Un tribunal de La Habana concede la custodia de tres menores a una pareja del mismo sexo
El tribunal del distrito de Boyeros concede la custodia de dos niñas y un niño a su abuela, en detrimento del padre biológico de los tres menores tras el fallecimiento de la madre. Se da la circunstancia de que la abuela es lesbiana, compartiendo desde hace años su vida con su pareja sentimental.
A sus 54 años de edad, Violeta Cardoso ha perdido una hija, Karen Díaz, por causa de un cáncer linfático, pero ha ganado dos hijas y un hijo por acción directa del tribunal del distrito de Boyeros, en La Habana, que le conceden la custodia de su hija en detrimento de su padre biológico, al ser considerada una figura clave en el crecimiento de los tres menores que lleva criando con la ayuda de su pareja sentimental, otra mujer. Se trata del primer fallo judicial de este tipo que se produce en Cuba, el pasado 19 de octubre, que es ahora difundida por la asociación Acepto Cuba con el objetivo de promover el reconocimiento del matrimonio igualitario en la isla caribeña.
«Ha quedado bien delimitado que Cardoso ostenta de hecho, la guarda y cuidado de sus tres nietos, conjuntamente con la ayuda de la madrina de ellos, solventando así las necesidades materiales y espirituales que demanda el desarrollo de estos pequeños (…). El ordenamiento jurídico ha de ser compatible y estar en correspondencia con la realidad que se desarrolla, es por ello que, el nuestro no se queda por debajo de estas expectativas», explica la sentencia del tribunal.
Según el Código de Familia Cubano, los padres biológicos son la primera opción para otorgar la custodia, pero permite otras opciones teniendo en cuenta el bienestar de los menores. Guillermo Gómez, padre de los menores, deja de cumplir sus obligaciones como padre y como marido durante la enfermedad de Karen, tiempo en el que ha sido la abuela, Violeta, junto con su pareja, Isabel, quienes han asumido la alimentación, manutención y educación de los tres menores, de 5, 7 y 8 años de edad, motivo por el que no ha dudado en reclamar la custodia.
«La decisión de los jueces fue loable, porque queda evidencia que para ellos no había otra solución posible que otorgar la custodia a Violeta Cardoso. Es un reconocimiento de hecho y derecho (…). En el caso de Violeta e Isabel, nosotros interpretamos que la custodia se la entregan a las dos, porque si bien la ostenta Violeta, hay un reconocimiento de que tiene el cuidado de los niños junto con Isabel. Este es un hecho sin precedentes. Pensamos que es el primero, ojalá existan otros », declara Lidia Romero, coordinadora de Acepto Cuba, desde donde buscan el reconocimiento del matrimonio igualitario, el derecho a la adopción y la reproducción asistida para las lesbianas, que ha resaltado el valor de esta sentencia para el colectivo LGBT en Cuba.
La homosexualidad ha estado perseguida en Cuba desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro. Si en los años ochenta se iniciaba un período de apertura legal, lo cierto es que sólo se materializa realmente con la llegada del siglo XXI, tras pedir perdón Castro por alargar innecesariamente esta persecución. Una de las figuras determinantes de cara a esa apertura definitiva ha sido su sobrina, Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual, (Cenesex), desde donde ha promovido las operaciones de reasignación de sexo a las personas transexuales, los derechos laborales del colectivo LGBT, que celebraba el año pasado una década de lucha por los derechos del colectivo LGBT en Cuba, después de levantar ampollas al recoger el Premio Maguey y restar importancia al matrimonio igualitario.
Fuente Universogay
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