La justicia croata abre la adopción a las parejas del mismo sexo.
Excelentes noticias desde Croacia. El Tribunal Administrativo de Zagreb, la capital del país, ha sentenciado que las parejas del mismo sexo en una unión civil tienen derecho a participar en los procesos de adopción en igualdad de condiciones con los matrimonios. El fallo, que aún no es firme, culmina la batalla legal de Ivo Šegota y Mladen Kožić, que se convirtieron el año pasado en la primera familia homoparental en acoger a dos menores. Croacia aprobó en 2014 una ley de uniones civiles para las parejas del mismo sexo después de blindar en su Constitución una definición excluyente del matrimonio por la vía del referéndum.
En 2016, Ivo Šegota y Mladen Kožić iniciaron los trámites para adoptar. La negativa de las autoridades a conceder este derecho a las parejas del mismo sexo en una unión civil motivó a ambos a intentar la vía de la acogida. Tras conseguir su certificado de idoneidad para acoger tras una completa evaluación de su historial, el Centro de Bienestar Social rechazó su solicitud bajo el pretexto de que la legislación sobre acogida limita esta posibilidad a matrimonios (heterosexuales), parejas no casadas o personas solteras, pero no menciona expresamente a las parejas unidas civilmente.
Šegota y Kožić recurrieron entonces a la justicia, y en diciembre de 2019 consiguieron su primera victoria. El Tribunal Administrativo de Zagreb anuló, en una sentencia firme, las decisiones administrativas contrarias a la acogida por parte de la pareja. Se basó para ello en la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe implícitamente la discriminación basada en la orientación sexual. Sorprendentemente, el Centro de Bienestar Social ignoró el fallo y denegó una vez más la concesión de la acogida.
El caso pasó al Tribunal Constitucional, la máxima instancia judicial del país. En una sentencia emitida el pasado 7 de febrero, los jueces del alto tribunal dictaminaron que las parejas del mismo sexo tienen derecho a la igualdad de trato en el acceso a la acogida de menores. El fallo establece que la legislación vigente «produce consecuencias discriminatorias contra las personas del mismo sexo que viven en pareja de manera registrada o informal, lo cual es constitucionalmente inaceptable».
Tras la sentencia del Constitucional, sin embargo, la concesión de la acogida no fue automática. El ministerio de Familia tuvo que anular primero la decisión del Centro de Bienestar Social contraria a la solicitud de Šegota y Kožić. Los trámites administrativos se demoraron varios meses hasta que, a principios de septiembre, el presidente de la Rainbow Family Association Danijel Martinović anunciaba por fin que los dos menores ya se encontraban bajo el amparo de la pareja. Para preservar la intimidad de la familia, los padres de acogida declinaron hacer declaraciones a los medios.
La batalla legal de la pareja, sin embargo, no se acababa ahí. Con ayuda de la Rainbow Family Association, siguió litigando por el derecho a acceder a la adopción completa y el pasado 21 de abril consiguió finalmente la sentencia por la que tanto había luchado. El Tribunal Administrativo de Zagreb, la misma instancia que había abierto la puerta a la acogida, decretó que excluir a las parejas del mismo sexo en una unión civil del acceso a los procesos de adopción es discriminatorio. La sentencia no es firme hasta 15 días después de que llegue la notificación al Gobierno, que ha afirmado en un comunicado que no se pronunciará sobre la misma hasta que sea final e inapelable. Cuando entre en vigor, Croacia se convertirá en el 14º Estado miembro de la Unión Europea en el que la adopción está abierta a las parejas del mismo sexo y el único de ellos en el que siguen teniendo vetado el acceso al matrimonio.
Croacia: pasos adelante, pasos atrás
De los países balcánicos, Croacia es uno de los que más pasos ha dado en favor de los derechos LGTBI, pero no sin traumas. En el año 2014 el Parlamento croata aprobaba una ley de uniones entre personas del mismo sexo después, eso sí, de que mediante la celebración de un referéndum se oficializase la discriminación de estas parejas en la Constitución en su acceso al matrimonio.
Un referéndum al que en su momento se opusieron tanto el entonces presidente del país, Ivo Josipović, un importante aliado de la comunidad LGTBI, como el Gobierno croata, entonces en manos socialdemócratas. Pero no conviene olvidar que Croacia es un país en el que la Iglesia católica, que hizo campaña activa en favor de la discriminación, conserva todavía una importante influencia social. Así lo ha demostrado, por ejemplo, apoyando manifestaciones contra el Convenio de Estambul contra la violencia de género por temor a que sirva para favorecer derechos LGTBI.
Fuente Dosmanzanas
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