El registro de Turín registra finalmente al bebé que una pareja de lesbianas habría gestado por inseminación artificial y que había sido negado.
Funcionarios del registro de Turín se negaron a registrar a Niccolo Pietro, un bebé que una pareja de lesbianas habría gestado en Dinamarca por inseminación artificial al ser un proceso que en Italia está permitido únicamente a parejas heterosexuales estables que hayan demostrado su infertilidad. Al final, Niccolo Pietro ya está inscrito en el registro por acción de la alcaldesa Chiara Appendino, convirtiéndose el ayuntamiento de Turín en el primero de Italia que otorga plenos derechos al hijo de una pareja de lesbianas sin haberlo solicitado antes en los tribunales.
Concejal del ayuntamiento de Turín, Chiara Foglietta se somete a un proceso de inseminación artificial en Dinamarca, mediante el que habría dado a luz a Niccolo Pietro el pasado 13 de abril. La ley italiana establece reglas estrictas para el tratamiento de fertilidad, que sólo está disponible para parejas heterosexuales estables, condición que la concejal cumple en parte, al mantener una relación estables, pero con una mujer, Micaela Ghislei, junto a la que deseaba vivir la experiencia de la maternidad, los funcionarios del registro les niegan ahora posibilidad de registrar a su bebé.
«El personal [de la oficina de registros públicos] me dice ‘deberías declarar que tienes unión (relación sexual) con un hombre, para registrar a tu hijo. No hay fórmula que lo permita. Usted puede decir que tuvo inseminación artificial», declara Foglietta en Facebook, quien se niega a mentir fingiendo que haya tenido a su bebé fruto de una relación con un hombre porque es de ella y de su pareja, agregando que «cada niño tiene derecho a conocer su propia historia, la combinación de los eventos que lo crearon», en este caso fruto de un donante anónimo que le habrían proporcionado en la misma clínica.
«La realidad tiene que adaptarse a la burocracia y no al revés», afirma la concejal, afirmando su firme decisión de confrontar a las autoridades con el objetivo de asegurar los derechos de su hijo y también para luchar por «todos los niños arco iris» y las familias que no tienen las fuerza para enfrentar una batalla como esta: «es por los hijos de mujeres solteras y aquellos con parejas que han elegido la procreación médicamente asistida con donantes externos y quieren decir la verdad».
Italia reconoce las uniones civiles entre personas del mismo sexo desde 2016, pero muchos procedimientos de fertilidad permitidos en otros países de la Unión Europea no están reconocidos legalmente en Italia. Según una ley italiana de 2004, los tratamientos de fertilidad solo se pueden aplicar a para «parejas heterosexuales estables» que se haya demostrado clínicamente su infertilidad. Está expresamente prohibida la congelación de embriones; la donación de esperma o de óvulos y la subrogación o investigación con embriones. Francia ha legalizado el matrimonio homosexual y la adopción homosexual, yendo más allá de los derechos LGBT en Italia, pero tampoco reconoce a los bebés nacidos de parejas del mismo sexo que hayan nacido a través de la inseminación artificial.
«La ley actualmente no prevé el reconocimiento de los hijos e hijas de las parejas homosexuales nacidas en Italia», afirma la alcaldesa de Turín, Chiara Appendino, apoyando a la pareja y su bebé al afirmas que «personalmente, estoy a favor y estoy dispuesta a proceder a la inscripción, pero con este vacío legal actual no se puede garantizar los derechos de los padres e hijos».
Fuente Universogay
Comentarios recientes