Irlanda del Norte busca legalizar la discriminación homófoba
Paul Givan, ministro del DUP ha sido el encargado de presentar un proyecto de ley en la Asamblea de Irlanda del Norte que establece que las empresas podrían rechazar prestar un servicio cuando estas sienten que están obligadas a “respaldar una relación sexual entre personas del mismo sexo en detrimento de sus creencias personales”.
Bajo esta enmienda, a una pareja gay se le podría negar ser beneficiaria del alquiler de una casa o e incluso la entrada a un determinado restaurante.
El primer ministro de Irlanda ha respaldado el proyecto de ley pero los políticos pro-igualdad y otros partidos se han unido para detener la llamada “cláusula de conciencia”
El proyecto fue presentado por Givan después de que la Comisión de Igualdad dijese que tomaría acciones legales contra la panadería Ashers tras su negativa a elaborar un pastel con un mensaje a favor del matrimonio gay.
Según el Belfast Telegraph, la comisión fue favorable al afectado, alegando que la panadería familiar había violado las leyes que penan la discriminación.
Michael Wardlow, doctor de la Comisión de Igualdad alegó que “la Comisión no apoya ninguna de las enmiendas propuestas a la Ley de Igualdad (orientación sexual) de 2006 que figuran en el proyecto de ley”. Añade además que “creemos que, si se introducen las enmiendas propuestas, se debilitaría significativamente la protección contra la discriminación para lesbianas, gays y bisexuales”.
John O’Doherty, director de El Proyecto Arco Iris añadió: “Creemos que esta cláusula de conciencia va a crear una licencia para discriminar a quienes se oponen a las personas LGBT aquí en Irlanda del Norte”. “No creemos que debemos ser tratados como ciudadanos de segunda clase. Queremos garantizar la igualdad para toda nuestra comunidad“.
Los comentarios y alegaciones a las enmiendas propuestas por el ministro del Partido Unionista Democrático tendrán lugar el viernes 27 de febrero.
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