Madeline , la empleada homófoba

La propietaria de una empresa que organiza cumpleaños infantiles en Australia despide a una empleada que publicó en Facebook que iba a votar contra el matrimonio igualitario porque no quiere personas homófobas en su plantilla.

La empleada va a la tele a protestar porque no cree que ejercer su libertad de expresión sea motivo para despedirla.

La Iglesia Católica australiana amenazó con despedir a los empleados que apoyaran el matrimonio igualitario (pero de eso no se ha quejado ni la empleada ni el de la tele).

Madlin Sims es una señora que dirige una empresa que organiza fiestas de cumpleaños infantiles. Entre sus empleados hay animadores infantiles. Aunque ahora hay una animadora infantil menos en plantilla. Madlin la despidió por homófoba.

Madeline (la animadora, de 18 años) publicó en su Facebook un mensaje en el que dijo claramente que iba a votar NO al matrimonio igualitario en el voto postal que el primer ministro de derechas Malcolm Turnbull se sacó de la manga para retrasar aún más la legalización en Australia y contentar así a sus socios de gobierno, los ultra conservadores.

Madlin, la empresaria

A raíz de esa publicación en Facebook, Madlin se sentó a hablar con Madeline sobre el tema y decidió despedirla, cosa que Madlin anunció y explicó en su Facebook:

Hoy he despedido a una persona de mi plantilla que dijo en público que pensaba que estaba bien votar NO. Publicitar tu deseo de votar contra el matrimonio igualitario es, a mis ojos, un discurso de odio.

Votar No es homofobia. Publicitar tu homofobia es discurso de odio. Como propietaria de un negocio no puedo tener a alguien que públicamente representa a mi negocio publicando discursos de odio en las redes.

1.-Es malo para el negocio
2.-No me gustan las ideas de mierda
3.- No quiero a homófobos trabajando para mí, especialmente en un entorno con niños.

No está bien votar NO. No está bien ser homófobo. Esto no es un problema de opinión, ni siquiera de religión. Es un problema de amor y de apoyo entre verdaderos seres humanos. La libertad de expresión está ahí por un motivo y también lo están las consecuencias. Vota contra la homofobia. Vota por la igualdad. Vota Sí.

P.D.: Esto no ha sido una situación en plan ‘vas a votar que no, te despido’. Hubo varias conversaciones previas. Como negocio que trabaja con niños de todo tipo, tenemos una responsabilidad al trabajar con personas vulnerables y tener a alguien que expresa orgullosamente sus creencias (las cuales se ha demostrado estadísticamente que tienen efectos horribles sobre los miembros jóvenes de la comunidad gay) es un riesgo para el bienestar de los niños con los que trabajamos.

Las reacciones a ese mensaje de Madlin han sido de todo tipo. Desde gente que la insulta y le dice que está discriminando a una empleada por expresarse libremente hasta abogados que le han dicho que si Madeline decide denunciarla cuente con ellos para defender su decisión. Algunos, de hecho, han recordado que no está haciendo nada ilegal y que la propia Iglesia Católica en Australia avisó de que despediría a cualquier empleado que apoyara el voto favorable al matrimonio igualitario.

Pero Madeline, como buena homófoba que es, no ha tardado nada en ir a la tele a explicar lo triste que está por haber sido despedida… por ser homófoba.

Madeline siendo entrevistada explicando que apoyar la homofobia no es ser homófoba.

En una entrevista en Sky News Madeline ha explicado que es la mayor de ocho hermanos, que durante muchos años ha trabajado con niños (ayudando en campamentos y en grupos de su iglesia), que incluso tiene un trabajo como niñera y que no sabe hacer otra cosa. Por eso cree que “llamarme homófoba y decir que soy un riesgo para los niños con los que trabajo y las familias de los niños con los que trabajo, no estoy de acuerdo en absoluto.”

Para justificarse, Madeline explicó que “esto es una democracia y se nos han dado opciones y se ha pedido a los australianos que voten sí o no. Mi opinión es que votaré ‘no’ y no creo que deba perder mi trabajo sólo porque tengo una opinión con la que alguien no está de acuerdo. No creo que debieran haberme despedido.”

A Madeline se le olvida que en una verdadera democracia los derechos de la minoría no se votan por la mayoría a la que no afectan. Se aprueban en el parlamento. Porque a las minorías hay que protegerlas. De la mayoría. Protección que, visto lo visto, también va a necesitar Madlin, la dueña de la empresa. Entre las reacciones a favor y en contra, no podían faltar las amenazas de muerte. Incluso una en la que amenazan con violar a su hijo. “Me han llamado zorra, puta, bruja, guarra y asquerosa. Alguno incluso ha sacado a relucir mi posición sobre los refugiados y ha dicho que espera que mi hijo de dos años sea violado por uno. Mi hermano ha recibido amenazas de muerte y le han insultado.”

En un nuevo post más elaborado, Madlin ha explicado que lo que cuenta Madeline no es exactamente verdad. Según parece, el hermano de Madlin le pidió a Madeline que retirara el post homófobo de Facebook porque perjudicaba a la imagen del negocio. Madeline insultó al hermano y se negó a retirarlo. Eso llevó a que Madlin tomara una decisión sobre su negocio: trabajan con niños vulnerables, niños que están aprendiendo y a los que un comentario negativo sobre la homosexualidad podía afectarles para toda la vida. Madlin además explica que este problema no existiría si se tratara de un caso de racismo y recuerda que no la despidió por ser homófoba sino porque “sus acciones demostraron que está orgullosa de sus opiniones sobre los homosexuales y como alguien que, como he dicho antes, tiene una responsabilidad hacia las personas vulnerables con las que trabajamos, no podía arriesgarme a que le planteara esas opiniones a nuestros niños. Tenemos trabajadores gais. Trabajamos en fiestas a las que acuden hijos de padres gais. Trabajamos en fiestas a las que acuden niños gais. Esa. Mujer. Era. Un. Riesgo.”

Y Madlin no se achanta: “Por favor, que sigan. Todas las reacciones de los homófobos están siendo guardadas y enviadas a la investigación del Senado. Estáis votando por el ‘sí’ y participáis en el debate a base de reacciones crueles. Lo que más me molesta de todo esto, sorprendentemente, no son los deseos de violación a mi hijo. Es el hecho de que el motivo por el que hice lo que hice y lo publiqué online fue atraer atención al hecho de que la homofobia está mal y votar ‘sí’ es una gran idea. Estoy orgullosa de que me llamen zorra, guarra, puta y bruja y lo que sea durante el resto de mi vida si de alguna manera he ayudado a luchar por los derechos de la comunidad gay.”

Fuente | Gay Star News – Pink News, vía EstoyBailando

General, Homofobia/ Transfobia. Homofobia/Transfobia, Madlin Sims, Sky News