Los casos de LGTBIfobia aumentan un 30 % en Cataluña y el OCH acusa a la Generalitat de dilatar la 11/2014
La consejera catalana de Asuntos Sociales que cuestionó el trabajo del Observatori contra l’Homofòbia
Eugeni Rodríguez, presidente del Observatori Contra L’Homofòbia, reclama a la Dirección General de políticas LGTBI “la necesidad imperiosa de crear un reglamento sancionador que actualmente sigue sin existir”.
Todos los grupos políticos excepto Junts Pel Sí (PdeCat y ERC) se han comprometido a desarrollar lo antes posible.
Continúa el culebrón de la Ley contra la LGBTIfobia catalana (también conocida como la 11/2014) y continúan, cómo no, las criticas a Dolors Bassa, la Consellera d’Afers Socials, Treball y Familia de la Generalitat.
El presidente del OCH, Eugeni Rodríguez ha comparecido frente a la comisión de Igualdad del Parlament de Cataluña y ha denunciado que, según los últimos datos del Observatori, la LGBTIfobia en la región ha aumentado un 30%. Este repunte es consecuente con los datos que ofrecía el Estudio del OCH sobre el Estado de la LGBTIfobia en 2016 y señala que el grupo que más agresiones sufre es el de hombres gais y bisexuales. Dentro de esas agresiones, las más habituales son las que ocurren en espacios públicos, seguidas por el bullying y el discurso de odio.
El presidente de L’Observatori Contra L’Homofòbia (OCH) de Cataluña, Eugeni Rodríguez, ha cuantificado y denunciado el repunte de los casos de LGTBIfobia en Cataluña en un 30%, en una comparecencia en la comisión de Igualdad del Parlament en la que se han expuesto los últimos datos registrados por el Observatori. Y ha detallado que “las conclusiones actuales son similares a las del estudio del OCH sobre el Estado de la LGTBI-Fobia en 2016: el grupo que más agresiones sufre son los hombres gays y bisexuales, y las agresiones que más se perpetúan son en espacios públicos, seguidas del bullying y el discurso odio”.
Por ello, le ha recordado a los diferentes grupos parlamentarios la importancia de seguir las recomendaciones del estudio del OCH, que son “la necesidad imperiosa de un reglamento sancionador que actualmente sigue sin existir” y que “la atención a la víctima sea un servicio que se preste de forma absolutamente permanente en todo el territorio”, ya que “de momento, este servicio solo lo presta el Observatori”.
Finalmente, Rodríguez ha insistido en “la necesidad de que se apruebe el decreto del consejo nacional LGTBI para que al frente de las políticas LGTBI haya un organismo independiente que también pueda sancionar”, porque “es absolutamente necesario para tramitar los expedientes de forma adecuada”, ya que “en los casi tres años de vida de la Ley 11/2014, el departamento de políticas LGTBI de Cataluña solo haya sancionado un caso de los más de 200 que ha recibido”. Asimismo, ha querido poner en valor “el compromiso y la voluntad de todos los grupos políticos, excepto Junts pel sí, de querer desarrollar el régimen sancionador lo antes posible”.
Ese régimen sancionador es algo que, según el OCH, todos los grupos políticos excepto Junts Pel Sí (PdeCat y ERC) se han comprometido a desarrollar lo antes posible. De hecho, tras las respuestas que la consellera Dolors Bassa ofreció a las preguntas de la diputada de Ciudadanos Noemí de la Calle y la de la CUP Meria Vehí respecto al tema, Rodríguez está convencido de que “el reglamento sancionador de la Ley 11/2014 se ha dilatado en el tiempo de forma expresa y consciente.”
Tanto De la Calle como Vehí preguntaron a la consellera si la Generalitat tiene pensado desplegar de una vez la 11/2014, qué ha hecho el departamento de Bassa para erradicar la LGBTIfobia en Catalunya y si piensa pedir disculpas al OCH después de los ataques absurdos que la Consellera lanzó contra la organización en redes sociales, recordándole que “más de una veintena de asociaciones LGTBI en Cataluña han firmado un manifiesto a favor de la labor del Observatori“. Hace unas semanas desde el OCH condenaron las palabras de la periodista Empar Moliner que comparó ser independentista en España con ser gay en Marruecos, algo que se consideró como una banalización de la homofobia. Bassa salió entonces en defensa de Moliner, acusando al OCH de estar utilizando el caso de forma política (contra el procés independentista) por la única razón de que el responsable de prensa del OCH trabaja con Ciudadanos y restándole importancia al trabajo que realiza la asociación.
Tras la sesión de control Eugeni Rodríguez lamentó que la Consellera Bassa “siga sin disculparse por apoyar manifestación favorables a la banalización del concepto homofobia” y por “haber despreciado y cuestionado en redes sociales la independencia del trabajo que el equipo de voluntarios, técnicos y profesionales del OCH lleva a cabo.” Rodríguez espera que Bassa se disculpe públicamente y se ponga de una vez a trabajar “realmente por el colectivo LGTBI si es cierto que comparte la crítica del OCH sobre la falta de un régimen sancionador.”
Existe un borrador sobre ese régimen sancionador, por cierto, que se presentó en la Generalitat en febrero de este año. Pero Bassa ha dicho que “por cuestiones burocráticas” faltan aún seis meses para la elaboración final del reglamento.
Sí, seis meses más para aprobar un reglamento sancionador de una ley aprobada hace tres años.
Estudio sobre el Estado de la LGTBIfobia en 2016
Fuente Cáscara Amarga/EstoyBailando
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