A sus 26 años de edad, Calum McSwiggan es abiertamente homosexual y conocido por cientos de sus seguidores por su activismo en favor de la comunidad LGTB en su canal de YouTube. En un su cuenta de Instagram denuncia haber sufrido una agresión por parte de tres individuos tras visitar un club gay de West Hollywood, que le rompieron tres dientes y por la que ha necesitado seis puntos de sutura. Sin embargo, las autoridades indican que tal afirmación carece de fundamento y que se lesionó a sí mismo después de haber sido arrestado por vandalismo.

Calum McSwiggan Instagram – Foto: Uso permitido

«Las autoridades deberían haber estado ahí para ayudarme y protegerme, pero en su lugar me tratan como un ciudadano de segunda clase» publicaba McSwiggan junto a una fotografía en el hospital, mostrando los vendajes que le habían colocado. «Nunca me he sentido tan aterrorizado por ser una hombre homosexual en el ojo público». El departamento del Sherriff del condado de Los Angeles confirma que respondieron a una llamada, a las 2:30 de la madrugada del lunes, 27 de junio, por parte de McSwiggan tras sufrir una agresión después de abandonar un club en West Hollywood. Sin embargo, los agentes «no fueron capaces de justificar el asalto», según un comunicado oficial.

Al contrario, lo que los agentes de la policía hacen es detener al youtuber por haber presuntamente destrozado un automóvil aparcado en el Santa Monica Boulevard, cerca de la confluencia con Robertson Boulevard, en el corazón del centro neurálgico de la vida nocturna LGTB del distrito. McSwiggan es acusado de vandalismo contra propiedad privada por daños de más de 400 dólares, por lo que se le interpone una fianza de 20.000 dólares. Antes de ser llevado a su celda, los agentes le hacen una fotografía «para sus archivos» en la que no muestra lesiones evidentes. «Se le observa entonces hiriéndose a sí mismo con el mango de un teléfono público», declara uno de los funcionarios, una vez se queda a solas en su celda, motivo por el que es trasladado al hospital para recibir tratamiento.

Poco después de las 21 horas, es puesto en libertad con una citación para presentarse en el juzgado el miércoles, le aconsejan que no comente públicamente el incidente hasta su comparecencia. El propio McSwiggan comenta este hecho en su cuenta de Twitter, a quien apoyan dos de sus amigos, mencionados inicialmente en su publicación de Instagram, quienes también fueron testigos del incidente y parecen apoyar su versión de los hechos. «Todavía ninguno de nosotros ha hablado totalmente sobre los eventos de ayer, el ataque a Calum McSwiggan y lo que pasó después, así que, por favor, no formen opiniones hasta entonces», publica Melanie Murphy, mientras que Riyadh Khalaf es todavía algo más explícito: «No comentaremos nada hasta mañana, cuando sepamos algo más y pueda hablar legalmente. Vi a Cal gritando y llorando después del ataque. No se lo ha inventado».

Fuente Universogay