Encapuchados atacan con bombas de humo un foro sobre derechos LGTB en Odesa (Ucrania)
Un grupo de encapuchados atacó el pasado sábado el local donde activistas de la ciudad ucraniana de Odesa pretendían reunirse para celebrar un foro sobre derechos LGTB. El acto pretendía ser una alternativa a una marcha del Orgullo prohibida por un tribunal de la ciudad por motivos de seguridad. Afortunadamente, no se produjeron víctimas.
A pesar de los ataques de un grupo de extrema derecha al Orgullo de Kiev en el mes de junio, los activistas de Odesa pidieron permiso a las autoridades para celebrar una marcha en la ciudad costera del mar Negro. Sus esperanzas estaban puestas en la actitud pro-occidental del gobernador de la provincia y expresidente georgiano, Mikheil Saakashvili. Pero los organizadores se encontraron con el silencio de las autoridades locales, cuya postura oficial fue la de “neutralidad”.
Según la directora del comité de organización Anna Leonova, varios establecimientos que habían mostrado su apoyo al acto fueron objeto de acoso y amenazas por parte de supuestos miembros de la policía. Desde el movimiento del Maidán –que forzó la destitución del presidente Víktor Yanukóvich el año pasado– se acusó a los activistas de querer “provocar reyertas masivas en la ciudad”. El Pravyi Sektor, organización de extrema derecha integrada en el Maidán, advirtió que la marcha “no tendría lugar” aunque afirmaron que no atacarían a los activistas. Los ultranacionalistas ucranianos mostraban su preocupación por el uso que la propaganda prorrusa haría de una marcha del Orgullo LGTB.
Finalmente, el pasado jueves la corte administrativa del distrito falló en contra de los activistas y prohibió la manifestación por el “peligro real y amenaza para el orden público en la ciudad, así como para la salud y las vidas de los participantes y de otros ciudadanos”. Un riesgo que se vería amplificado por la presencia de hooligans que habían acudido a la ciudad para asistir a varios partidos de fútbol. El portavoz del Orgullo de Odesa Kyrylo Bodelan tachó el veto de “ilegal” por violar “el derecho constitucional de reunión”.
Los activistas no se rindieron, y un pequeño grupo de ellos se congregaron junto al ayuntamiento de la ciudad, aunque fueron rápidamente dispersados por la policía. En sustitución de la manifestación, estaba prevista la celebración de un foro sobre la historia del movimiento por los derechos LGTB. Pero justo antes de que este diera comienzo, un grupo de individuos con el rostro cubierto arrojaron varias bombas de humo a los participantes y se dieron a la fuga. Según Bodelan, nadie resultó herido.
Ucrania: hostigamiento a la comunidad LGTB por ambos bandos
Dábamos cuenta, el pasado mes de junio, de los ataques durante la marcha del Orgullo LGTB de Kiev, que se saldó con al menos 10 heridos y 25 ultras detenidos. Aun así, teniendo en cuenta el clima de crispación y la imperante homofobia social, los organizadores y activistas participantes consideraron que la presencia de unos 300 personas era un éxito, teniendo en cuenta que “todos sabían que era peligroso”.
En julio del año pasado nos hacíamos eco de las imágenes que registran el intento de asalto de un grupo neonazi a un local de ambiente gay en Kiev. Este miserable incidente ocurría pocos días después de que las autoridades de la ciudad prohibieran la celebración de la Marcha del Orgullo, justificando de nuevo su negativa en supuestos problemas para garantizar la seguridad, así como por la situación de guerra en el este del país.
En 2013 fueron los tribunales los que prohiberon la que hubiera sido primera Marcha del Orgullo de la capital ucraniana, a petición de un grupo de parlamentarios, que también esgrimieron como motivo para la prohibición los posibles disturbios entre manifestantes y opositores a los derechos LGTB. Pero a pesar de la orden judicial, una cincuentena de activistas se manifestaba a los pocos días por las calles de Kiev, teniendo que ser protegidos por la policía de la ira de los grupos de extremistas.
De hecho, la presencia de esos mismos grupos obligó a suspender en 2012 todos los actos reivindicativos programados. Las espantosas imágenes del ataque al activista LGTB Svyatoslav Sheremet cuando comunicaba dicha suspensión se convirtieron en la imagen de la persistencia del odio homófobo instalado en la sociedad ucraniana. Un país en el que, como ya avanzábamos al desatarse las protestas del Maidán a comienzos de 2014, las personas LGTB se ven perjudicadas con independencia del bando.
Fuente Dosmanzanas
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