Un clérigo de Detroit descubre por casualidad que su Bautismo no fue válido: El ‘efecto dominó’ de un bautizo inválido: el cura que no lo es, los pecados que no se perdonaron…
Cuando confundimos la Religión con la Magia, se produce este esperpento… ¿Qué palabras utilizó Juan para bautizar a Jesús? ¿Fue válido? ¿Cuántos sacramentos son realmente válidos si aceptamos de una vez la libertad de la persona?¿Hay sacramento cuando la persona es forzada a celebrarlo o ni se entera, o simplemente no cree en ello: bautismos de niños como “entrada” para no ir al “limbo”; primeras comuniones donde prima más el traje, los regalos y el banquete; confirmaciones que buscan “mantener” numéricamente la feligresía; bodas en las que el compromiso brilla por su ausencia o el tercero en discordia está presente; confesiones que buscan más el morbo que el encuentro misericordioso; ordenaciones fraudulentas de futuros, o actuales, delincuentes o buscadores de carrera eclesiástica; unciones de enfermos que recuerdan más a la moneda de la barca de Caronte como pasaporte a la eternidad que acompañamiento en la enfermedad… ¿Esto es de verdad sacramental? Pues… ¡Que baje Dios y lo vea!
Matthew Hood es un joven sacerdote de Detroit que fue ordenado en 2017. Durante tres años, bautizó en su parroquia a decenas de niños, casó a cientos de parejas, consagró miles y miles de hostias, perdonó los pecados –incluso los mortales– a infinidad de fieles, y ungió a enfermos antes de morir. Hace tres semanas, visionando el vídeo de su bautizo (en 1986) descubrió, con horror, que todo había sido falso. ¿Qué ocurrió?
La historia bien podría servir para arrancar un relato de Agatha Christie, aunque en el caso de Hood no hay asesinatos, sino una polémica decisión del Vaticano, publicada a comienzos de agosto, y que podría afectar a la ‘salud religiosa’ de millones de fieles en todo el mundo. El 6 de agosto, la Congregación para la Doctrina de la Fe emitía una ‘respuesta’, que parecía un matiz, pero que ha tirado por tierra muchas partidas de bautismo. Y es que los bautizos en los que el sacerdote no pronuncia estrictamente la fórmula ‘Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo’, sustituyéndola (como se hacía con frecuencia, especialmente en los años 80 y 90) por el comunitario ‘Nosotros te bautizamos…’ suponen que la ceremonia no es válida y, por tanto, el niño en cuestión no está bautizado. No es ‘oficialmente’ católico. Revisen, si lo tienen, el vídeo de su bautismo, y compruébenlo.
El dictamen vaticano, más allá de una muestra de rigidez y ortodoxia alejadas del mensaje de Jesús, que fue bautizado por su primo Juan en el río, sin más rito que el de la inmersión en el agua –en aquella época, por no existir, no existía ni la Iglesia ni el Cristianismo– podría quedar en mera anécdota… pero no en el caso de Matthew Hood.
Matthew Hood fue bautizado en los años 80 en la diócesis de Detroit, y es sacerdote desde 2017…. ¿O no? Hace unas semanas, el pastor descubrió, a través de un vídeo de un bautismo que el clérigo que lo bautizó utilizó la fórmula ‘Nosotros te bautizamos…’. Una fórmula que, como ha recordado a comienzos de agosto la Congregación para la Doctrina de la Fe en una polémica resolución, no es válida por lo que, formalmente, Hood no estaba bautizado… y, por lo tanto, tampoco habría recibido legalmente la primera comunión, la confirmación o su ordenación primero como diácono y después, como sacerdote.
La solución para Hood vino de inmediato, con una ceremonia en la que fue bautizado, recibió la Comunión y se confirmó. Y, tras un breve retiro, fue ordenado diácono y, este lunes, de nuevo ‘reordenado’. Esta vez, de forma válida. Pero… ¿qué ocurre con los miles de fieles que han sido bautizados, casados, confesados por el ‘falso‘ cura? ¿Son válidas las decenas de miles de hostias que consagró? Un auténtico ‘efecto dominó’ que implica a la fe de muchos fieles.
After three years of acting like a priest, living like a priest, and feeling like a priest, Fr Matthew Hood needed to become a Catholic. He needed to be baptized. https://t.co/LGzjh6E1m9
— JD Flynn (@jdflynn) August 22, 2020
El arzobispo de Detroit, Allen Vigneron, ha enviado una carta a los fieles de la diócesis en la que se muestra profunda preocupado por las consecuencias que un “error humano” puede tener en “la vida sacramental” de los parroquianos. “Tomaré todas las medidas necesarias para rectificar la situación de todos los afectados”, aseguró. Así, la diócesis ha pedido a los fieles que pasaron por las manos del diácono Springer y el cura Hood que verifiquen la validez de los sacramentos recibidos. Incluso, ha publicado (en inglés y castellano) una guía de preguntas y respuestas.
Desde 1986 a 1999
La diócesis asume que la fórmula bautismal incorrecta fue utilizada desde 1986 en la parroquia de St. Anastasia en Troy (Michigan) por el diácono que supuestamente también había bautizado a Hood.Tras recibir una advertencia, el diácono utilizó la fórmula correcta desde 1999 en adelante.
Say a prayer for Matthew Hood, Theology III! He will be ordained a deacon this April. #prayforvocations pic.twitter.com/d6cVqrYz4q
— Detroit Priest (@DetroitPriest) March 2, 2016
Se trata del diácono Mark Springer, quien, según la diócesis, “usó esta fórmula inválida mientras estaba asignado a la parroquia de Santa Anastasia en Troya, durante el período 1986-1999”.
Sin embargo, tras el polémico dictamen de Doctrina de la Fe, la diócesis ha pedido a los fieles que pasaron por las manos de dicho diácono que verifiquen la validez de los sacramentos recibidos. Por si acaso, ha elaborado una serie de preguntas y respuestas sobre el caso.
¿Qué pasa con los sacramentos?
¿Pero qué pasa con los sacramentos? En principio, todos los bautismos presididos por él son válidos, mientras que las confirmaciones han de repetirse. En el caso de los matrimonios, se deberá comprobar la validez en cada caso individual. No fueron válidas las absoluciones sacramentales tras la confesión o la unción de enfermos.
“Sin embargo -aclara el Arzobispado-, se debe tener en cuenta que (Hood) actuó según las instrucciones de Cristo, cuando dio a los sacerdotes autoridad para perdonar los pecados”, de modo que los que se confesaron con el pastor Hood han recibido la gracia y el perdón, pero deberán volver a confesarse.
En la Guía, se afirma, entre otras cosas, que aunque las absoluciones realizadas por el P. Hood antes de su ordenación válida no fueron en sí mismas válidas, “podemos estar seguros de que todos aquellos que se acercaron al P. Hood en buena fe para hacer una confesión no salieron sin alguna medida de gracia y perdón de Dios”.
“Dicho eso, si recuerdas cualquier pecado grave (mortal) que deberías haber confesado al P. Hood antes de que él fuera válidamente ordenado y no has ido a una siguiente confesión, debes llevarlos a tu siguiente confesión explicando a cualquier sacerdote lo que ha sucedido. Si no puedes recordar si confesaste algún pecado grave, deberías llevar el hecho a tu siguiente confesión también. Una posterior absolución incluirá aquellos pecados y te dará tranquilidad de espíritu”, señaló la guía.
Fuente El Diario/Religión Digital
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