La homofobia del presidente de Uzbekistán: ‘La homosexualidad es una costumbre occidental vulgar’
El presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, ha dicho que la homosexualidad es una manifestación “vulgar” de la cultura occidental en un nuevo ataque contra las personas LGBTI en el país de Asia Central. Karimov hizo estas declaraciones durante una reunión televisada de diputados en la capital, Tashkent, este pasado viernes, 5 de febrero, según ha informado Radio Europa Libre. “Hablamos de la llamada cultura occidental. Lo llamamos la cultura de lo vulgar. Saben a lo que me refiero. Es inapropiado incluso hablar de esto delante de las mujeres. Cuando los hombres viven con los hombres y las mujeres viven con las mujeres, creo que debe haber algo mal en esto. Algo se rompe aquí. Hay un dicho: Cuando Dios quiere revelar la vulgaridad de alguien, lo primero que toma razón es la distancia”, dijo el presidente ante los telespectadores que seguían la reunión.
Uzbekistán es el único estado de la antigua Unión Soviética, donde el “Besoqolbozlik”, es decir, la relación sexual voluntaria de dos individuos de sexo masculino es castigada con hasta tres años de prisión.
Pero no es la primera vez que Karimov hace comentarios similares. Según un correo diplomático estadounidense filtrado por Wikileaks en 2013, Karimov dijo que su gobierno sólo aplicaría una democracia “específica” y compatible con la moral local de la población musulmana (que representa el 85% de la población) y agregó que “la homosexualidad es repugnante para los uzbekos”.
En 2010, el psicólogo y activista LGBTI, Maxim Popov, fue condenado a siete años de cárcel por distribuir un folleto titulado “El VIH/sida hoy” (financiado por el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA y UNICEF) que estaba destinado a crear conciencia sobre la prevención del SIDA en el país. Durante el juicio a Popov, los fiscales argumentaron que el folleto, que abogaba por el uso de condones durante las relaciones sexuales y el uso de agujas estériles para los toxicómanos era “promoción de un comportamiento inmoral y corrupción de menores”.
Popov es el fundador de Izis, una organización uzbeka de lucha contra el VIH/sida que cuenta con el apoyo de diversas organizaciones internacionales, entre ellas, UNICEF. Las autoridades uzbekas incautaron y destruyeron todos los ejemplares. Popov también habría distribuido en el país copias de “El VIH y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en Asia y el Pacífico”, una publicación de ONUSIDA, el programa de lucha contra el VIH/sida de Naciones Unidas.
Se da la circunstancia que Uzbekistán tiene el mayor número de infecciones por VIH en Asia Central y la tasa más alta de las nuevos contagios. El número real de casos registrados son datos que oculta el estado, sin duda, porque la mayoría son por abuso de drogas que amenazan la ilusión de que Uzbekistán es un país “limpio”. Es irónico que, debido a la dura represión contra el colectivo LGBTI, las nuevas infecciones por VIH sean los hombres que mantienen relaciones íntimas con otros hombres el porcentaje más bajo de los infectados.
Uzbekistán es esencialmente un estado policial con tolerancia cero y una absoluta represión política. La ex-república soviética de Uzbekistán, un país de mayoría musulmana, es formalmente un sistema democrático, pero en la práctica el presidente Islom Karimov gobierna en régimen de semidictadura desde 1990. El régimen de Karimov es, además, un importante aliado de Occidente en la zona (Estados Unidos cuenta en su territorio con bases militares).
Karimov ha sido acusado de prohibir los partidos políticos, encarcelar a más de 6.500 presos políticos, de practicar la tortura, llegando incluso a ‘cocinar vivos’ a miembros de la oposición, promover la esterilización forzada de mujeres y de acusar a cualquier disidente de «terrorista islámico». Las principales organizaciones de derechos humanos han calificado a su gobierno de dictadura,señalando testimonios de médicos obligados a esterilizan mujeres compulsivamente y estimando un total de entre 10.000 y hasta 100.000 víctimas hasta abril de 2012.Pese a las denuncias de Amnistía Internacional, el gobierno de Estados Unidos sigue apoyando militar y económicamente el gobierno de este país asiático.
Fuente Ragap
Comentarios recientes