La Ley de Derechos Civiles protege a los trabajadores LGBT según un tribunal de Chicago
Un tribunal de apelaciones federal de Chicago determina que la Ley de Derechos Civiles de 1964 también protege contra la discriminación en el lugar de trabajo a los miembros del colectivo LGBT. Una sentencia que ha sido discutida por algunos jueces republicanos, pero celebrada por el colectivo LGBT.
Un tribunal de apelaciones federal de Chicago falla este martes, 5 de abril, que la Ley de Derechos Civiles de 1964 también protege contra la discriminación en el lugar de trabajo a los miembros del colectivo LGBT. El hecho de que hace tres semanas, otra corte de apelaciones en Georgia llegara a la conclusión opuesta, permite con toda probabilidad que este conflicto termine ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
A pesar de que el colectivo LGBT celebraba la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo según un fallo de la Corte Suprema, lo cierto es que no evitaba que las personas LGBT siguieran siendo susceptibles de muchas otras formas de discriminación. En enero, el presidente Trump prometía no revocar la orden ejecutiva de Barack Obama que prohibía a los contratistas federales discriminar a los trabajadores debido a su orientación sexual o identidad de género, sin embargo, la semana pasada, sin hacer ruido y como quien no quiere la cosa, Donald Trump retiraba algunas de esas protecciones mediante una orden ejecutiva.
Los jueces discrepan
«Cualquier disconformidad, desaprobación o decisión laboral basada en el hecho de que la reclamante (hombre o mujer) se viste de manera diferente, habla de manera diferente, o sale o se casa con una pareja del mismo sexo, es una reacción pura y simplemente basada en el sexo», declara la juez Diane Wood en una sentencia que se apoya en el sentido del sexo según el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, que dice que los empleadores no pueden discriminar a los trabajadores en base a su «raza, color, religión, sexo o nacionalidad».
Una sentencia que, en cualquier caso, no es unánime, tal y como se desprende de las declaraciones de la juez Diane Sykes, una de las candidatas potenciales del presidente Donald Trump a la Corte Suprema, que afirma que «el sexo» no puede estirarse para interpretarlo como «orientación sexual». Para ella, el fallo del tribunal no responde más que a la impaciencia por la corte «para proteger a los gays y lesbianas de la discriminación en el lugar de trabajo sin esperar que el actúe el Congreso», pero también considera que los jueces no están «autorizados a enmendar el Título VII por interpretación». En la misma línea se declara el juez Richard Posner, que no ve «por qué despedir a una lesbiana porque está en el subconjunto de mujeres que son lesbianas debe ser considerado una forma de discriminación sexual que despedir a una mujer porque sea una mujer».
El colectivo celebra
«Esta decisión es un cambio de juego para los empleados gays y lesbianas que se enfrentan a la discriminación en el lugar de trabajo y envía un mensaje claro a los empleadores: la discriminación en base a la orientación sexual va en contra de la ley», declara Greg Nevins, de Lambda Legal que, al igual que otros grupos que luchan por los derechos del colectivo LGBT, han celebrado el fallo del tribunal.
En base a la decisión del tribunal, muchas personas tienen el derecho de interponer sus respectivas demandas por discriminación al no haber sido contratadas o haber sido despedidas por una determinada empresa debido a su orientación sexual. Tal es el caso de Kimberly Hively, que asegura que Ivy Tech Community College, empresa asentada en South Bend, Indiana, decide no contratarla en 2014 debido a que es lesbiana, motivo por el que interpone una demanda contra ellos, haciéndolo ella misma al no encontrar ningún abogado que quisiera representarla. Una demanda que sería desestimada y rechazada por la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito de los Estados Unidos.
Con la ayuda de Lambda Legal, Hively consigue nueva audiencia y los 11 jueces consideran que sí tiene derecho a la apelación. Finalmente 8 de esos 11 jueces fallan a su favor, lo cual no deja de ser bastante significativo dado que suele ser un organismo muy conservador, estando cinco de esos ocho jueces nombrados por presidentes republicanos.
Fuente Universogay
Comentarios recientes