Winston Churchill era gay, según una biografía
En ‘Closet Queens’, el biógrafo Michael Bloch afirma que el Premier británico era un maestro a la hora de esconder que era gay.
Churchill es presentado como una de las decenas de «reinas del armario».
Abraham Lincoln (casado y con cuatro hijos) era en realidad homosexual.
Churchill, líder, experto en comunicación y, según afirman algunos escritores, homosexual. Juzgar sin pruebas la orientación sexual de los antiguos líderes de la historia parece estar de moda. De hecho, no son pocos los revisionistas que, en los últimos años, han señalado que personajes como Abraham Lincoln (casado y con cuatro hijos) era en realidad homosexual.
Siguiendo esta tendencia, el último líder en ser calificado de gay ha sido el Premier británico y adalid de las tropas aliadas en la Segunda Guerra Mundial Winston Churchill, de quien también se dice en un libro recientemente publicado que solía mantener relaciones con jóvenes chinos durante sus continuos viajes al extranjero.
El susodicho texto es «Closet Queens», una obra del biógrafo Michael Bloch que, en apenas unas pocas jornadas, ha recibido tanto alabanzas como severas críticas. Una de ellas ha sido la protagonizada por Dominic Sandbrook quien (desde el «Daily Mail») ha señalado la falta de rigor histórico y la ingente cantidad de suposiciones que hay en la parte del libro que se refiere a Churchill. De una opinión parecida es el periódico «The Guardian» donde –tras una lectura previa- han determinado que los datos que avalan la presunta condición del Premier son muy escasos.
Churchill, presunto homosexual y amante de los niños
En palabras del autor, y tal y como ha quedado recogido en los dos diarios anteriormente nombrados, Churchill es presentado como una de las decenas de «reinas del armario» que llenaban la sociedad inglesa en aquella época. Entre las mismas, Bloch recoge también a los políticos británicos Lord Rosebery y el tory Arthur Balfour. A su vez, también señala al navegante Edward Heath. Todos ellos, acompañados por multitud de ministros y diputados poco (y muy) conocidos. Uno de los casos más destacables es la veraz homosexualidad de Jeremy Thorpe, un liberal de los años 70 que fue acusado de contratar a un asesino a sueldo para acabar con Norman Scott, su antiguo amante.
En el caso de Churchill, uno de los más reseñables del texto, el autor cree que era uno de los muchos políticos que corrió enormes riesgos para que sus inclinaciones sexuales se mantuvieran ocultas (algo que lograba gracias a sus dotes como estratega). Sin embargo, también afirma que solía solicitar la compañía de adolescentes chinos cuando viajaba a Hong Kong y que varios de sus compañeros lo sabían. Con todo, al final del capítulo dedicado al estadista británico afirma que no existen pruebas fehacientes de todo lo dicho anteriormente y que, en base a los datos reales, el Premier era «un virtual desconocido de la homosexualidad física».
«Reinas encerradas»
«Closet Queens» es un estudio biográfico de la vida secreta y personal de los políticos hasta 1967 (y por un periodo de 13 años en Escocia y 15 en Irlanda del Norte). Revisa una época de la historia en que la homosexualidad era considerada un delito en Gran Bretaña. Tal era la situación por entonces que hubo que esperar hasta 1984 para que el diputado laborista Chris Smith informara de ello a los medios de comunicación. Desde entonces, la situación se ha normalizado en la región, donde las parejas gays pueden contraer matrimonio y adoptar.
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