1 de cada 4 menores LGTB+ en EE.UU. no se siente seguro en la escuela.
Una macro encuesta realizada por la Human Rights Watch y la Universidad de Connecticut demuestra la tremenda situación de vulnerabilidad que perciben los jóvenes LGTB+ en las escuelas de Estados Unidos.
Los niveles de estrés en estos menores son muy altos, lo que afecta severamente a su salud mental.
Desde la Human Rights Watch quieren saber cómo está la situación de los jóvenes LGTB+ en Estados Unidos y por eso se han unido a la Universidad de Connecticutpara realizar una mega encuesta que muestre la realidad de la parte más vulnerable del colectivo. Realizada entre abril y diciembre de 2017, más de 12.000 adolescentes que se identifican como LGTB+ de entre 13 y 17 años de todos los estados del país contestaron a las 150 preguntas de la encuesta… Y los resultados, presentados en forma del LGTBQ Youth Report 2018, son bastante preocupantes.
Para empezar llama la atención (para bien) la diversidad de las identidades: un 34% de los encuestados se identifican como trans o no binario, otro 34% se identifica como bisexual y un 37% se identifica como gay o lesbiana. Dada la edad de los participantes gran parte de la encuesta se centra en analizar el entorno escolar de los jóvenes y cómo éste les afecta en su día a día. Las cifras hablan por si solas: un 70% de los encuestados declara haber sufrido bullying en el colegio; y la mitad de las chicas trans aseguran que han recibido amenazas físicas.
Además un 27% cree que “definitivamente” pueden ser ellos/as mismos/as en el colegio; mientras que un 13% dice haber recibido mensajes positivos sobre el colectivo LGTB+. Pero tan solo un 26% de los encuestados se siente seguro en su centro escolar. Es decir: 1 de cada 4 menores LGTB+ de Estados Unidos teme ir a la escuela. Además solo un 5% de los encuestados siente que los profesores y trabajadores de su escuela son aliados que apoyan a la comunidad LGTB+.
Como puedes ver los datos son lamentables. Hay que tener en cuenta que en EE.UU. hay 19 estados (más el Distrito de Columbia) que tienen leyes que protegen a los estudiantes frente al bullying, y hay otros 13 estados (más DC) que tienen leyes específicas para luchar contra la discriminación en las escuelas. Pero no es suficiente: el país tiene 50 estados y menos de la mitad protegen a estos estudiantes del acoso, las agresiones y el bullying LGTBfóbico.
Otro de los datos preocupantes que surgen del resultado de la encuesta es que el 95% de los encuestados asegura tener problemas para dormir por las noches. Un 85% declara que, en una escala del 1 al 10, sus niveles de estrés están en el 5 o por encima. Sin embargo aunque el 77% asegura que la semana anterior a responder la encuesta se sintió deprimido, solo un 41% recibió ayuda psicológica el año anterior. Eso no significa que esos jóvenes no busquen ayuda, como explica uno de los encuestados: “Mi miedo me impide ir a ver a un terapeuta para hablar sobre cosas como mi ansiedad o depresión. No sé cómo reaccionará a mi identidad LGTB+, así que prefiero conectarme a internet y hablar con otros amigos queer sobre el tema.”
Algunos de los temas sobre los que reportan hablar en estas comunidades online son los casos sufridos tanto de discriminación como de acoso (físico, verbal o sexual). Un 20% asegura que en el último año fueron forzados a realizar actos sexuales que no querían realizar y un 77% respondió que habían recibido comentarios, bromas y gestos sexuales no deseados.
La peor parte, cómo no, se la llevan las personas de color y las personas trans. 4 de cada 5 jóvenes LGTB+ racializados aseguran experimentar el racismo en su vida y tan solo un 11% cree que su raza está vista de forma positiva en Estados Unidos: “Ser negro ya me complica la vida. Si a eso le sumas ser gay, es extremadamente difícil“.
En cuanto a los menores trans, un 51% no puede utilizar el baño o el vestuario que se corresponde con su identidad de género. La mayoría (un 58%) no lo hacen porque no se sienten seguros/as, mientras que un 46% ni siquiera sabe si su escuela lo permitiría y un 17% sabe que la escuela no lo permite. Algunos de ellos aseguran que ni siquiera intentan utilizar el baño en el colegio. Además solo 1 de cada 3 alumnos trans es referido por su verdadero nombre mientras que solo 1 de cada 5 ve cómo los demás utilizan los pronombres adecuados para referirse a ellos.
Desde la HRC y la Universidad de Columbia han hecho llegar estos resultados a diferentes organizaciones LGTB+, familiares y a centros escolares. La conclusión a la que llegan los investigadores es que es necesario que todos escuchemos y aprendamos de los jóvenes LGTB+, que nos involucremos en su realidad y que estemos vigilantes ante cualquier signo de que puede estar sufriendo bullying escolar.
Fuente | Gay Star News, vía EstoyBailando
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