Dejarse lavar los pies.
Del blog de la Communion Béthanie:
El Jueves Santo, Jesús lava los pies de todos, incluso de “aquél que debo aceptar” porque es “el precio a pagar para estar con Él y para tener derecho, esta noche al pan y la copa “. Jesús, habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo “todos los suyos, que son todos de Él, cada uno único, una multitud de únicos.“
El que se deja lavar los pies puede, a su vez lavar los pies de los demás, o más exactamente entrar en la reciprocidad del amor: “Lavaos los pies los unos a los otros“. Él aprende constantemente de Cristo esta manera de amar: “Me quería como yo no sé amar: esta simplicidad, este olvido de sí mismo, este servicio humilde y no gratificante, sin ningún amor propio”.
Lavar los pies es un gesto que uno recibe de otros y que uno lo hace a su vez. Hay que haberlo recibido para poder entrar en el don.
*
Christian de Chergé,
prior de los monjes de Tibhirine
“Prier 15 jours“
***
Cómo no pensar, durante estos días de vacaciones, en las personas que sufren en su alma, en su cuerpo, que sufren en soledad…
A todas y todos deseamos ofrecer la paz y el bien.
Deseamos estar cerca de ti, el reflejo humilde de esta palabra que el hermano Roger de Taizé pone en los labios de Dios:
“Cuando estés en lo más duro de la prueba, te sostengo en tu desesperación… Y estoy también en las profundidades de la esperanza “.
***
Comentarios recientes