infinitamente buena y constante,
Presencia quién me llama y que está en mí
¿Por qué vienes como las olas que se retiran y vuelven
Cuando querría ser todo para Tí?
Movimiento. Vida.
Experimentarte a Ti en mi mismo.
Don perpetuo
Que se retira y retorna.
Vivir.
*
Z.
***
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