Un joven de 15 años ha sido víctima de una agresión física cometida por compañeros de su propio instituto, el Tirant lo Blanch de Gandía (Valencia). Los hechos tuvieron lugar la semana pasada en el patio del citado centro de enseñanza secundaria. Los padres han interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional, que ya está investigando lo ocurrido. Entretanto, la dirección del instituto ha decidido expulsar temporalmente a los dos autores del ataque, aunque no reconoce los tintes homófobos de la paliza.
Mordiscos, patadas y gritos de “maricón, das vergüenza, no sabes vestir”, así se resume la agresión que sufrió A. Z. en el patio de su instituto. Los dos atacantes, igualmente menores y compañeros del centro, están expulsados durante varias semanas. Sin embargo, la medida disciplinaria que cumplen los jóvenes atacantes llega envuelta en la polémica resolución de los responsables del instituto de secundaria Tirant lo Blanch, que achaca esta violenta actitud a motivos ajenos a la orientación homosexual del muchacho.
Hortensia, la madre de la víctima, asegura que ahora ha sido un ataque físico pero la violencia verbal y el acoso se suceden desde hace años, ya que A. Z. nunca ha ocultado su condición sexual. En este sentido “esta es la primera denuncia que he presentado, pero ahora me arrepiento de no haberlo hecho antes”, ha asegurado Hortensia. Con la denuncia que la familia de A. Z. ha presentado ante la policía, la Fiscalía de Menores tendrá que tomar cartas en el asunto.
Asimismo, esta agresión homófoba ha despertado diversas reacciones y declaraciones políticas. Para la concejal de Educación de Gandía, Marta Cháfer (Partido Popular), se trata de una acción “intolerable”. La diputada autonómica Esther López Barceló, de Esquerra Unida (la federación valenciana de Izquierda Unida), sostiene que “es imprescindible la educación en igualdad en los centros escolares”. Además, López Barceló ha anunciado que su grupo parlamentario presentará en las Cortes Valencianas una Proposición No de Ley para combatir la homofobia en las aulas.
El también diputado autonómico valenciano de Compromís, Fran Ferri, ha solicitado la comparecencia en las Cortes de la consellera de Educación, María José Catalá (PP) para que explique los hechos y las medidas que va a tomar el Consell al respecto. Ferri es, además de político, un conocido activista LGTB en la Comunidad Valenciana.
Las aulas no son seguras para los jóvenes LGTB
El suceso homófobo de Gandía refrenda la reciente resolución del Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana (el defensor del pueblo autonómico), que reconoce “la discriminación que sufren los y las adolescentes por su Diversidad Sexual y de Género en el sistema educativo” y que “contraviene lo establecido en el ordenamiento jurídico”. El documento que firma el síndic José Cholbi (un histórico dirigente del PP valenciano) responde a la denuncia sobre el acoso escolar a jóvenes LGTB realizada por varias asociaciones de la Comunidad Valenciana, entre las que se encuentran el Colectivo Lambda, Diversitat, Diversament y GALEHI. El defensor del pueblo valenciano sugiere a la Conselleria de Educación que “realice un estudio en profundidad, con datos estadísticos en los Institutos de nuestra Comunitat, a fin de conocer la realidad en la que se encuentran los y las adolescentes LGTB”.
Cholbi también insta a la Generalitat Valenciana a incluir materiales pedagógicos que fomenten la igualdad y la no discriminación de los menores, a ampliar la formación sexual del profesorado, a “impulsar y facilitar la colaboración de los centros educativos con los colectivos de LGTB” y a la realización de “un Plan de prevención contra el acoso y sus consecuencias de aquellos/as adolescentes que sufren discriminación por razón de su orientación sexual”.
Para el Síndic de Greuges “está demostrado fehacientemente que los centros educativos no son lugares seguros para los jóvenes que no responden a las expectativas de género y que no se están tomando las medidas necesarias para acabar con la lacra del acoso escolar por cuestión de orientación sexual o identidad de género”.
Homofobia/ Transfobia.
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“Este señor, junto a otros vecinos, no solo nos están haciendo la vida imposible, sino que además agredieron a Jose, una persona de nuestro equipo. He tomado la decisión de publicar esto, para pedir ayuda, ya que ni la Policía Local, ni la Policía Nacional ni el Ayuntamiento nos ayudan”.
Así se pronuncian los responsables del restaurante Wakame, ubicado en la calle Muro de Santa Ana 3, en un post publicado la semana pasada en su perfil de Instagram, donde adjuntaron un vídeo grabado por las cámaras de seguridad en el que se aprecia a un individuo abalanzándose sobre uno de los empleados del local al que agarró del cuello. Los hechos, sin embargo, se produjeron el pasado mes de abril, y al parecer tras las mismos se interpuso denuncia en el juzgado.
Según la publicación en la mencionada red social, los responsables del local añaden que vienen sufriendo todo tipo de problemas: “Insultos, tirarnos cosas a la terraza y dar vueltas observando cada persona que entra y sale. Pero todo se queda corto a la cantidad de multas y denuncias que nos llegan cada semana supuestamente por el sonido del local, cuando hicimos una instalación de mucho dinero para insonorizar todo el local y no molestar a los vecinos. Quieren hundirnos el negocio. Tan solo queremos respeto, y que dejen trabajar a nuestro equipo, y a nuestra drag. Queremos volver a la normalidad y trabajar a gusto. Por cierto, el hombre le repitió en varias ocasiones ”maricón e mierda“.
Según reveló este martes el PSPV, el agresor sería Ramón Isidro, exconcejal durante la etapa de Rita Barberá como alcaldesa y tío de Francisco Camps, con quien este diario se puso en contacto este martes para recabar su versión de los hechos, sin obtener respuesta.
El concejal del Grupo Municipal Socialista, Borja Sanjuán, exigió a la alcaldesa de València, María José Catalá, que investigue “los hechos gravísimos que han ocurrido en un restaurante del centro de Valencia donde una persona ha cometido una agresión homófoba y presuntamente esta persona se trata de un exconcejal del propio Partido Popular”.
Sanjuán que, quiso enviar “un mensaje de apoyo a la persona agredida y a los propietarios del local que sienten acosados”, se pronunció en estos términos al valorar las imágenes difundidas tanto por los propietarios del local como por la televisión pública valenciana À Punt en las que “puede observarse al exconcejal del PP Ramón Isidro”.
Isidro fue teniente de alcalde de Rita Barberá, con quien además estuvo al frente de las áreas de Patrimonio y Gestión Patrimonial, Descentralización y Participación Ciudadana, Residuos Sólidos, Sanidad, Ciclo Integral del Agua y Licencias de Actividad. También fue presidente del PP de Ciutat Vella entre 2009 y 2013, presidente de la EMTRE entre 2007 y 2012 o Jefe de Gabinete de la Conselleria de Cultura de 1997 a 1998, entre otros cargos.
“Esto no puede conllevar impunidad, no puede conllevar que se tapen estos hechos y València no puede convertirse en un sitio donde hay personas que creen que pueden ejercer la discriminación y la violencia”, advirtió Sanjuán quien afirmó que, si el PP “no quiere dejar ninguna sombra de duda de que está tratando de proteger a una persona afín, tiene que investigar estos hechos y condenarlos rotundamente”.
El portavoz adjunto del grupo socialista remarcó que el PP “tiene que investigar la agresión ante la que guardan silencio más si cabe cuando todo apunta a que presuntamente ha sido cometida por un exconcejal y dirigente del PP”. “Que presuntamente un miembro del PP haya cometido estos hechos no puede conllevar impunidad y lo que está siendo atronador es el silencio del PP y de la señora Catalá”, apuntó Sanjuán quien exigió “transparencia y contundencia”.
Preguntados al respecto por esta redacción, tanto desde alcaldía como desde la Policía Local de València declinaron este martes hacer declaraciones al respecto, así como aportar información adicional.
Fuente El Diario