El juicio por el asesinato de Isabel Carrasco da un giro lésbico
La presidenta de la diputación de León, Isabel Carrasco fue asesinada en 2014 en plena calle. A los pocos días la policía detuvo a Montserrat González -que ha confesado el crimen-, además de a su hija, Triana y a una amiga de la familia como presuntas cómplices. Todo apunta a que el asesinato se debió a una venganza ya que según las propias palabras de Triana, Isabel Carrasco evitó que ganara una oposición para una plaza que había sido creada para ella.
Si esto de por sí ya es retorcido, el juicio ha dado un nuevo giro al aflorar un presunto acoso lésbico en medio de toda esta trama. Según las palabras de la propia Triana:
La plaza de la oposición la habían creado para mí y era para mí. Es voz pópuli que en la Diputación todas las plazas de técnicos se daban si tienes padrinos. Pero como no me quise acostar con ella, habló con el Tribunal para que no fuera así y se encargó de que no pudiera volver a presentarme. Se encargó también de que no me pagaran salarios que me debían.
Estás declaraciones hay que cogerlas con papel de fumar, ya que Isabel carrasco no se puede defender de las acusaciones y, además, hay que aclarar que la fallecida tenía una pareja masculina.
Sea como fuere, lo lésbico vuelve a aparecer en las noticias como algo perverso, perpetuando esa imagen de la lesbiana malvada. Visto lo visto, nunca nos quitaremos esta lacra que incentiva la lesbofobia.
En cualquier caso, espero por el bien de las implicadas y el de la ciudadanía, que no estemos ante otro caso Wanninkhof -salvando las distancias-, en el que la lesbiana acaba siendo la malvada sólo por el hecho de serlo.
Fuente | El Mundo, vía AmbienteG
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