Arrestadas en Arabia Saudí dos parejas gays tras publicarse un video en las redes sociales de una boda homosexual
En junio de 2015, las autoridades del país retaban a la ONU; “Apoyamos los Derechos Humanos siempre y cuando podamos matar a los gays”, afirmaba tajantemente, Faisal bin Hasan Trad, el representante saudita en el organismo internacional. La ola de terror y persecuciones continúan: La policía religiosa saudí arrestó ayer martes, 26 de enero, a cuatro hombres homosexuales en una redada en un apartamento en la capital, Riad, donde convivían como dos matrimonios “casados”.
La Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio actuó después de que circulara en Internet un video de una boda gay en la que se ve que a los contrayentes bailar. Uno de ellos va vestido de mujer con un traje blanco palabra de honor, tiara en la cabeza y pendientes.
Durante el interrogatorio, dos de los hombres, ambos de 28 años, admitieron que se habían casado dos días antes y todavía estaban celebrando su luna de miel. Mientras que los otros dos hombres se casaron la semana pasada.
La policía registró y destrozó la vivienda incautando ropa, alcohol (ilegal en el reino de Oriente Medio) y confiscaron los teléfonos móviles de los detenidos en los que encontraron videos de los matrimonios.
La sodomía es un crimen en Arabia Saudí que está penada con condenas que oscilan desde multas económicas, flagelación, palizas, castración, torturas hasta la muerte en ejecuciones públicas. El trato hacia los homosexuales ha provocado la crítica de muchas organizaciones de derechos humanos, pero el gobierno defiende sus acciones diciendo que es un país del Islam y no es laico.
El código penal no está escrito formalmente, y las penas se basan en las decisiones de jueces y clérigos. En 1928, Arabia Saudita recomendó a sus jueces guiarse en sus sentencias por dos libros del jurista hanbalista Mar’I ibn Yusuf al-Karmi al Maqdisi (d.1033/1624). Liwat (sodomía) tiene que ser “tratada como fornicación, y tiene que ser castigada de la misma manera. Si uno de ellos es muhsan (casado o con un concubinato legal) y libre, debe ser lapidado hasta la muerte, mientras que si es un soltero libre debe ser latigado 100 veces y desterrado por un año”. La sodomía se prueba si el que la cometió confiesa cuatro veces o por el testimonio de cuatro hombres heterosexuales y rectos musulmanes. Si existen menos de cuatro testigos, o uno de ellos no es honrado, todos ellos serán castigados con 80 latigazos por difamación.
Todas las relaciones sexuales que no sean efectuadas dentro del tradicional matrimonio heterosexual (adulterio, fornicación, etc.) es un crimen, y algunos de esos crímenes se castigan con la pena de muerte. Los extranjeros no deben suponer que sus nacionalidades les garantizan inmunidad ante las leyes locales.
Entre las “condenas ejemplares” de la brutalidad destacan la del año 2000 en la que nueve hombres saudíes sufren largas penas de prisión y latigazos por haber usado ropa de mujer y haber tenido relaciones homosexuales. Ese mismo año, el gobierno ejecutó a tres trabajadores yemenitas hombres por sodomía. En abril de 2005, se encarceló a cerca de cien hombres por participar en una fiesta privada que bien pudo ser una ceremonia de boda o una fiesta de cumpleaños. En mayo de 2005, el gobierno arrestó a 92 hombres por homosexualidad. Se desconoce qué les sucedió. Más recientemente, varios hombres fueron arrestados en una redadas en una supuesta sauna gay en junio de 2015 y otro 35 fueron detenidos el año anterior. La lista de atropello a los derechos humanos es muy larga en el país.
En Arabia Saudí no existe el derecho a la privacidad. El gobierno puede, con una orden de una corte, revisar casas, vehículos, lugares de trabajo e interceptar comunicaciones privadas. La gente viviendo en el reino deber asumir que las comunicaciones pueden ser usadas por el gobierno como prueba ante una corte criminal. Además, en los medios de comunicación la homosexualidad es usada de una forma para hablar de la decadencia de Occidente.
Fuente Ragap
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