Despedida de una universidad mormona por apoyar en Facebook a la comunidad LGBT
Ruthie Robertson, profesora adjunta de la Universidad de Idaho, es despedida tras mostrar su apoyo a la comunidad LGBT en su perfil de Facebbok, aunque lo había hecho en una publicación cerrada, sólo visible para las personas que tiene agregadas.
¿Se puede seguir las premisas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, más conocidos simplemente como mormones, y defender los derechos de la comunidad LGBT? Sí, es posible si le preguntamos Ruthie Robertson, de 22 años de edad y recién graduada de la Universidad Brigham Young-Idaho. El único problema es que lo hagas público en tu perfil de Facebook, lo que podría costarte tu puesto de trabajo, como le ha sucedido a ella misma, que trabajaba como profesora adjunta en esa misma universidad.
«Este es mi anuncio oficial y declaración de que creo que la heterosexualidad y la homosexualidad son ambas naturales y ninguna es pecado. Nunca apoyaré la frase ‘amar al pecador, odia el pecado’ porque ese ‘pecado’ es parte de quien es esa persona. La homosexualidad y la transexualidad no son pecados, si Dios nos hizo, y esos son parte de lo que somos… entonces Dios creó eso también (…). Me doy cuenta de que mis puntos de vista contrarrestan las políticas actuales de la iglesia SUD —como también se denomina a la iglesia mormona—, pero espero que con el tiempo la iglesia pueda ver el daño que tienen estas políticas», declaraba Robertson en su perfil de Facebook el 5 de junio. Si bien el despido ha sido confirmado por Brett A. Crandall, portavoz de la universidad, no aclara si se debe a sus comentarios en Facebook, para lo que remite a la pagina Mormón y gay en la que se expone la manera en la que se puede vivir la homosexualidad dentro de la iglesia mormona.
En octubre del año pasado la Iglesia Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días daba un paso oficial hacia el reconocimiento de la homosexualidad como una realidad entre algunos de sus miembros, creando un espacio seguro para que los mormones pudieran salir del armario sin ningún temor, siempre y cuando permanecieran célibes. Asimismo, el código de honor de la universidad, expresa que «la atracción del mismo sexo no es una cuestión de Código de Honor, pero el Código de Honor requiere que todos los miembros de la comunidad universitaria manifiesten un compromiso estricto con la ley de la castidad. El comportamiento homosexual incluye no sólo las relaciones sexuales entre miembros del mismo sexo, sino todas las formas de intimidad física que dan expresión a los sentimientos homosexuales».
Sin embargo, Robertson interpreta que estas políticas se refieren al compromiso con al facultad y la libertad académica que cada profesor puede aplicar como considere, siempre «sin causar dudas sobre los principios fundamentales del evangelio», pero no entran en el ámbito personal que serían las redes sociales, particularmente cuando son personales, aparte de que este tipo de políticas tampoco se aplican a profesores adjuntos. Sostiene que nunca ha discutido los derechos del colectivo LGBT en sus clases de ciencias políticas con el fin de evitar cualquier tipo de controversia, además de que su publicación es sólo visible para las personas que tiene agregadas y que no puede verse de manera pública. Una de las personas que tiene agregadas sería quien habría compartido su publicación con el jefe de departamento y el presidente de la escuela, lo que da pie a una reunión al día siguiente con los administradores de la universidad.
Lo que comienza como una discusión que califica de positiva sobre su motivación para el puesto, termina con los administradores asegurándole que está equivocada en su acción y que necesita volver a casa y rezar por su alma. Robertson traduce el encuentro como una manera de sugerirle que elimine su publicación, pero opta simplemente por modificarla un poco. Una semana después recibe una llamada de teléfono en la que le comunican que su contrato no se extendería más allá del semestre. «Sabía que esto molestaría a algunos de mis amigos de Facebook, pero nunca pensé que ninguno de ellos me reportara a la escuela (…). Me ha hecho sentir que mi voz y mi visión no son queridas, tanto en la escuela como en su cultura, y eso ha sido decepcionante», declara Robertson, que nunca llegó a pensar que estaba poniendo su vida laboral en peligro.
Esta controversia reaviva el debate sobre la orientación sexual y la identidad de género en la comunidad mormona. Según Lori Embree, profesora adjunta de la misma universidad, la iglesia todavía tiene un largo camino por recorrer a pesar de sus esfuerzos en los últimos años para ser más inclusiva con sus miembros homosexuales y bisexuales. Grupos de apoyo mormones se han formado en los últimos años para los jóvenes LGBT y sus padres, según confirma Embree, pero persiste una cultura de miedo que oprime a los mormones LGBT y les impide salir del armario, con los efectos secundarios que este tipo de represión conlleva, por lo que no duda en aplaudir que Robertson no haya rectificado su declaración inicial a pesar de que le haya costado su trabajo.
Fuente Universogay
General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones)
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