El colegiado se trata de un joven de Barakaldo de 22 años que ha decidido colgar el silbato tras ese incidente. ¿Cómo ocurrieron los hechos? Con empate a uno se fueron ambos conjuntos al descanso y minutos después el trencilla fabril decidió suspender el partido.

El pasado sábado 4 de enero se disputó un partido de fútbol entre el Muñatones (equipo local) y el Asti Leku B (equipo visitante), de la Segunda División juvenil, en el campo Malecón Berria de Muskiz, en Vizcaya. El arbitro decidió suspender el partido.

Según escribió el árbitro en el acta arbitral “una vez acabada la primera parte (con 1-1 y un penalti fallado por los visitantes) con total normalidad”  durante el descanso Juan José Martínez, presidente del equipo local, bajó al vestuario y se dirigió a su equipo “a gritos” que: “El árbitro es un hijo de puta, un maricón, pero maricón confirmado, un cabrón que no nos va a dejar nada y va a ir siempre en nuestra contra”, repitiendo esas frases “en numerosas ocasiones”, según el árbitro, lo cual le llevó a suspender el partido tras acabar la primera parte, porque concluyó que “los comentarios que el presidente del equipo local llevó a cabo provocarían que los jugadores salieran al campo enfurecidos” en la segunda parte. Pero luego rectificó en un anexo en el que se los imputaba al presidente del Somorrostro

Al acabar el partido, el árbitro descubrió que su coche había sido vandalizado, puesto que los retrovisores y limpiaparabrisas del vehículo fueron arrancados. El presidente por su parte se vengó del árbitro por su decisión de suspender el partido, sin pagarle los 39 euros  correspondientes por el trabajo realizado.

El colegiado, que responde a las iniciales E.G.O., ha expresado su voluntad de mantenerse en el anonimato y ha denunciado en un acta en la comisaría de la Ertzaintza de Muskiz los insultos homófobos que sufrió y los daños ocasionados a su coche. También ha querido agradecer la actitud del equipo visitante por “preocuparse por él en todo momento”.

El desagradable acontecimiento ha provocado que el árbitro, haya anunciado su retirada: “Después de ocho años de arbitraje por los campos vizcaínos, y tras nunca haberme ocurrido nada similar, he tomado la decisión de no continuar en el mundo del arbitraje debido a la desprotección a la que me he visto sometido”. Finalmente, concluía diciendo: “Espero que lo que he escrito sirva en consecuencia”.

Este miércoles, día 8, se reunía en mitad de una gran expectación mediática, el Comité de competición de la Federación Vizcaína de Fútbol, que es quien debe valorar las sanciones a imponer por lo sucedido.

Tras acudir a declarar a la sede de la Federación durante media hora se ratificó absolutamente en todo lo que había declarado previamente. Además, según informa El Correo, presentó un presupuesto de reparación de daños de su vehículo de más de 500 €.

Jon Agirre, presidente del Colegio de árbitros en la Federación Vizcaina de Fútbol ha asegurado en ‘Hoy por Hoy’ de la SER que “la realidad es que la cultura deportiva en el País Vasco es muy buena pero lo grave es que, en este caso, se trata del presidente de un club el que ha protagonizado los insultos. Nosotros, en este caso, hemos dado nuestro apoyo al colegiado, hemos estado con él y le estamos animando a que reconsidere su postura de que deje el arbitraje”. El Comité de Competición de la Federación ha decidido abrir un expediente que estudiará al 100% cuando tenga también las alegaciones de la otra parte.

la organización, próxima al PNV Ortzadar LGBT ha condenado el ataque homófobo. Según ha indicado en un comunicado, consideran “intolerable” esta actitud que “muestra claramente la urgente necesidad de trabajar para erradicar la homofobia en el deporte”. Así mismo, ha lamentado “el silencio que se produce ante estas situaciones”, espera que se abra una investigación “donde se depuren responsabilidades”, y ha instado a instituciones y equipos deportivos a “trabajar conjuntamente en favor de la diversidad LGBTI en el deporte”.

Fuente EiTB/El Correo

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