Vitaly Milonov, promotor de las leyes homófobas rusas amenaza con cerrar el club de las chicas que se besaron en el avión en el que viajaba
El diputado ruso Vitaly Milonov, promotor de las leyes contra la “propaganda homosexual” y enemigo declarado de cualquier derecho LGTB, vuelve a la carga. En su cruzada particular contra la diversidad sexual y de género, este legislador, tristemente conocido por sus acciones y exabruptos homófobos, ha lanzado un órdago contra dos jóvenes que se tomaron varios selfis besándose en el mismo avión en el que él viajaba. La acción, conscientemente realizada como señal de rechazo a las políticas contrarias a la igualdad, les puede costar caro: Milonov amenaza con el posible cierre de su local. Con independencia de las represalias que pueda desencadenar su beso, lo cierto es que estas valientes muchachas han conseguido que su fotografía se haya convertido en viral, para vergüenza de Milonov y de otros representantes de su misma calaña.
Todo ocurrió en un vuelo nacional ruso (concretamente entre Moscú y San Petesburgo) la semana pasada. Una pareja activista de lesbianas descubrió que el pasajero que se sentaba justo detrás de ellas era ni más ni menos que el diputado homófobo y extremista Vitaly Milonov, inspirador de la legislación que invisibiliza a la comunidad LGTB en Rusia. Así que, de forma espontánea, decidieron realizarse varios selfis besándose, en los que se aprecia la presencia del propio Milonov. El pasado domingo publicaron en una red social una de estas fotos, que estos últimos días se ha convertido en un auténtico fenómeno viral.
“¿Quién es ese del fondo? ¡Milonov! ¡Y no me importa un carajo! Estamos volando a nuestro club favorito, Infinity”, comentó una de ellas, identificada como en redes sociales como Kseniya Infinity, refiriéndose al club lésbico que dirige. Vitaly Milonov, por su parte, no ha dejado pasar la oportunidad de amenazar a las jóvenes. “Esto demuestra que estas personas no tienen una orientación sexual normal, sino que su desviación sexual se hace pública en todos los aspectos de sus vidas. No entendía lo que estaban haciendo, pero tienen un buen sentido del humor. Yo también tengo un buen sentido del humor. Igual sigo con la broma cerrándoles su club gay en San Petersburgo, o prohibiéndoles reunirse en lugares públicos, eso es también divertido”, ha declarado.
Comentarios recientes