Una gitana transexual, arropada por la bandera romaní
En la fachada de un edificio de una deprimida zona del sur de Córdoba vigila, a los que allí se pasean, la esbelta figura de Jenifer Escobedo, una mujer cordobesa de 26 años gitana y transexual.
En un retrato de papel en blanco y negro con 11 metros de altura aparece ella envuelta en la bandera romaní mientras usa un espejo y una barra de labios. Siete son los fotomurales que homenajean a siete personalidades del barrio en una iniciativa del área de Juventud del Ayuntamiento, llamada Made in barrio, para mostrar aquellos que son considerados ejemplos de conducta a sus vecinos.
Su retrato, en frente del recién inaugurado Centro de Creación Contemporánea de Andalucía, representa las máximas de superación, compromiso, valentía y coraje. “Impresiona ver tu imagen tan grande como la de una publicidad, que te ve todo el mundo. Estoy muy orgullosa de formar parte del proyecto y la gente me dice que lo estoy haciendo muy bien, que estoy representando muy bien a los dos colectivos que represento, a los gitanos y a los transexuales”, declara Escobedo.
Hace 11 años que empezó el proceso transexualizador y asume la responsabilidad de que puede ser tomada como ejemplo para otras muchas personas. “Va poco a poco, pero ya se ve notablemente cómo cada vez tengo más respeto y admiración. Cuando alguien solo ve tu etiqueta y no te conoce, te juzga, pero despacito se consigue”, asegura.
Y no sólo de ejemplo, sino que también sirve para difundir su mensaje, que cada vez va más acompañado de aceptación. “La gente de mi barrio lo ha entendido después de verme. Es una iniciativa muy bonita, no solo por mí, sino por demostrar también que aquí no hay solo pobreza, vagos y mala imagen”, dice Jenifer.
Este lunes ha sido la inauguración del fotomural en Córdoba, a los que ha llevado por sorpresa su familia, sin avisarles de que iba aparecer en una imagen gigantesca en su barrio de toda la vida. “Se quedaron boquiabiertos. Estamos todos muy contentos”, compartió.
Por tanto, queda oficialmente abierta la ruta de héroes del barrio que comenzó por una propuesta de la empresa Alas6enlaplaya. Tras una ardua selección, hecha entre asociaciones e institutos, quedaron los siete fantásticos. Los fotomurales se despegarán de las paredes, pero el mensaje perdurará en su memoria.
Fuente Cáscara amarga
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