El Ministerio de Trabajo de Argentina habilitó la identificación sin distinción binaria de género
Los números de la Clave Única de Identificación Laboral (CUIL) de las personas no se regirán, de ahora en más, por distinción binaria de género.
El Ministerio de Trabajo dispuso que los números de la Clave Única de Identificación Laboral (CUIL) de las personas no se regirán, de ahora en más, por distinción binaria de género. Lo hizo a través de la Resolución 286/2021, firmada por el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni. “Es un cambio paradigmático”, dicen desde el activismo travesti trans.
La nueva norma establece que el prefijo utilizado en la conformación de los nuevos números del CUIL de las personas (20, 23, 24 o 27 o los que surjan en el futuro) se asignarán de manera aleatoria, “siendo de carácter genérico y no binario en términos de sexo/género”.
“Yo lo observo y lo sigo, pero no lo festejo, porque es un paso de lo que debe suceder en el final de este camino de lucha que es el reconocimiento de la multiplicidad identitaria”, dijo a Presentes la teórica y activista travesti Lara María Bertolini, luego de conocer la resolución.
Sin embargo, también afirmó que “este paso viene a poner visible esta problemática y a posicionar a las multiplicidades identitarias en una linea de un mismo horizonte”. “Es importantísimo porque rompe con el sistema binario”, agregó.
A partir de la nueva normativa, las personas que se encuentren amparadas por la Ley de Identidad de Género (N° 26.743), que ya posean un número de CUIL, podrán solicitar un nuevo número por única vez.
La Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) estará a cargo de adecuar el sistema, en coordinación con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
“Creo que el cambio en la AFIP es paradigmático. Sólo queda de parte de Alberto Fernández y de sus ministros ejecutar un cambio político paradigmático latinoamericano: reconocer las identidades de los grupos sociales. Acá estamos luchando nada ni más y nada menos por reconstruir las democracias capitalistas en democracias en donde se incluyan los derechos sociales y universales”, indicó la activista.
Bertolini, estudiante de derecho y trabajadora del Ministerio Público Fiscal, lucha para que el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) reconozca su identidad autopercibida de feminidad travesti por no sentirse identificada con la categoría binaria de género “femenina”. En mayo de 2019, un fallo histórico del Juzgado 7 en lo civil de la Ciudad de Buenos Aires hizo lugar a su pedido, pero luego el organismo apeló el fallo y se niega a abrir un campo de género especial porque “sólo hay dos sexos”.
En diciembre de 2019, la Cámara Civil denegó la resolución que le permitiría cambiar su partida de nacimiento y DNI, lo cual fue apelado en la Corte de Justicia, donde reside actualmente.
“La gran problemática es que yo tengo excedida mi vida en 15 años del promedio de vida de las personas trans, o sea que no tienen consideración de que quizás ese tiempo de suerte que yo tengo se me acabe en cualquier momento”, dijo sobre el desempeño de la Corte, Lara Bertolini.
Fuente Agencia Presentes
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