La Gendarmería francesa rehusó aceptar que llamar «maricón» a un ciudadano heterosexual pueda calificarse de homofobia
La Gendarmería de la región francesa de las Landas rehusó aceptar la inclusión de la agravante de homofobia en la denuncia presentada por un ciudadano heterosexual, al que habían señalado como «maricón» en diversas pintadas ante su domicilio. Las asociaciones LGTB de la zona ofrecieron su apoyo a la víctima y expresaron su protesta ante las autoridades. Finalmente, la Gendarmería ha invitado al demandante a que incluya en su denuncia el carácter homófobo de los insultos, en cumplimiento de la legislación vigente, que considera dicha agravante cuando las vejaciones homófobas se dirigen hacia una persona homosexual o percibida como tal.
El pasado mes de abril, un hombre de 60 años paseaba con su perro en la localidad francesa de Luglon, en la región de las Landas. Cuando se acercaba a su domicilio, vio varias pintadas realizadas con pintura rosa en vallas, postes eléctricos e incluso la calzada. En varias de ellas solo se podía leer «MARICÓN», pero en las vallas aparecía el mensaje «MARICÓN EL TÍO DEL PERRO», en clara referencia a él, confirmada con la escrita en un árbol situado junto a la puerta de su casa, que especificaba «EL MARICÓN DEL PERRO AQUÍ», con una flecha indicativa.
Aunque la víctima de los insultos es heterosexual, decidió presentar la correspondiente denuncia por injurias públicas en la gendarmería, pero se encontró con la sorpresa de que los gendarmes se negaron a añadir a la denuncia por insultos y vejaciones el carácter homófobo de los hechos, debido a su orientación sexual.
No satisfecho con la decisión policial, el hombre acudió a la asociación SOS Homophobie, que inmediatamente le puso con contacto con Les Gascons, un grupo que trabaja contra la discriminación por razón de orientación sexual en aquella región. Su presidente, Mickaël Ollier, se congratuló de que los ciudadanos heterosexuales también se muestren preocupados por el desprecio a las personas LGTB, hasta el punto de implicarse personalmente en la lucha contra la homofobia, y decidió ofrecerle su apoyo.
Ollier anunció en la cuenta de Facebook de la asociación que estudiaría la presentación de los recursos oportunos. En el mensaje, indicaba que «queremos recordar a la Gendarmería de las Landas, que se ha negado a aceptar una denuncia por insultos con el agravante de homofobia porque la víctima es heterosexual, que legalmente son consideradas como homofobia todas las manifestaciones de desprecio, rechazo y odio hacia personas, prácticas o representaciones homosexuales o que supuestamente lo son».
Finalmente, el pasado 5 de julio, el coronel de la Gendarmería de las Landas, Christophe Triollet, comunicaba el cambio de parecer de las autoridades policiales en este caso. Según su mensaje, «estamos muy atentos a los problemas de discriminación y hoy hemos invitado a la víctima a que complete su demanda», añadiendo que su organismo está dotado con recursos contra la discriminación. Según Triollet, el ciudadano tiene perfecto derecho a que se incluya la agravante de homofobia «si así lo desea».
En efecto, esto es lo que dice el artículo 132-77 del Código Penal francés:
La circunstancia agravante definida en el primer párrafo se constituye cuando el delito va precedido, acompañado o seguido de palabras, escritos, uso de imágenes u objetos o actos de cualquier tipo que afecten el honor o la consideración de la víctima o al grupo de personas de las cuales la víctima forma parte debido a su orientación sexual real o supuesta.
Desde Les Gascons se han felicitado por el cambio de criterio, y han anunciado que la víctima rectificará la denuncia a esos efectos. También han asegurado que le apoyarán durante todo el procedimiento legal.
Fuente Dosmanzanas
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