Legislador homófobo del estado de Ohio es descubierto teniendo sexo en su oficina… con otro hombre.
Aquí jurando decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad y servir a la ciudadanía…
Dime lo homofóbico que eres y te diré lo homosexual que puedes llegar a ser
Un legislador republicano profundamente LGTBfóbico dimite después de admitir haber tenido un “comportamiento inapropiado” con otro hombre en su despacho.
La dimisión de Wess Goodman no es más que el último acto ¿coherente? de cientos de hipócritas, en su mayoría religiosos, conservadores y por supuesto de derechas (lo que no quiere decir que no haya ejemplos en el banquillo opuesto), que tras defender a ultranza la discriminación homosexual terminan por salir del armario por la puerta de atrás demostrando que cuanto más homofóbico eres más probabilidades tienes de ser homosexual.
La homosexualidad deja de ser una enfermedad mental en 1990 por gentileza de la Organización Mundial de La Salud, lo que no quiere decir que elimine la homofobia de esa misma lista. Ni mucho menos. Muchos somos, de hecho, los que consideramos que las personas más homofóbicas son en realidad personas homosexuales que o bien no han terminado de asumir su verdadera orientación sexual, o siendo conscientes de ella se resisten a salir del armario por cuestiones sociales, políticas, culturales o económicas, lo que les lleva a arremeter contra sí mismos.
La última víctima de este comportamiento es Wess Goodman, político republicano, conservador, católico y casado con una persona del sexo opuesto, pero que habría sino pillado in fraganti por una de sus propias empleadas cuando practicaba formas de coito con una persona de su mismo sexo en su despacho de Ohio (cabe la posibilidad de que, indirectamente, quisiera que le pillaran) a pesar de haberse declarado en contra de los derechos de las personas homosexuales (como él) y favor del «matrimonio natural» entre un hombre y una mujer, como el suyo que ha resquebrajado tras incumplir uno de los mandamientos de la ley de Dios: el adulterio, lo que le ha llevado a dimitir de su cargo.
No cabe duda de que el que ríe al último ríe mejor, Wes Goodman, el hipócrita legislador del estado de Ohio es un señor muy republicano y muy conservador que se define a si mismo como “Cristiano. Americano. Conservador. Republicano.” Goodman cree en la familia tradicional, está en contra del matrimonio igualitario, de la igualdad del colectivo LGTB+ y de todo lo que no sea lo que Dios manda y ha tenido dimitir de su puesto como legislador republicano después de haber sido pillado manteniendo una “conducta inapropiada” con otro hombre en su despacho. Conducta que Goodman no negó cuando se le preguntó por el hecho. Lo irónico del asunto es que el legislador conservador (que además es casado) era conocido por sus posturas contra la comunidad LGBT+
“Y quién es él… y en qué lugar se enamoró de tí…”
El presidente de la Cámara, Cliff Rosenberger, dijo que habló con Goodman después de enterarse de las acusaciones y que el ahora ex legislador admitió haber tenido relaciones sexuales consensuadas con el hombre en su oficina del Riffe Center.
“Me alertaron sobre los detalles del incidente de la tarde de ayer sobre su participación en un comportamiento inapropiado relacionado con su oficina estatal“, dijo Rosenberger en un comunicado. “Me reuní con él más tarde y reconoció y confirmó las acusaciones. Se hizo evidente que su renuncia era el curso de acción más apropiado para él, su familia, los integrantes del Distrito de la Casa 87 y esta institución” añadió el funcionario.
Ted Haggard, el predicador converso que tiraba de anfetaminas
De predicador evangélico a asesor de George Bush, pasando por fundar varias iglesias pero que termina renunciando (o siendo destituido) de todos sus puestos tras ser pillado consumiendo anfetamina tras solicitar los servicios de un chapero, Mike Jones, cosa que, evidentemente niega inicialmente, para terminar confesando sus secretitos superando (o no) tres semanas de terapia intensiva supervisada por cuatro ministros. ¿Alguien cree que consigue «curarse»? Evidentemente, es uno sólo de los miles de casos de personas religiosas que triste y lamentablemente tergiversan aquello de «dejad que los niños se acerquen a mi», de ahí que al final no deje de ser inevitable pensar en la pederastia cuando te cruzas con uno e estos.
Bob Allen y un afroamericano irresistible que resultó ser policía
La combinación de sol y playa es lo que tiene, que por muy racista y conservador que seas acabas rindiéndote ante un cuerpo tostado y musculoso, tal y como le pasa al republicano Bob Allen, que no puede resistirse a ofrecerle una fellación a un afroamericano en los cuartos de baño de un parque público (de esos en los que en algunos sitios no dejan entrar a personas transexuales), que resulta ser un oficial de policía encubierto. La excusa no tiene desperdicio pues termina diciendo que se siente intimidado por la musculatura del policía y su oferta no es otra cosa que una manera de persuadirle de otras cosas que no hace falta que el policía explique porque sabemos que son fruto de la clara desesperación de conseguir unos míseros fluidos por parta de un político que se había empeñado en legislar en contra de las personas homosexuales.
Roberto Arango y las aplicaciones de citas gays
Cubano de nacimiento por azar, casado (con una mujer) y con un hijo (demostrando que a su semen no le pasa nada) por tradición cultural, senador republicano de Puerto Rico por elección popular y usuario de aplicaciones de citas gays por elección personal después de burlarse de otro candidato al congreso por ser supuestamente homosexual, y ya de paso sacarle del armario a la fuerza, para después dejarse la piel intentado la prohibición del matrimonio igualitarios en los Estados Unidos. Luego que no se queje de cuando otros políticos de similar ausencia de escrúpulos sacaran a la luz las fotografías privadas de su perfil de Grindr, en las que no escatimaba en evidenciar su vocación de pasivo con una instantánea de su culo. Al final ha reconocido su homosexualidad y ha vuelto a la actividad política.
Mikhail Ivan Gllatinov & Marc Gllatino: los “tiernos” salvajes
He aquí un ejemplo claro de ese tipo de salvajes que se ensañan con homosexualeses en su empeño por ocultar su orientación sexual. Uno asesinó a un joven gay de 28 años y otro atacaba a homosexuales junto a la banda a la que pertenecía. Encarcelados en Reino Unido, por delitos homofóbicos y hasta asesinato, ambos terminan saliendo del armario entre rejas para llegar incluso a contraer matrimonio. Uno de los presos, Mikhail Ivan Gllatinov, de 40 años, fue encarcelado por asesinar a un joven después de seducirlo por un chat e invitarlo a su casa. Las fuentes judiciales afirmaron que lo hizo “sangre fría, planeándolo, siendo insensible, escalofriante y sin más motivos que la condición sexual de la víctima”, actualmente, es considerado como “un peligro público”. Sin embargo, Marc Gowdin, de 31 años, que también tiene a sus espaldas delitos contra homosexuales se arrepiente de lo que hizo. El individuo era líder de una banda que recorría las calles en busca de homosexuales para atacarlos y sobre él pesa una pena de cadena perpetua por el asesinato de un hombre de 57 años, al cual golpeó hasta la muerte.
Miriam Blasco y señora: el roce hace el cariño
Oro en judo femenino en Barcelon 92, la atleta Miriam Blasco cambia el deporte por la política para instalarse en las filas del homofóbico Partido Popular, llegando incluso a votar desde su escaño de senadora a favor del veto a la ley del matrimonio igualitario en España. Cosas que tiene la vida que si ves en una película cuestionas que hayan sucedido, la señora Blasco termina contrayendo matrimonio con otra mujer, Nicola Fairbrother, la misma atleta a la que arrebata la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, que por aquello del roce hace el cariño, comienzan una relación sentimental tras revolcarse juntas por los suelos a la vista de todo el mundo.
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