Laura Jane Klug, profesora sustituta de la escuela primaria de Lumberton (Texas), ha vuelto al trabajo tras ser suspendida a principios de abril después de que algunos padres se quejaran por su condición de mujer transexual. Las autoridades del distrito escolar le han asignado “un puesto temporal, a tiempo completo, fuera del aula” hasta final de curso. “Estoy dispuesta a hacer lo que sea porque necesito el sueldo“, ha asegurado la profesora, quien no obstante señala que su nueva posición “no me hace muy feliz” al no haberle sido asignadas labores docentes. Klug confía en que al menos sirva para “aplacar” a los padres.
Klug asegura que había acordado con el director que ni el centro ni ella se referirían a su condición transexual en el ámbito escolar para evitar posibles inconvenientes. Pero ello no evitó que un padre que la conocía se quejara al centro cuando le tocó hacer una sustitución en una clase de matemáticas de 5º grado en la que estaba su hijo. “Si eso afecta a mi hijo y su capacidad para aprender, o si eso le hace plantearse preguntas que yo considero inapropiadas, sin duda es un problema que una persona transgénero, transexual o travesti esté dando clase a este grupo de edad“, declaraba Roger Beard. La queja, apoyada por otros padres, derivó en la suspensión de la profesora, aunque también han sido muchos los padres que se han posicionado a su favor.
Klug, por su parte, lamenta que se hayan dicho “muchas cosas crueles e hirientes acerca de mí en Internet, en los medios y en la reunión que la junta escolar” tuvo el día 10 de abril para evaluar su trabajo tras lo ocurrido. “Me llamaron ‘travesti’, dijeron que fui contratada como hombre, que iba a confundir a los estudiantes cuando vieran a un hombre con un vestido o a una mujer con pelo en la cara“, ha denunciado la profesora.
Tras conocer su readmisión, Klug ha declarado que “si algo bueno puede salir de mi historia espero que sea que se está extendiendo el conocimiento de que las personas transgénero no son personas a las que haya que temer, sino que simplemente son personas que merecen los mismos derechos que todos los demás“. De hecho, desde que la noticia trascendió a los medios han sido numerosos los apoyos con los que ha contado la profesora por sufrir lo que la organización de defensa de los derechos LGTB Equality Texas ha calificado como “violación de los valores básicos de Texas“.
Incertidumbre legal
Desafortunadamente, no es la primera vez que un caso así tiene lugar. En 2013, sin ir más lejos, Marla Krolikowskii conseguía una primera victoria judicial después de haber sido despedida del colegio católico de Nueva York en el que llevaba trabajando 32 años tras dar a conocer su condición de mujer transexual. En el caso de Klug, sin embargo, el futuro de una posible demanda es incierto, ya que el estado de Texas carece de una normativa que proteja a los empleados contra la discriminación basada en su orientación sexual o identidad de género.
No obstante, como ya referíamos en nuestra anterior entrada, en 2012 se sentó un importante precedente, cuando la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC), una agencia federal encargada de velar por el cumplimiento de las leyes contra la discriminación laboral, estimó el recurso de Mia Macy, una trabajadora transexual que habría sufrió acoso tránsfobo. La EEOC determinó que el Titulo VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 (una legislación de ámbito federal), que entre otros factores prohíbe la discriminación laboral por razón de sexo, era de aplicación en el caso de personas transexuales, lo que proporciona a casos como este munición legal para recurrir.
Fuente Dosmanzanas
General, Homofobia/ Transfobia.
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