El Gobierno de Malta anuncia que trabaja en una ley de matrimonio igualitario que podría aprobarse este año
La ministra de Libertades Civiles, Helena Dalli, aseguraba este martes que Malta se encuentra en proceso de redactar un proyecto de ley de igualdad matrimonial. El anuncio tenía lugar en un acto organizado por Drachma, una asociación maltesa LGTB. Aunque este pequeño país mediterráneo aprobó en 2014 una avanzada ley de uniones civiles (que incluye la adopción), Dalli ha asegurado que no debe haber diferencias nominativas respecto a los matrimonios heterosexuales. El presidente del Movimiento por los Derechos Gay de Malta (MGRM), Gabi Calleja, considera que el matrimonio plenamente igualitario “asegurará que las parejas del mismo sexo no solo tengan acceso a la igualdad de derechos, sino también a la igualdad de condición, de reconocimiento y de todas las implicaciones que esta palabra lleva consigo”.
La nueva legislación matrimonial que el Gobierno de Malta tiene sobre la mesa y que pretende aprobar este mismo año convertiría a este estado europeo en uno de los más avanzados de Europa en materia LGTB. Sin embargo, además de igualar definitivamente los derechos de las parejas del mismo y distinto sexo, introduciría cambios que beneficiarían a estas últimas; como la posibilidad de elegir el apellido familiar, un aspecto que hasta ahora solo recogía la ley de uniones civiles de 2014, del que no podían beneficiarse los matrimonios heterosexuales (que automáticamente vienen adoptando el linaje del hombre).
El 4 de marzo de 2016 el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, ya dejó caer que “estoy a favor del matrimonio gay” y que se abría el “tiempo para debatir sobre este tema”. Entonces, el líder nacionalista de la oposición, Simon Busuttil, declaró que en tanto que la ley de uniones civiles otorgaba a las personas homosexuales los mismos derechos y obligaciones que un matrimonio civil, no veía “ninguna dificultad” en cambiar el nombre de la ley para reflejar lo que realmente es: un matrimonio. Pero este supuesto apoyo de los nacionalistas se veía salpicado por una acusación: según Busuttil, el gobernante Partido Laborista ofrecía en ese momento su respaldo al matrimonio igualitario para “desviar la atención” del escándalo de los papeles de Panamá.
Sea como fuere, cabe recordar que el Partido Nacionalista se abstuvo en 2014 en la votación de la ley de uniones civiles por no acabar de compartir la inclusión del derecho de adopción. En este sentido, el primer ministro considera que “Simon Busuttil no tiene credibilidad” ya que, además de la mencionada abstención de su grupo, “pasó días esperando hasta que dijo que estaba en contra de las terapias de conversión gay”.
Malta: un referente de políticas igualitarias
Malta es un país profundamente católico y, no obstante, en los últimos años se está convirtiendo en un referente de políticas igualitarias, a las que, como hemos explicado en líneas anteriores, podría sumarse en los próximos meses la total equiparación matrimonial de las parejas del mismo y de distinto sexo.
A finales del año pasado, el Parlamento maltés prohibía las llamadas “terapias” reparadoras de la homosexualidad y ampliaba su ley de identidad de género. Con esta legislación, Malta se convertía en el primer estado de Europa en prohibir las dañinas e inútiles “terapias” reparadoras de la homosexualidad o la transexualidad. Asimismo, mejoraba su ya avanzada normativa legal para permitir a las personas transgénero solicitar el cambio en el registro del sexo legal a partir de los 16 años (hasta entonces eran 18) y a la población reclusa servir condena en una prisión acorde a su identidad de género.
Su anterior ley de identidad de género hay que decir que ya reconocía y amparaba los derechos de las personas transexuales e intersexuales, despatologizando por completo la transexualidad e incluyendo a los menores. Como ya hemos dicho desde dosmanzanas en varias ocasiones, el de Malta es todo un ejemplo para la comunidad internacional.
Comentarios recientes