Un juez del tercer distrito de Nampa sentencia el lunes, 10 de abril, a 29 años de cárcel a Kelly Schneider, como responsable del asesinato de Steve Nelson, de 49 años de edad, el 29 de abril del año pasado. Otro juez del mismo distrito, sentencia al día siguiente, 11 de abril, a la misma cantidad de años a Jason Woods, de 29 años de edad, como autor del plan que lleva a la muerte de Nelson, y líder de la banda de 4 miembros que lleva a cabo su plan.

Steven Nelson, de 49 años de edad, había respondido a una invitación para un encuentro a través de Backpage, una aplicación de citas. Si bien Schneider le cita primero en una zona concurrida, lo convence para ir a una zona apartada, cerca del lago Lakwell, donde le esperan sus cómplices, lugar en el que le roban y le agrede física y verbalmente para dejarlo desnudo a la intemperie. Fallecería poco después como consecuencia de la gravedad de sus heridas, pero no antes de señalar a su asesino a la policía.

«¿Quieres hablar del impacto en nuestras vidas? No sé por dónde empezar. Después de 49 años, su huella estará en nuestras vidas y en nuestros corazones para siempre», responde Edgar Nelson, padre de la víctima, a Thomas J. Ryan, juez del tercer distrito quien advierte en su sentencia que Schneider «no debería ser liberado antes de alcanzar los 60 años de edad. Y podría ser demasiado pronto».

«Entiendo que no importa lo que haga, nunca podré arreglar lo que hice mal. No estoy pidiendo perdón a nadie, porque no lo merezco», declara el propio Schneider, disculpándose a su manera por el crimen del que se habría declarado culpable inicialmente. Si bien Schnider es considerado el responsable directo de la muerte de Nelson, la acusación señala a uno de sus cómplices, Jayson Woods, como el cabecilla de la banda y autor de la estrategia para asaltar a su víctima.

«No debería ser recompensado porque era demasiado cobarde para llevar a cabo ese robo con sus propias manos», defiende Christopher Boyd, fiscal del caso, que considera a Woods un «explotador en serie», que utilizó a Schneider sabiendo que era homofóbico y violento, para llevar a cabo el robo. Woods comienza a conseguir dinero fácil a través de prostitutas con anuncios online que se convierten rápidamente en vehículos para robar a sus clientes. En busca de nuevas víctimas, se le ocurre utilizar la poderosa imagen de Schneider para un anuncio en Backpage, con el objetivo de conseguir dinero fácil por una vida por la que consideraban que su víctima no acudiría a la policía por ser gay. Quedan pendientes de sentencia los otros dos cómplices del crimen, Kevin Tracy y Daniel Henkel, prevista para el día 24 de abril y el 1 de mayo, respectivamente.