Andrés Gioeni, primer cura argentino en declararse gay se casa con su novio.
Es el tema de la semana en Argentina. El ex sacerdote Andrés Gioeni es famoso en el país porque que colgó los hábitos y posó desnudo para una revista gay. Eso fue en el año 2002, cuando tenía 30 años. Ahora con 41, acaba de anunciar su boda con un hombre para el próximo 7 de marzo. No es la primera vez que en Cristianos Gays hablamos de Andrés Gioeni. Hace unos meses escribió una carta al Papa Francisco y la misma dio la vuelta al mundo. En ella le explicaba los errores que la Iglesia había cometido, al tiempo que pedía mayor apertura de mente para aceptarnos. Y nosotros le recordamos especialmente por estas cartas (1, 2) en las que pedía un cambio de la Iglesia con respecto a la homosexualidad… En breve publicará un libro donde profundizará en las cartas al papa Francisco, donde reflexiona sobre la iglesia y la homosexualidad.
Según afirma en Los Andes, aunque está alejado de la celebración religiosa no de la creencia y busca ser parte de los desafíos del catolicismo en el siglo XXI. “Me siento un portavoz de los homosexuales que quieren vivir su creencias libremente. Que esa gente pueda acceder a la iglesia si lo necesita. Soy parte de la renovación de la iglesia”.
Andrés Gioeni está en pareja con un productor televisivo. Posó desnudo para una revista gay y envío dos cartas al Papa, en las que reflexionó sobre la postura de la Iglesia frente a la homosexualidad. A los 18 años, Adrés Gioeni había dejado a su novia de la adolescencia, la carrera de medicina y a práctica de rugby en el Marista Rugby Club para ingresar al seminario. Se acabó por convertir en uno de los párrocos con mayor proyección de Mendoza (Argentina), pues el arzobispo le confió la educación de catequistas y lo convirtió en el director más joven del Instituto de Catequesis de la provincia, según comenta al diario “Clarín”.
Poco le importó y huyó de nuevo, esta vez a Buenos Aires, para encontrarse definitivamente: asumir su homosexualidad. Consiguió entrar a la editorial Claretiana. De forma simultánea, decidió explorar su vocación artística. Empezó a asistir a clases de teatro, se hizo un book fotográfico, desfiló para marcas de ropa y hasta llegó a ser portada de la revista gay “Imperio”. La noticia acabó por llegar a su casa, donde todavía le llamaban “el padre Andrés”. Después, trabajando como camarero, conoció al que 12 años después es su pareja, Luis, un productor de televisión de 42 años, uno más que él. Ahora han decidido casarse. Más de 40 personas les acompañarán desde su Mendoza natal.
La noticia está produciendo un gran revuelo en el país. Gioeni y su pareja están recibiendo muchas felicitaciones y estos días están visitando platós de distintas televisiones. “Agradecidos con Luis por la infinidad de mensajes. Hoy día movidito por los medios. Felices de dar este hermoso paso y que nos acompañen”, escribía este martes en su cuenta de Twitter, apenas unos días después desde que el pasado viernes anunciara el compromiso matrimonial en la misma red social. Su pareja, Luís Iarocci, es productor de televisión en Buenos Aires. Llevan 10 años viviendo juntos, y 12 de novios.
Andrés Gioeni ingresó en el seminario con 18 años en su Mendoza natal, para lo que tuvo que dejar a la que entonces era su novia. Ocho años después, en marzo de 2000, se consagró. A la revista argentina Veintitrés le confesó algunos detalles sobre su paso por la institución eclesiástica, como estas que reproducimos a continuación:
“En el seminario la homosexualidad no era tema de conversación, sólo se contaban chistes homofóbicos”.
“No se habla de sexo en el seminario. Había un cura que decía que tenía una amiga que se llamaba Manuela y era su compañera en momentos de crisis”.
“Es un calvario todas las semanas ir a confesar que te habías hecho una paja. Algunos curas del Opus llegan a decirte que estás matando niños en potencia. Si la masturbación era un cargo de conciencia, imagínate pensando en un hombre”.
Menos de un año después, en enero de 2001, le dio por entrar con su ordenador a un chat de sexo gay desde el seminario. Llegó incluso a mantener encuentros sexuales furtivos fuera de la congregación. Lo hacía con Fernando, con quien quedaba una vez por semana con la excusa de que era programador e iba a diseñar la web de la Junta religiosa. Seis meses después, Andrés rompió con él porque quería seguir dedicándose al sacerdocio. Más tarde, en un encuentro nacional de catequesis en Córdoba, conoció a un chapero cristiano, con quien quedó en más ocasiones. Hasta que decidió colgar los hábitos.
En 2002 abandonó su ciudad, y se mudó a la Buenos Aires, a seguir con su profesión en la Catedral Metropolitana. Ya en la gran capital, compaginó su vida religiosa con su vocación artística, la escritura, el teatro y la moda. Desfiló para una marca de ropa interior masculina. Y lo llamaron de la revista gay Imperio para un reportaje fotográfico desnudo. Primero rechazó la oferta, pero una semana después la aceptó. Esa fue su salida del armario. Los ejemplares de la revista llegaron a Mendoza, y el escándalo alcanzó a todo el país. El Arzobispado le suspendió inmediatamente.
En la ciudad porteña empezó a trabajar como camarero en un bar gay llamado Sitges. Allí fue donde conoció a Luís. En marzo se casan. Pero no habrá luna de miel, al menos inmediatamente. Apenas dos días después reestrena la obra de teatro Rosalinda, de la que forma parte del elenco de actores.
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