Demetrio Fernandez (izda) y José Ignacio Munilla (dcha)
El sector más conservador de la Iglesia católica española parece sentirse reforzado en su oposición a los derechos LGTB tras recientes posicionamientos del papa Francisco, que pese a algunos gestos mediáticos de cara a la galería sigue mostrando su absoluta condena de la “ideología de género”, término que el ámbito más conservador utiliza para denigrar tanto al feminismo como a buena parte de las reivindicaciones del colectivo LGTB, muy especialmente la lucha en favor de los derechos trans. Dos ejemplos recientes son los obispos de San Sebastián y de Córdoba, que han mostrado su apoyo al reciente documento hecho público por tres obispos madrileños contra la recientemente aprobada ley madrileña contra la LGTBfobia. Munilla, el obispo de San Sebastián, lo hacía además en respuesta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Hace ahora una semana hacíamos referencia al siniestro texto firmado por los obispos de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla; de Getafe, Joaquín María López de Andújar, y el obispo titular de Mentesa (diócesis titular sin territorio asignado) y auxiliar de Getafe, José Rico (se trata de los mismos tres obispos que ya antes habían cargado contra el órgano legislativo autonómico por aprobar una avanzada ley integral de transexualidad). En su última nota, los tres obispos criticaban la aprobación de la norma contra la LGTBfobia, que en esta ocasión recibió el apoyo de todo el espectro político madrileño (excepto dos diputados del PP que no quisieron dar su apoyo a la ley, Luis Peral y el alcalde de Alcorcón, David Pérez).
Los obispos consideraban la ley “un ataque a la libertad religiosa” y se mostraban especialmente enfurecidos por el hecho de que incluyese entre las infracciones muy graves la promoción y realización de terapias de aversión o conversión con la finalidad de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona. Algo que los obispos consideran “un atentado a la libertad de expresión, a la libertad de cátedra, a la libertad de los científicos y profesionales en la búsqueda de la verdad, y a la libertad de las personas para orientar su vida o para pedir ayuda, incluso religiosa, en aquello que crean necesitar”. Tras expresar su rabia por los contenidos de la ley, los obispos aseguraban que “cuando no se busca la Verdad, cuando no se respetan ni siquiera los argumentos de la biología inherente a la genealogía de la persona, se impone por ley la ideología – en este caso la ‘ideología de género’ – y se coacciona la libertad con sanciones y persecución: nada nuevo bajo el sol”.
Las palabras de los obispos provocaron, como era de esperar, reacciones de rechazo, como las del Observatorio Español contra la LGBTfobia (entidad vinculada al colectivo COLEGAS), que anunció que las pondría en conocimiento de la Fiscalía, o las del colectivo Arcópoli, para la que resultaba “sorprendente que quienes no representan a nadie ya que no han sido votados se arroguen la representatividad de todos afirmando que la Asamblea de Madrid intenta ‘imponer’ una medida que llevaban todos en su programa electoral y que hemos votado todos los madrileños”. Pero la reacción más destacada políticamente fue la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que aseguró que su discrepancia con el texto era “absoluta”. “Respetamos la opinión, pero no la compartimos. La ley contra la LGTBIfobia lo único que pretende es evitar la discriminación y para eso no hay más que educar en la diversidad. Es una ley positiva que solo pretende orientar”, aseguró. Cifuentes, además, consideró que el texto no representa a la totalidad de la Iglesia católica. “En mi equipo de Gobierno hay muchas personas católicas y ninguna comparte las declaraciones de estos dos obispos, pese a que las respetamos”, dijo.
Munilla, a Cristina Cifuentes: “lea al papa”
A esas declaraciones de Cristina Cifuentes fue precisamente a las que contestó en Twitter el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla (uno de los jerarcas católicos que con más fiereza se ha opuesto en el pasado al avance de los derechos LGTB), recomendando a la presidenta de la Comunidad que “leyese” las recientes palabras de Francisco a los obispos polacos:
Munilla hace referencia, como también recogimos en esta página, a las palabras del papa Francisco a un grupo de obispos polacos durante su estancia en Cracovia con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Francisco, motu proprio y sin que nadie le preguntara por ello (respondía, en realidad, a una pregunta sobre la crisis de los refugiados), aseguró entonces que vivimos un momento de “aniquilación del hombre como imagen de Dios”, momento que relacionó con el hecho de que a los niños “se les enseñara en las escuelas” que cada uno puede “elegir su sexo”.
“Detrás de esto hay ideologías. En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas —lo digo claramente con «nombre y apellido»— es el gender. Hoy a los niños —a los niños— en la escuela se enseña esto: que cada uno puede elegir el sexo. ¿Por qué enseñan esto? Porque los libros son los de las personas y de las instituciones que dan el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países muy influyentes. Y esto es terrible. Hablando con Papa Benedicto, que está bien y tiene un pensamiento claro, me decía: «Santidad, esta es la época del pecado contra Dios creador». Es inteligente. Dios ha creado al hombre y a la mujer; Dios ha creado al mundo así, así, y nosotros estamos haciendo lo contrario. Dios nos dio un estado «inculto» para que nosotros lo transformáramos en cultura; y después, con esta cultura, hacemos cosas que nos devuelven al estado «inculto». Lo que ha dicho el Papa Benedicto tenemos que pensarlo: «Es la época del pecado contra Dios creador». Esto nos ayudará”, aseguró entonces Francisco.
Por otra parte, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha señalado hoy que “nuestro cuerpo no es una especie de prótesis, que podamos manipular o cambiar a nuestro antojo” y ha advertido de que cuando “jugamos” con él “lo hacemos con nuestra propia alma, es decir, nuestra propia persona”. Munilla ha hecho estas reflexiones durante la homilía de la misa en honor a la Virgen celebrada en la basílica de Santa María del Coro de San Sebastián.
El prelado ha aludido a lo que ha denominado “ecología del hombre” y el respeto a la “corporalidad”, frente a la tendencia “dualista” que busca “disociar la materia del espíritu o el cuerpo del alma”. El ser humano es una “unidad sustancial” de cuerpo y alma, ha señalado el obispo, quien ha citado al papa Benedicto XVI que aseguró que “también el hombre posee una naturaleza que debe respetar y que no puede manipular a su antojo”.
Obispo de Córdoba: “lo que el papa dice, lo compartimos todos”
También el obispo de Córdoba hacía referencia a las palabras del papa, en declaraciones a la web ultraconservadora Infovaticana. Preguntado si compartía el texto de los obispos madrileños sobre la ley contra la LGTBfobia, Demetrio Fernández contestó: “¡Cómo no lo vamos a compartir! Lo que el papa dice, lo compartimos todos los obispos”. Fernández recordó que la oposición a los obispos más conservadores llaman “ideología de género” es explícitamente compartida con el papa. “Teniendo delante lo que dice el papa,-este papa, los anteriores y los que vengan- tenemos lo que piensa la Iglesia”. Fernández añadió que la “ideología de género” es “una bomba atómica que quiere destruir la doctrina católica y la imagen de Dios en el hombre y la imagen de Dios Creador”. Palabras que nos hacen recordar, curiosamente, otras declaraciones de Francisco en las que comparaba la “teoría de género” a las armas nucleares. Además, Demetrio Fernández ha defendido el derecho a la libertad de expresión de los obispos y ha criticado las “cruzadas que emprenden algunos” contra los que piensan distintos.
Las declaraciones del obispo de Córdoba, han provocado la condena de numerosas formaciones políticas y asociaciones LGTB. La formación política Ganemos Córdoba ha pedido a través de una nota de prensa a la Fiscalía que actúe de oficio y el PSOE ha criticado el contenido de estas declaraciones, también en una nota, pidiendo al obispo que “por humanidad se sume a la lucha contra la LGTBfobia, una causa que trata de conseguir la igualdad y el respeto a la diversidad en una sociedad justa y democrática”.
Juan Antonio Reig Pla, y Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe reivindicaban que es posible ”cambiar la orientación sexual” rezando. ¿Cambiar la orientación sexual rezando? Parece difícil superar tal disparate. Sin embargo, dentro de la institución que tiene cardenales que justifican los abusos a niñas sin ser sancionados, el obispo de Córdoba ha puesto todo de su parte para optar al premio del homófobo del año al indicar que la ideología de género “es una bomba atómica que quiere destruir la doctrina católica y la imagen de Dios en el hombre y la imagen de Dios Creador”. La comparación es tan ofensiva que es difícil imaginar que esté hecha al azar. Todo lo contrario, parece una declaración estudiada, con el ánimo de herir a todo un colectivo y compartida por la jerarquía eclesiástica católica.
Junto a Munilla, el cardenal Antonio Cañizares o el “triunvirato del odio” madrileño, Demetrio Fernández es otro de los miembros de la jerarquía católica española que con más fiereza se ha opuesto al avance de los derechos LGTB, y en concreto de las personas trans. En enero de 2013 difundía su mensaje tránsfobo en una carta pastoral en la que criticaba la “ideología de género” que “sitúa al hombre por encima de Dios”. “Ya no valdrían las ecografías que detectan el sexo de la persona antes de nacer. Esperamos un bebé. ¿Es niño o niña? La ecografía nos dice claramente que es niña. No. Lo que vale es lo que el sujeto decida. Si quiere ser varón, puede serlo, aunque haya nacido mujer. Y si quiere ser mujer puede serlo, aunque haya nacido varón. No se nace, se hace. Al servicio de esta ideología existen una serie de programas formativos, médicos, escolares, etc. que tratan de hacer ‘tragar’ esta ideología a todo el mundo, haciendo un daño tremendo en la conciencia de los niños, adolescentes y jóvenes”, aseguraba entonces el obispo de Córdoba. En nada parece haber moderado su opinión, tres años después…
Cañizares critica a los “nuevos dragones” que tratan “la ideología de género como dominante” y la compara con los “imperios nazi y soviético”
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha alertado este lunes de “los nuevos dragones” que tratan “la ideología de género como dominante” y que, con “fuerza propagandística” defienden la “ideología materialista, que no respeta ni defiende al pobre”.
Cañizares se ha pronunciado de este modo durante su homilía en la Catedral de Valencia con motivo de la solemnidad de la Asunción de la Virgen apenas dos meses después de que la Fiscalía de Valencia archivase una denuncia contra él por delitos de odio a raíz de una homilía en la que advertía sobre una “importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas”.
El cardenal pidió posteriormente perdón por unas palabras con las que también subrayó que las “leyes que comentan la ideología de género” son “las más insidiosas que ha habido en toda la historia de la Humanidad”.
Este lunes, el cardenal Cañizares ha destacado que la Asunción de la Virgen “es un día para la esperanza”, por “la protección cierta de María que nunca nos deja” y porque supone la “victoria total de Dios frente al mal”.
El arzobispo de Valencia ha defendido que “siguiendo la lección de María alcanzamos la capacidad creadora para una nueva humanidad para evitar los nuevos dragones que con fuerza propagandística defienden la ideología materialista. Entre los «dragones» que han amenazado a la humanidad a lo largo de la historia citó al imperio romano, a los imperios nazi y soviético del siglo XX y ahora el materialismo y la «ideología de género». Por eso, animó a imitar a la Virgen, de quien salieron las palabras, tal como recordó el cardenal, «he aquí la esclava del señor».
Ante estas palabras, los grupos PSPV y Compromís en las Cortes Valencianas han criticado este martes las últimas declaraciones del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares,
“El arzobispo demuestra que el machismo no se toma vacaciones”, ha indicado la diputada Marian Campello, mientras que la socialista Rosa Mustafá le ha reprochado que ataque principios básicos como la igualdad y la tolerancia.
En un comunicado, la socialista ha denunciado “la misoginia manifiesta” del máximo representante de la Iglesia valenciana y lamenta que “mientras el Papa Francisco pide justicia para las mujeres oprimidas, Cañizares siga atacando principios básicos como la igualdad y la tolerancia”
Así, ha anunciado que desde el grupo socialista se va a enviar una carta al Papa Francisco en la que se detallarán los “ataques reiterados que el arzobispo realiza a principios básicos como la igualdad y la tolerancia”.
A raíz de las declaraciones realizadas este lunes por el cardenal Cañizares durante su homilía con motivo del día de la Asunción, la diputada ha censurado que haya “vuelto a atacar a aquellos movimientos que defienden el reconocimiento de los derechos de las mujeres, comparándoles incluso con el nazismo”. “Con sus palabras, Cañizares se posiciona contra aquello que predica el Papa Francisco, que ha pedido recientemente justicia para las mujeres oprimidas y esclavas de la prepotencia de los poderosos”, ha subrayado Mustafá.
La transfobia de Francisco da alas a los obispos
En cualquier caso, si algo comparten las más recientes declaraciones de este grupo de obispos es su continúa referencia a las palabras del papa Francisco, que pese algunos gestos mediáticos amables sigue dando alas a la discriminación de las personas LGTB, y muy especialmente de la personas trans. Y es que el argentino, a diferencia de sus predecesores, para haber escogido a las que al fin y al cabo constituyen el colectivo más vulnerable dentro de este grupo como objeto primordial de sus ataques en materia LGTB. En su ya famosa encíclica “ecologista” Laudato si’, Francisco vertía de hecho el que posiblemente ha sido el más importante ataque a las personas transexuales surgido del ámbito católico en los últimos años. Es, en concreto, en el punto 155 de la encíclica, donde el papa aprovecha para considerar que el respeto a la ecología incluye “la aceptación del propio cuerpo como don de Dios” y su “valoración en su femineidad o masculinidad” para “reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente”. Según aseguraba el papa, “cancelar la diferencia sexual” no es una actitud sana.
En nuestro anterior entrada sobre el papa recogíamos las opiniones de Cristina Traina, profesora de Estudios Religiosos en la prestigiosa Northwestern University (Illinois, Estados Unidos), para la que la actitud de Francisco hacia las personas trans puede deberse a su herencia cultural. Según Traina, el papa “tiene un entendimiento del género muy latinoamericano, como binario y natural”. No sabemos si es así, pero lo cierto es que pese a algún gesto hacia personas concretas, como Diego Neria, el hombre transexual español al que recibió privadamente en 2015 tras conseguir este hacerle llegar una carta, el papa que tantos gestos está mostrando en otros aspectos se está revelando como especialmente dañino hacia este colectivo.
Fuente Dosmanzanas/Religión Digital
General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica
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