Un instituto de Vancouver denuncia ante la Fiscalía la agresión sufrida por una alumna trans de 13 años
La familia de una joven transexual de 13 años ha conseguido que los responsables del instituto en el que cursa sus estudios hayan expulsado al agresor de la misma y hayan trasladado el caso a la Fiscalía después de que, en un primer momento, se negaran a tomar ninguna medida al respecto.
Lindsey Smith, una joven trans de 13 años, fue agredida por un compañero de clase en el McLoughlin Middle School, un instituto de Vancouver. Smith lleva tiempo siendo acosada e insultada por su identidad de género sin que los responsables del centro tomasen medidas. Tras la denuncia del caso por parte de su familia en la red social Facebook, y de volverse viral dicha denuncia, el centro educativo ha llevado el caso ante al Fiscalía.
“Me dio un puñetazo en la cara. Mi nariz empezó a sangrar y tuve que sujetarla firmemente para intentar parar un poco la hemorragia. El director me dijo que ignorara la agresión y tratara de que no arruinase mi día”, ha revelado la joven sobre la agresión que sufrió por parte de un compañero de clase en dependencias del centro educativo.
La joven y la familia de la misma trasladaron a los responsables del instituto tanto la agresión tránsfoba como el acoso y los insultos que la misma recibe cotidianamente en base a su identidad de género. Los mismos no quisieron intervenir en el caso, dejando indefensa a la joven y desobedeciendo la obligación legal de proteger a los jóvenes que quedan a su cargo durante el periodo lectivo.
Leslie Goodnight, la tía de la joven, ha sido quien consiguió que cambiaran las tornas y el centro educativo haya expulsado al joven que llevó a cabo la agresión y denunciado el caso ante la Fiscalía. Lo consiguió denunciando el caso en la red social Facebook. El texto se hizo viral y la presión social fue tan grande que los responsables del instituto optaron por cambiar de postura antes de que acabara en acciones legales contra el centro por inacción ante la transfobia y ante la violencia.
“Mi sobrina y mi hermana han ido al director en numerosas ocasiones con quejas, no solo de estudiantes que insultan y acosan a mi sobrina, sino también de maestros que la llaman por su nombre de nacimiento, así como con pronombres masculinos, delante de toda la clase. Nunca hacen nada”, denunció la tía de la joven en Facebook, consiguiendo, poco después, las medidas por parte del instituto que deberían haberse producido desde el primer instante en el que tuvieron constancia del acoso y de las agresiones.
Fuente PinkNews, vía Universogay
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