El gobierno laborista no tiene planes de reescribir la Ley de Igualdad para que “sexo” signifique “sexo biológico”
Anneliese Dodds, Ministra de la Mujer y la Igualdad
El gobierno laborista no reescribirá la Ley de Igualdad de 2010 para que “sexo” signifique “sexo biológico”, ha insistido la ministra de Mujeres e Igualdad.
10 de septiembre
Escrito por Sophie Perry
Antes de ser expulsados del gobierno en julio, los conservadores planeaban reescribir la legislación para permitir que los organismos públicos impidieran a las personas transgénero utilizar los espacios reservados a su género, como los baños y los vestuarios. También habría impedido que las mujeres transgénero participaran en deportes femeninos.
La propuesta fue criticada por defensores LGBTQ+ y grupos de derechos humanos, que calificaron la idea de “alarmante”.
El 29 de julio, el diputado conservador John Glen preguntó por escrito a la nueva ministra de la Mujer y la Igualdad, Anneliese Dodds, “si el Gobierno tiene previsto modificar la definición legal de lo que es una mujer”.
En una respuesta emitida la semana pasada, Dodds dijo: “Estamos orgullosos de la Ley de Igualdad y de los derechos y protecciones que otorga a las mujeres. El gobierno no tiene planes de modificar las definiciones legales de la ley”.
Como era de esperar, la respuesta ha provocado una protesta de la derecha, con la ministra en la sombra Mims Davies declarando que al Partido Laborista “simplemente le importa más apaciguar a los ideólogos progresistas que cumplir con la seguridad de las mujeres”, y agregó: “Introdujimos este cambio para brindar claridad muy necesaria en la ley para evitar que los posibles abusadores expongan las lagunas y actúen para detener la dilución de la seguridad de las mujeres. Sólo consagrando legalmente la importancia de los espacios de un solo sexo podrá este gobierno laborista brindar a las mujeres biológicas la claridad, dignidad, privacidad y seguridad que necesitamos”.
Si bien la decisión del Partido Laborista será bien recibida por las personas trans, que estaban preocupadas por las implicaciones que un cambio en la ley tendría en su vida cotidiana, el historial del nuevo gobierno en materia de derechos trans sigue siendo polémico.
En vísperas de las elecciones generales, el partido prometió simplificar el “degradante y tortuoso proceso de transición de género”, pero luego sugirió que prohibiría que las escuelas enseñaran a los niños sobre identidades trans. El líder laborista Keir Starmer también dio un giro de 180 grados, respaldado por la diputada laborista crítica con el género Rosie Duffield, a quien criticó en el pasado.
Cuando se le preguntó sobre ello en Good Morning Britain si “fue correcto o incorrecto que Rosie Duffield dijera que las mujeres tienen cuello uterino”, Starmer, entonces líder de la oposición, respondió: “Biológicamente, por supuesto que tiene razón en eso”.
Esto supone un cambio respecto a los comentarios que hizo en 2021, cuando dijo que tales declaraciones “no eran correctas”.
Fuente PinkNews
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