Fallece Edith Windsor, la mujer que abrió el camino al matrimonio igualitario en EE.UU.
Fallece Edith Windsor, la activista de los derechos civiles cuyo litigio condujo a la histórica sentencia de 2013, que abrió el camino para la definitiva legalización del matrimonio igualitario en los Estados Unidos.
Su muerte en Nueva York ha sido anunciada por su esposa, Judith Kasen-Windsor, y su abogada Roberta Kaplan, que no han dado detalles acerca de la causa del deceso.
Su lucha por ver sus derechos reconocidos tras la muerte de su anterior matrimonio, cimentó la histórica decisión del Tribunal Supremo en 2015 para el pleno reconocimiento legal en todo el país de los matrimonios contraídos entre personas del mismo sexo. Edith Windsor, la residente de Nueva York que impugnó con éxito una ley federal que definía el matrimonio a los ojos del Gobierno de Estados Unidos como la unión entre un hombre y una mujer y ayudó a allanar el camino para matrimonio igualitario en todo el país.
Su propia esposa, Judith Kasen-Windsor, confirmaba el fallecimiento de Edith Windsor a los 88 años de edad, este martes, 12 de septiembre, en Nueva York. No se ha llegado a determinar la causa de su muerte, aunque llevaba años luchando con problemas del corazón. Se trata de la activista demandó al gobierno de los Estados Unidos cuando pretendiera cobrarle 363.053 dólares por un impuesto federal tras la muerte de su anterior esposa, Thea Spyer, con la que se había casado en Canadá después de convivir juntas durante 44 años. Emitida en 2013, la sentencia del Tribunal Supremo supone el principio del final de la Ley de Defensa del Matrimonio de 1996, concediendo a las parejas del mismo sexo un reconocimiento federal por primera vez en la historia estadounidense.
“Es un caso muy importante. Es más grande que el matrimonio, y pienso que el matrimonio es importante. Creo que si ganamos, el efecto será el comienzo del fin del estigma”, declaraba Windsor en 2012, cuya defensa estaba basada en la inconstitucionalidad de que la ley definiera el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, impidiendo de esta manera a las parejas del mismo sexo obtener los mismos beneficios fiscales que las parejas heterosexuales.
El caso Estados Unidos vs. Windsor era esencialmente una disputa tributaria derivada de su demanda contra el Gobierno por la Ley de Defensa del Matrimonio, después de que en 2009 murió su primera esposa, Thea Spyer, y no recibió los beneficios impositivos que se entregaban a otros viudos.
Durante el juicio, explica cómo su pareja le regala un broche de diamante para simbolizar su unión para evitar regalarle un anillo que podría haber llamado la atención sobre su situación sentimental. “Sólo una de las muchas maneras en que Thea y yo tuvimos que moldear nuestras vidas para hacer nuestra relación invisible (…). Al igual que muchas otras parejas del mismo sexo, nos comprometimos en una lucha constante para equilibrar nuestro amor por el otro y nuestro deseo de vivir abiertamente y con dignidad, por un lado, con nuestro miedo a la desaprobación y la discriminación de los demás por el otro”, declararía. Al darle la razón en 2013, la sentencia se convierte en precedente para la ola de litigios que con el mismo argumento siguieron a la de Windsor. En 2015, otra sentencia crucial del Tribunal Supremo daba a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse en todos los estados de la Unión, sin excepción.
“Perdí a mi amada esposa Edie, y el mundo ha perdido una pequeña, pero resistente luchadora por la libertad, la justicia y la igualdad (…) , pequeña pero dura como un clavo. Edie fue la luz de mi vida, será siempre la luz para la comunidad LGBTQ, a la que tanto amaba y que le devolvía su cariño”, dijo Kasen-Windsor, quien se casó con Windsor el año pasado, al confirmar el fallecimiento de Edith Windsor, nacida en 1929 en Filadelfia, de padres judíos rusos inmigrantes. Tras graduarse en 1950 de la Universidad de Temple, se casa con un amigo de su hermano, Saul Windsor, del que se separa sólo un año después, al confesarle su verdadera orientación sexual. Es entonces cuando se muda a Nueva York, donde es contratada por IBM tras obtener un Master en matemáticas por la Universidad de Nueva York. Pocos años después conoce a Spyer, quien sería su compañera durante 50 años, junto a la que se une a diferentes grupos de derechos de gays y lesbianas. La muerte de Spyer, en 2009, debido a complicaciones de una afección cardíaca provoca la batalla legal entre Windsor y el gobierno de los Estados Unidos que le coloca en su condición de pionera de los derechos civiles.
“El largo camino de los Estados Unidos hacia la igualdad ha sido guiado por innumerables pequeños actos de persistencia y alimentados por la obstinada disposición de los héroes anónimos a luchar por lo que es correcto. Pocos eran tan pequeños en estatura como Edie Windsor, y pocos hicieron una diferencia tan grande para los Estados Unidos”, declara Barack Obama en un comunicado. En la misma línea se han pronunciado en Twitter Bill y Hillary Clinton, el primero afirmando que “al defenderse a sí misma, Edie también defendió a millones de estadounidenses y sus derechos», y la segunda recordando que —Edie Windsor demostró al mundo que el amor puede ser una poderosa arma para el cambio”. Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, también ha publicado un mensaje en Twitter, elogiando su capacidad de proporcionar “moral universal” con “una buena patada en el culo”.
Fuente Agencias, vía Cáscara Amarga/Universogay
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