El arzobispo anglicano de Gales compara a los cristianos que atacan al colectivo LGTB con los que usaban la Biblia para defender la esclavitud
El Arzobispo Anglicano de Gales dice que el sexo gay no es pecado
Barry Morgan, Arzobispo de la Iglesia Anglicana, se sirve de la Biblia para señalar que las propias escrituras pueden ser interpretadas de una forma diferente y más inclusiva y respetuosa hacia las diversas sexualidades.
Mientras en España estamos acostumbrados a lidiar con lo más rancio y carca de la Iglesia Católica, y mientras tenemos que aguantar que los tribunales se nieguen a procesar a los obispos por sus discursos cargados de odio y homofobia, en la Iglesia Anglicana parece que tienen bastantes más ganas de avanzar y darse cuenta de que viven en el siglo XXI.
El Arzobispo Anglicano de Gales, Barry Morgan, (que ya pidió perdón hace tiempo a la comunidad LGTB por la forma en que el anglicanismo les había tratado en el pasado) ha aprovechado su último sermón antes de dejar de dirigir la Iglesia en 2017 para decir que ya va siendo hora de que se replanteen su postura sobre las relaciones entre personas del mismo sexo; y ha dicho que no hay nada pecaminoso en el sexo entre una pareja de gays o lesbianas en una relación estable.
Una vez más, el arzobispo de Gales, Barry Morgan, ha salido a la palestra para lanzar un mensaje de apoyo a los matrimonios entre personas del mismo sexo. Concretamente lo ha hecho durante su último discurso ante el Consejo de Administración de la Iglesia de Gales, ya que Morgan dejará su cargo el próximo mes de enero. Sus declaraciones son especialmente oportunas puesto que el matrimonio igualitario es legal en Gales pero en el ámbito religioso los sacerdotes anglicanos todavía no pueden oficiarlos en este país del Reino Unido.
Y para hacerlo Morgan se ha servido de la mismísima Biblia, señalando que los pasajes que más utilizan los de la caverna para cargar contra la homosexualidad, como la destrucción de Sodoma y Gomorra, “pueden ser interpretados en más de un sentido“, apuntando además que “no hay un entendimiento único sobre lo que dice la Biblia sobre la sexualidad“. “La Biblia tiene más de un punto de vista sobre la homosexualidad e instó a los cristianos a estudiar las enseñanzas de Dios en su conjunto en lugar de unas líneas del Levítico”.
Morgan, además, señaló varios pasajes de la Biblia para señalar partes en las que ella misma se contradice en cuanto a la situación de los eunucos en la sociedad judía o el uso de la violencia como forma de castigo: “Todo esto demuestra que dentro de las propias Sagradas Escrituras hay cambios radicales en el entendimiento sobre cómo discernir la voluntad de Dios. No es válido citar textos de partes de la Biblia de forma simplista sin hacer referencia a su contexto“.
Así se ha expresado el arzobispo de Gales, Barry Morgan, que en unos meses abandonará su cargo al frente de la Iglesia de Gales. Para este destacado miembro de la jerarquía anglicana, los cristianos que se dedican a perseguir y herir al colectivo LGTB son comparables a los que antaño utilizaron la Biblia para defender la esclavitud.“Todo esto demuestra que uno no puede argumentar que existe una única forma tradicional aceptada de interpretar las escrituras que sea verdadera y ortodoxa mientras que todo lo demás sea revisionismo moderno, condicionamiento cultural…” apunta Morgan, recordando los giros radicales que la propia Iglesia ha tomado en el pasado en temas como la esclavitud; “Aceptar la Biblia como un todo y tomarse lo que dice de una forma seria puede llevarnos a una visión muy diferente de las relaciones entre personas del mismo sexo que la tradicionalmente mantenida por la iglesia. No estamos abandonando la Biblia sino interpretándola de forma verdadera de una forma consistente con verdadero impulso del ministerio de Jesús, que se salió del camino marcado por Él para ayudar a aquellos que fueron excluidos, marginados y abandonados por su sociedad porque eran vistos como impuros y herejes por los líderes religiosos de la época; ya fuera por su género, edad, moralidad o sexualidad.”
Nuevamente, el todavía arzobispo de Gales ha vuelto a mostrar su apoyo público sin fisuras al matrimonio igualitario y a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo en relaciones comprometidas. Barry Morgan está convencido que defender las uniones entre personas del mismo sexo no supone abandonar la Biblia sino “interpretarla de una manera que es consistente con la idea central del ministerio de Jesús”.
No es la primera vez que nos hacemos eco de la postura del arzobispo de Gales a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. En 2012, por ejemplo, ya recogíamos su discurso inclusivo: “si el mensaje moral del Evangelio es que amemos a los demás, cómo es posible que hagamos a estas personas sentirse no amadas, no queridas, pecaminosas? ¿Dónde queda la Buena Nueva del Evangelio para los homosexuales?”.
Además, Barry Morgan añadía entonces que “la cuestión aquí es: ¿dará la iglesia protección pastoral a las relaciones que implican un compromiso para toda la vida, estables y llenas de fe, sean de tipo que sean, con el fin de estimular valores como el amor y la fidelidad, y reconocer la necesidad de aquellos que son cristianos de contar con el apoyo de la religión?”.
Salida del armario del obispo de Grantham
Hace solo unos días publicábamos que, Nicholas Chamberlain hacía público que es homosexual y que mantiene una relación (aunque célibe) desde hace años con otra persona de su mismo sexo. Con su salida del armario se ha convertido en el primer obispo abiertamente gay de la Iglesia de Inglaterra. Chamberlain fue consagrado en noviembre de 2015 y, según él mismo ha asegurado, todos los que participaron en su nombramiento (incluyendo el arzobispo de Canterbury) estaban al corriente de su situación personal.
Sobre su pareja, el obispo de Grantham confiesa que “es fiel, cariñoso, nos gusta disfrutar de la compañía del otro y compartimos la vida con los demás”. En este sentido, tenemos que añadir que cada vez es mayor el número de sacerdotes anglicanos que se han casado o planean hacerlo con parejas del mismo sexo, desafiando la prohibición que pesa sobre el clero abiertamente homosexual de contraer matrimonio con personas de su mismo sexo.
Homosexualidad en la comunión anglicana
La aceptación de la homosexualidad en la comunión anglicana es todavía muy desigual entre sus diferentes jerarquías e iglesias. No obstante, los avances inclusivos que ha experimentado una parte de esta rama del cristianismo distan mucho de las posiciones negacionistas y ultraconservadoras con el colectivo LGTB que siguen manteniendo las jerarquías católicas española y vaticana, con el papa Francisco a la cabeza.
La Iglesia episcopaliana, rama estadounidense de los anglicanos, es la que ha dado pasos más sólidos en ese sentido, al romper con la moratoria autoimpuesta por la comunión anglicana y ordenar obispos y obispas abiertamente homosexuales, así como celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Un avance al que recientemente se sumaba la Iglesia anglicana de Canadá. En el otro extremo se sitúan las iglesias anglicanas africanas, algunas de ellas virulentamente homófobas. Una situación inestable que ha colocado al anglicanismo al borde del cisma.
Fuente Dosmanzanas/EstoyBailando
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