El Presidente de Kenia quiere lavar su imagen homófoba: ‘No permitiré que los gays sean perseguidos’
En agosto pasado os contamos que una pareja gay de Kenia, primeros en casarse públicamente, eran obligados a huir del país para salvar sus vidas. En su visita a África del presidente de EE.UU, Barack Obama, el pasado mes de julio además de tratar asuntos comerciales y estrechar lazos con Kenia, país donde nació su padre, ha hablado y mucho de derechos. Ha defendido los derechos de las mujeres para que dejen de ser “ciudadanos de segunda” y los de los homosexuales. Ha sido además muy duro con la corrupción, que implica en muchos casos a altos cargos del Gobierno. También ha abordado el asunto del terrorismo, ya que Kenia es uno de los países golpeados por los yihadistas de Al Shabab. Esta visita está teniendo ahora sus frutos porque parece que el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, ha dicho que no permitirá que los gays sean perseguidos en un país donde la homosexualidad es un delito. Sin embargo, Kenyatta ha declarado a la CNN que los kenianos tenían “problemas más acuciantes de que los derechos LGBTI y la mayoría no desea legalizar el sexo gay“.
“Dicho y hecho, no voy a permitir que algunas personas persigan a otras por su condición sexual. No vamos a permitir que la gente se tome la ley por sus propias manos y acosen a las personas LGBTI. Todo individuo tiene derecho a ser protegida por la ley. Está reconocido en nuestra constitución”, explicó el presidente.
No obstante, una cosa es lo que diga el presidente para lavar su imagen internacional y otra son los hechos: En febrero pasado, dos hombres fueron detenidos en Kenia por mantener relaciones sexuales. Y el año pasado, 60 personas fueron detenidas en un bar gay de Nairobi en una macroredada.
Kenyatta continuó: “Lo que estamos diciendo es que como sociedad no aceptamos algunos de estos valores. Usted no va a crear los Estados Unidos, Gran Bretaña, los Países Bajos en Kenia, en Nigeria o en Senegal en una sola noche. Tenemos que entender que se trata de un proceso y que se toma su tiempo’.
Kenia es un país cuyo líder ha sido duramente criticado por su poca transparencia y violación de derechos humanos. El presidente, Uhuru Kenyatta, fue acusado de cometer crímenes contra la humanidad tras las elecciones de 2007 por la Corte Penal Internacional. Según una encuesta de la agencia Transparency International realizada en 2010, un 45% de los participantes declaró haber pagado un soborno ese año.
Los políticos de la oposición demandan al gobierno que no intente esconder sus trapos sucios. La líder del partido opositor Narc-Kenya, Martha Karua, dijo que “la visita del presidente Obama debería haber sido utilizada para debatir los temas más importantes como el comercio y la seguridad”, con una vaga esperanza de que Obama instigue un cambio de actitud en el gobierno de Kenyatta. Otros opositores al gobierno corrupto aseguraron que desvelarán a Obama “la falta de buena gobernanza del presidente Kenyatta”. “Nuestros hospitales no tienen medicinas mientras que la corrupción es ignorada por la cúpula del gobierno”, declaró Moses Wetang’ula, el líder de una minoría opositora en el Senado, al diario keniano Daily Nation.
Por eso, nos tenemos que tomar esta buena noticia con mucha cautela porque posiblemente no sea más que un intento por parte de Kenyatta de lavar su imagen a nivel internacional en un país en el que la homofobia es un sentimiento que está fuertemente arraigada en la mayoría de la sociedad.
Foto de portada: AFP
Fuente Ragap
Comentarios recientes