El ángel consolador.
Del blog de Henri Nouwen:
“En medio de la oración angustiada de Jesús pidiendo a su Padre que apartase de él aquella copa de amargura, hubo un momento de consuelo. Sólo lo menciona el evangelista Lucas. Dice: «Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo estuvo confortando» (Le 22,43). En medio de los dolores está el consuelo; en medio de la tiniebla se da la luz; en medio de la desesperación existe la esperanza; en medio de Babilonia se vislumbra Jerusalén; en medio del ejército de los demonios existe un ángel consolador. La copa de la amargura, que parece inconcebible, inasumible por sus dimensiones, es también la copa del gozo”.
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Henri Nouwen
¿Puedes beber este cáliz?
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