Estrategia busca enfrentar homofobia en la prensa cubana
Las personas no heterosexuales apenas aparecen en la prensa local de Santiago de Cuba, provincia oriental a 862 kilómetros de La Habana, según constató una investigación de la comunicadora María de las Mercedes Rodríguez Puzo, realizada en 2014.
El estudio exploratorio de los cuatro principales medios del territorio oriental (la emisora CMKC Radio Revolución, el telecentro Tele Turquino, la emisora municipal CMKW Radio Mambí y el periódico Sierra Maestra) muestra poco más de una decena de trabajos periodísticos publicados el pasado año, la mayor parte sin rigor investigativo.
No obstante, la diversidad sexual aflora como tema emergente luego de la celebración de la Jornada Nacional de Lucha contra la Homofobia, impulsada desde 2007 por el estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
“La política informativa de los medios cubanos no contempla aún está temática entre las priorizadas”, expuso la periodista en un evento realizado en enero por la sección Diversidad Sexual de la Sociedad Multidisciplinaria de Estudios de la Sexualidad (Socumes), en la ciudad central de Cienfuegos.
Cuando aparecen trabajos periodísticos que contemplan la diversidad sexual casi siempre se vinculan a conmemoraciones específicas como el Día Mundial de Lucha contra la Homofobia, el Día Internacional de los Derechos Humanos y el Día Mundial de Lucha contra el VIH/Sida.
Los géneros más utilizados son la noticia y la crónica, pero no se encontró ningún reportaje investigativo entre la muestra.
Prevalece también la mirada salubrista y vinculada al VIH/sida, pues casi todos los trabajos donde se mencionan realidades de la comunidad LGBTI aparecieron en las secciones de salud de esos medios.
Prejuicios sexistas y homofóbicos de de algunos profesionales impiden la sistematicidad de esta cobertura en la prensa, refiere la tesis de licenciatura.
Según Rodríguez, en el gremio existe “insuficiente capacitación e interés que motiven a desarrollar géneros periodísticos de investigación sobre las problemáticas y realidades de las personas con sexualidades no heteronormativas”.
En la mayoría de las publicaciones se entiende por diversidad sexual las relaciones y conductas homosexuales y bisexuales masculinas, lo que deja fuera a la población lésbica, intersexual, transexual y travesti, apuntó la licenciada entre otras deficiencias.
Por otra parte, estos asuntos “se analizan a partir del incremento del VIH/sida en la provincia y realzando siempre que el mayor número de individuos infectados son los hombres que tienen sexo con otros hombres, lo cual les muestra como el grupo más vulnerable y con una conducta de riesgo ante la epidemia”, agregó.
La investigación propuso una estrategia comunicativa para el tratamiento adecuado e integrado de la temática diversidad sexual en los medios de difusión masiva de Santiago de Cuba, que comienza con la capacitación de las y los profesionales de la comunicación.
Aconseja incluir este tópico en las rutinas productivas de los medios, abarcando nuevos enfoques como los derechos sexuales y reproductivos, la diversidad sexual en los ámbitos laboral y estudiantil, las prácticas sexuales seguras y protegidas o las razones por las que los prejuicios sexistas y la homofobia deben ser eliminados.
Para ello podrían ampliarse la gama de géneros periodísticos y utilizar testimonios, historias de vida, entrevistas, crónicas, reportajes y documentales para abordar las problemáticas LGBTI.
La periodista recomienda realizar un trabajo cada dos meses en el semanario impreso Sierra Maestra, incluir cuñas y anuncios radiales entre programas que promuevan la igualdad, el respeto y la aceptación de la diversidad sexual y transmitir por el canal local Tele Turquino las campañas de bien público y documentales sobre este tema realizados en el país.
Además, considera oportuno crear un archivo digital e impreso con materiales editados por el Cenesex e instituciones afines para la consulta y preparación continua de sus profesionales.
Para la investigadora, a los medios de comunicación les corresponde representar a la comunidad no heteronormativa con palabras e imágenes “objetivas, justas, respetuosas e incluyentes”, que permitan a las personas no heterosexuales encontrar un espacio de respeto, escucha y apoyo.
Vía SentidoG
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