Joe Biden firma la ley del Respeto al matrimonio que blinda el matrimonio igualitario
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma en la Casa Blanca la Ley del Respeto al Matrimonio, que protege los derechos de los matrimonios del mismo sexo en todo el país
“El amor es amor”, dice Biden en un discurso en el que califica de extremista al Tribunal Supremo
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha firmado este martes una ley aprobada por el Congreso que blinda a nivel federal el matrimonio interracial y entre personas del mismo sexo, un triunfo en la lucha por la igualdad que habría sido inimaginable hace solo unos años.
La ratificación se produjo en una ceremonia en el jardín sur de la Casa Blanca en un ambiente festivo y con 3.000 asistentes. Al inicio del evento, el cantante Sam Smith interpretó Stay With Me, mientras que Cyndi Lauper emocionó al público con True Colors, himno de la comunidad gay.
Biden intervino al final del acto y, mientras el público hacía fotos con sus teléfonos móviles, firmó sonriente la ley. “Decidir con quién se casa uno es una de las decisiones más personales que una persona puede tomar”, afirmó el mandatario, quien argumentó que el matrimonio debería reducirse solo a dos preguntas: “¿A quién ama usted?” y “¿Será usted fiel a la persona que ama?”. “Esta ley reconoce que cada uno debe tener el derecho de responder a esas preguntas por uno mismo, sin la interferencia del Gobierno”, declaró.
La legislación, que entró automáticamente en vigor con su firma, servirá para proteger los matrimonios interraciales y de personas del mismo sexo en caso de que el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, revoque los fallos judiciales que protegen esos derechos.
En concreto, la ley prohíbe que cualquier estado cuestione la legalidad de un matrimonio, independientemente del sexo o de la raza de sus integrantes, si este es legal en el estado en el que se produjo.
Además, revoca la ley de Defensa del Matrimonio aprobada en 1996 bajo el Gobierno de Bill Clinton (1993-2001) y que establecía que el matrimonio solo podría ocurrir entre un hombre y una mujer, bloqueando el reconocimiento de las uniones homosexuales.
La defensa por el matrimonio igualitario ganó impulso después de que en junio el Tribunal Supremo anulara la sentencia Roe contra Wade, que durante casi medio siglo protegió el acceso al aborto.
Refleja el cambio de la opinión pública
En la ceremonia intervinieron los líderes demócratas del Congreso, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, que reconocieron el trabajo que los activistas de EE.UU. han hecho para cambiar la opinión pública en torno al matrimonio igualitario y conseguir que sea protegido por ley. “¡Ustedes, el pueblo estadounidense, ustedes son los que han hecho esto posible!”, clamó Schumer, quien llevaba la misma corbata morada que se puso para la boda de su hija, que es homosexual.
La opinión pública de EE.UU. ha cambiado de manera vertiginosa en los últimos años: en 1996, cuando se firmó la ley que establecía que el matrimonio era la unión entre un hombre y una mujer, solo el 27% de los estadounidenses respaldaba el matrimonio homosexual, mientras que en 2022 el apoyo era del 71% , según Gallup.
El propio Biden, que como senador votó a favor de la ley de Defensa del Matrimonio, ha modificado en los últimos años su postura al respecto y, como candidato en las elecciones de 2020, prometió defender los derechos de la comunidad de lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersexuales y queers (LGTBIQ).
Uno de los momentos más importantes de esa transición de Biden se produjo en 2012, cuando ejercía como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) e inesperadamente declaró en una entrevista en NBC que apoyaba el matrimonio igualitario, unos comentarios que provocaron un gran revuelo. Entonces, Obama, que iba a presentarse a la reelección, aún no había expresado su apoyo por las uniones entre personas del mismo sexo.
En el acto de este martes la Casa Blanca hizo resonar en unos altavoces las palabras de Biden durante esa famosa entrevista de 2012 mientras, de fondo, sonaba una versión instrumental de la canción America, the free. El propio Biden recordó ese incidente en su discurso y, bromeando, reconoció que se metió “en un lío”.
Un poco de historia:
La Ley Respect for Marriage Act (Ley del Respeto al Matrimonio), que Joe Biden ha ratificadoo con su firma, fue aprobada por el Congreso de los Estados Unidos deroga y sustituye a la DOMA (Defense of Marriage), que impidió que la administración federal reconociera el matrimonio igualitario hasta la sentencia del Tribunal Supremo que la declaró inconstitucional. La nueva normativa obligará a que tanto la administración federal como cada uno de los estados reconozcan los matrimonios celebrados en cualquier circunscripción, aunque no cumplan con los requisitos de cada estado. Si bien actualmente ese tipo de disposición no pueda parecer necesaria, puesto que la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo o del matrimonio interracial han sido declaradas inconstitucionales, la nueva ley pretende asegurar estos derechos a nivel federal en el caso de que la actual mayoría ultraconservadora del Tribunal Supremo decida revisar y anular las sentencias que los reconocieron.
A pesar de que la DOMA, que impedía el reconocimiento federal de los matrimonios del mismo sexo, fue declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo en la sentencia del famoso caso Windsor, era la normativa que permanecía en vigor a pesar de no poder aplicarse. Además de esto, en el dictamen del Tribunal Supremo del pasado mes de junio que revertió el derecho de las mujeres y hombres gestantes a la interrupción voluntaria del embarazo, el juez Clarence Thomas expresó, en su opinión concurrente al fallo, su voluntad explícita de abordar de la misma manera cualquier caso que llegue ante el Supremo y que permita reconsiderar el fallo que en 2015 hizo extensivo el matrimonio igualitario a todo el país (conocido como Obergefell vs. Hodges). La composición actual del alto tribunal podría provocar que los seis jueces de talante ultraconservador (de un total de nueve) anularan esa sentencia y dejaran en mano de los estados la legislación sobre el matrimonio.
Debido a estas circunstancias, se planteó una iniciativa legal por parte del Partido Demócrata para proteger en el ámbito federal a los matrimonios entre personas del mismo sexo o interraciales, con el nombre de Respect for Marriage Act. Bajo esta ley, aunque el Congreso estadounidense no podría obligar a los estados a legislar en un sentido u otro si le es devuelta la competencia, sí hará exigible que todos los estados reconozcan los matrimonios celebrados legalmente en cualquier territorio, independientemente de si su legislación los permite o no. También establece que todos serán reconocidos por la administración federal.
A esta iniciativa demócrata se sumaron algunos representantes del Partido Republicano, por lo que en primera lectura fue aprobada en la Cámara de Representantes por una amplia mayoría de 267 votos favorables frente a 157 contrarios. A los 220 votos de los representantes del Partido Demócrata se sumaron 47 del Partido Republicano.
En su paso por el Senado la principal preocupación estribaba en la necesidad de conseguir al menos 60 votos favorables para evitar el «filibusterismo» ( maniobra parlamentaria que consiste en la prolongación indefinida del debate). Estando ambos partidos representados por 50 senadores cada uno, se necesitaban 10 votos republicanos para poder continuar con el trámite de la ley. La primera votación se saldó con 62 votos favorables y 37 en contra, al sumarse 12 senadores republicanos a los 50 demócratas. De esta manera se pudo proceder con la presentación de enmiendas.
La única aprobada fue una acordada entre ambos partidos para reafirmar el derecho de las distintas confesiones religiosas a celebrar los matrimonios según sus creencias. En la segunda y definitiva votación en el Senado, el resultado fue de 61 votos a favor y 36 en contra. Los mismos 12 senadores republicanos volvieron a votar a favor.
De nuevo en la Cámara de Representantes para la última votación, hubo algunas dudas sobre el resultado, puesto que algunos de los republicanos que habían votado favorablemente en la ocasión anterior habían expresado su cambio de opinión. No obstante, la votación concluyó de nuevo con una amplia mayoría de 258 votos favorables frente a 169 contrarios.
De esta manera, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Respect for Marriage Act, que protegerá en el futuro los derechos de las parejas del mismo sexo o interraciales ante las imprevisibles decisiones del ultraconservador Tribunal Supremo. Tan solo quedaba la firma del presidente Joe Biden, que ha felicitado al Congreso por la aprobación, para que la nueva ley tome efectos.
Fuente Agencias/Cristianos Gays/Dosmanzanas
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