Un informe de la Human Rights Watch confirma que la ley contra la “propaganda gay” de Rusia es un peligro.
La Human Rights Watch, organización que monitoriza que se cumplan los derechos humanos en todo el planeta, acaba de publicar un informe de 92 páginas titulado: “SIN APOYO: La ley rusa contra la ‘Propaganda Gay’ pone en peligro a la juventud LGTB+“.
Desde 2013 en Rusia es ilegal hacer “propaganda” de las orientaciones sexuales no tradicionales. Y por “propaganda” las autoridades rusas entienden cualquier cosa: una foto en tu Twitter, unos dibujos en un colegio, una web de ayuda a jóvenes LGTB+…
El informe que acaba de presentar la Human Rights Watch y que se ha confeccionado en base a un buen montón de entrevistas a jóvenes LGTB+ rusos demuestra que la ley solo ha servido para intensificar el estigma, el acoso y la violencia contra las personas LGTB+. Pero, además, esa ley ha provocado varias situaciones discriminatorias hacia el colectivo, como por ejemplo la imposibilidad de pedir ayuda a un profesional de la salud mental. “La ley rusa contra la ‘propaganda gay” pone en peligro a los jóvenes LGTB+ al negarles el acceso a información vital” explica Michael Garcia Bochenek consejero de derechos de la infancia en la HWR, “Y en mitad de ese clima de hostilidad social hacia las personas LGTB+ en Rusia, la ley prohíbe que los profesionales de la salud mental ayuden a menores que les hacen preguntas sobre la orientación sexual o la identidad de género“.
Entre los testimonios que han recabado con las entrevistas, destacan el de Nikita R., un chico trans de 18 años que asegura que las personas LGTB+ del país llevan cinco años con miedo de salir a la calle: “Sabemos que la gente se cree lo que dicen los medios generalistas, y las historias que cuentan les enseñan que somos criaturas horribles; así que estamos en constante peligro“. Otra persona LGTB+, estudiante en la universidad, explicó que la ley está “asfixiando” al colectivo y una chica lesbiana de 14 años advirtió de que la ley ha dado rienda suelta a la LGTBfobia y que el colectivo tiene miedo de organizar marchas del Orgullo LGTB+; o de salir a la calle y recibir una paliza sabiendo que sus agresores quedarán impunes.
El informe de la HRW se cierra con varias recomendaciones para cambiar esta situación. Muchas de ellas van dirigidas al gobierno ruso.
La HRW exige a Rusia que las autoridades emitan un comunicado condenando el discurso de odio hacia la comunidad LGTB+, y también le exige que se derogue la ley y se deroguen o modifiquen las leyes que discriminan al colectivo. También piden que se apruebe una legislación que proteja los derechos de las personas LGTB+, incluidas las menores de edad, y que se combata la discriminación en los estamentos públicos.
Algunas de las recomendaciones también van dirigidas a la Unión Europea, instándole a presionar al gobierno ruso para que derogue la ley.
Nada de lo que se publica en este informe es nuevo. Ya hace tiempo que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos conoce el daño que esta ley provoca en el colectivo LGTB+ (y especialmente en los más jóvenes). En verano del año pasado el TEDH ya condenó al gobierno ruso al considerar que la ley es discriminatoria y arbitraria.
Fuente | Human Rights Watch, vía HazteQueer
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