La Policía detiene a 30 personas en el Orgullo Gay de Moscú
Los policías cargaron en cuanto los activistas desplegaron sus pancartas
Dos actos reivindicativos fueron convocados en Moscú el pasado 31 de mayo, que pretendían formar parte de las celebraciones del Orgullo LGTB. Sin embargo, ninguno de ellos consiguió, como ya es habitual, la aprobación de las autoridades municipales. Las concentraciones, como también es costumbre, se saldaron con la detención de varios activistas.
Al menos una treintena de activistas fueron detenidos durante el Desfile del Orgullo Gay celebrado en el centro de Moscú y en el que se conmemoraba los 20 años de la despenalización de la homosexualidad.
Las organizaciones LGTB habían solicitado autorización para celebrar el pasado martes 24 de mayo el vigésimo primer aniversario de la despenalización de la homosexualidad en Rusia. Al ser rechazada su petición, decidieron convocar estos dos actos reivindicativos para el sábado 31, a pesar de que tampoco fueran autorizados. A ambas concentraciones acudieron unas 30 personas, conscientes de que podían enfrentarse tanto a una detención policial como a agresiones por parte de grupos homófobos.
El primero de los actos tuvo lugar frente al edificio del Ayuntamiento de Moscú, donde los activistas desplegaron banderas arcoíris, mientras algunos de ellos portaban pelucas o barbas pintadas en homenaje a la reciente ganadora del Festival de Eurovisión, Conchita Wurst, cuya actuación ya se ha convertido en un símbolo de la lucha por la diversidad. Su canción, Rise Like a Phoenix, sonaba desde los vehículos en los que los activistas se aproximaban a la plaza. Miembros de la policía intervinieron inmediatamente y procedieron a la detención de al menos dos activistas.
Los policías cargaron en cuanto los activistas desplegaron sus pancartas y ondearon las banderas arcoiris ante la sede de la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso. En el ataque también participaron radicales cristianos ortodoxos, según recoge The Guardian.
La concentración se celebró ante la Duma en protesta por la tramitación de una ley federal que contempla multas de hasta 500.000 brublos (unos 10.500 euros) por “fomento de la homosexualidad” entre menores de edad. Más de una decena de parlamentos regionales de todo el país han aprobado ya normas similares. “La concentración no está autorizada. Están dificultando el tránsito”, advirtieron los policías por megáfonos. Cerca esperaban varios camiones con jaulas de hierro en las cajas preparados para encerrar a los detenidos.
Horas más tarde, una nueva convocatoria tenía lugar en el Parque Gorki de la capital moscovita. Los manifestantes portaban pancartas donde se podían leer mensajes como “Los niños necesitan escuelas y guarderías, no leyes homófobas”, “El aprendizaje es vuestro escudo”, o “Aprendizaje en vez de propaganda del odio”. También en esta ocasión los activistas fueron inmediatamente disueltos por la policía, registrándose la detención de cuatro de ellos.
Ya el pasado 2013 tuvo lugar la detención de 30 activistas en otros dos actos reivindicativos que tuvieron lugar en la plaza del Ayuntamiento y frente al edificio de la Duma (la cámara baja del Parlamento ruso), donde por aquel entonces se debatía la llamada ley contra la “propaganda homosexual”, que ahora está plenamente en vigor.
Las autoridades moscovitas han rechazado por octavo año consecutivo autorizar la marcha en defensa de los derechos de los homosexuales alegando que coincide con las celebraciones de fin de curso de los estudiantes. “No entiendo por qué la Policía se está llevando a gente”, declaró uno de los participantes, Gleb, antes de ser él mismo arrestado. “Sólo estamos pidiendo igualdad de derechos, los mismos que todo el mundo”, añadió.
“Los homosexuales necesitan tratamiento médico. Me repugna mirarles”, dijo uno de los contramanifestantes, Konstantin Kostin, miembro del Movimiento Holy Rus (Santa Rusia). “Rusia era una gran superpotencia. Ahora mira en lo que nos hemos convertido. El matrimonio es la unión sagrada entre un hombre y una mujer y esta panda quiere profanar la santitud de nuestro país“, añadió.
Uno de los convocantes de la marcha gay, Nikolai Alexeyev, denunció que tuvo que pasar la noche anterior a la concentración lejos de su casa para evitar su detención y responsabilizó al presidente Vladimir Putin de la discriminación contra las minorías sexuales. “Putin es personalmente responsable. Si diera orden de permitir los actos del orgullo gay la percepción de la gente sobre la comunidad gay cambiaría. En Rusia todo se hace por decreto del zar“, explicó. El propio Alexeyev fue detenido durante el acto.
Fuente Dosmanzanas y ABC
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