El PP en el Ayuntamiento de Alcalá ha votado junto con el único concejal de España 2000, un partido xenófobo, de ultraderecha para evitar apoyar una propuesta traída al Pleno por el grupo socialista por la que se repudiaba al obispo de alcalá, Joan Antonio Reig Plá, y se instaba a la Conferencia Episcopal Española a que pidiese al Vaticano su sustitución. El motivo son las reiteradas manifestaciones que viene realizando contra homosexuales, parejas divorciadas y de hecho, mujeres… La última chispa ha ha encendido la petición de este Pleno extraordinario la comparación que hacía el pasado 25 de septiembre del Tren de la Libertad -grupo de mujeres que marchaban desde Asturias para rechazar el proyecto de Ley del Gobierno de modificación de la Ley del Aborto- con los trenes del genocidio nazi a Auschwitz y sus campos de concentración.

La iniciativa socialista iba a salir a delante sí y si, ya que los ‘populares’ gobiernan en minoría y la propuesta contaba con el respaldo de los tres grupos mayoritarios de la oposición, PSOE, IU y UPyD. Pero es que la portavoz del PP, Marta Viñuelas, tuvo el ‘acierto’ de defender su posición contraria, no de abstención, calcando los argumentos del edil ultraderechista. El Ayuntamiento “no tiene competencias”; “es un circo mediático”; “los socialistas no presentaron una iniciativa parecida a la que traen hoy contra el imán de Alcalá cuando dijo que había que lapidar a las mujeres… Y encima, les dieron 2.000 euros”, dijo asumiendo lo que instantes antes había dicho el edil xenófobo. Y es que, al parecer, el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, le concedió una subvención.

La primera noticia que los alcalainos tuvieron sobre su obispo, Juan Antonio Reig Plá, fue a través de una imagen muy elocuente en la que se le veía oficiando misa, el aniversario de la muerte de Primo de Rivera y de Franco, con una bandera franquista a sus espaldas. Pero es que luego, su trayectoria tampoco ha sido mucho mejor: se aventuró a afirmar que había más violencia de género entre las parejas de hecho que entre los matrimonios; vinculó la homosexualidad con la prostitución y el infierno –“los hombres que se corrompen y se prostituyen encuentran el infierno”–; afirmó que la homosexualidad se cura con una “terapia apropiada”.

Pero es que esta no es la primera vez que los alcalainos, a través de la mayoría política en el Pleno municipal repudian las palabras y comportamiento de su obispo. El 15 de mayo de 2012 la oposición aprobó una moción por la que se le reprobaba, pedían a la Conferencia Episcopal Española que lo sustituyesen y solicitaba al Gobierno local que no se le volviese a invitar a ningún acto oficial. PSOE, IU y UPyD, han afeado a los ‘populares’ que no haya respetado esta decisión del Pleno y, lejos de hacerlo, “se les puede ver tras de él, bajo palio”.

La voz cantante de la oposición la llevaba el portavoz socialista, Javier Rodríguez, quien además de rechazar las palabras del religioso por lo que suponía de atentado contra los derechos y la dignidad de muchas personas que se sienten insultadas, lo hacía por la “mala imagen” que se transmitía al resto de España.

Fuente El Mundo