De la página web de CRISMHOM.
El sábado 14 de junio a las 19 horas tuvo lugar el acto de entrega, en nuestro local de la calle Barbieri, del VIII Premio Arco Iris de CRISMHOM. En esta ocasión se lo concedimos al PROGRAMA DE INFORMACIÓN Y ATENCIÓN A HOMOSEXUALES Y TRANSEXUALES DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
Este premio lleva el nombre de Arco Iris. ¿Qué significa este símbolo para nosotras y nosotros?
El Arco Iris, con sus diferentes colores representa la belleza de la pluralidad en la unidad. Pluralidad de pensamiento, libertad de expresión de palabra y acción, y todo ello enmarcado en la unión de corazones y proyectos de historias personales unidas en la lucha por la defensa de nuestros derechos y reconocimiento de nuestra dignidad como personas lgtb. El arco Iris es un abrazo de todas las realidades sociales, de todas las razas, pensamientos políticos, es un abrazo al género humano sea cual sea su identidad. Supone la no exclusión, el diálogo que construye, el esfuerzo del entendimiento mutuo. El arco Iris es una Alianza de Dios con los seres humanos; es una Alianza de los seres humanos entre ellos, es una alianza para evitar que la injusticia, el sufrimiento y el sin sentido acampe en nuestra tierra. Por ello, nuestro premio tiene la forma de un prisma transparente, por el que pueden pasar todos los colores. Después del mismo se realizó un pequeño ágape con los agasajados.
Al final de los discursos encontrás el vídeo de Youtube y fotos.
En los archivos adjuntos (al final de la página) encontrarás:
1. POWER POINT (donde se realiza un recorrido por los premiados en las siete ediciones anteriores) para descargar.
2. Discurso de Don Oscar Manuel, Secretario de la Junta Directiva de CRISMHOM para descargar.
3. Discurso de Doña Carmen Pérez Anchuela de la Consejería de Asuntos Sociales para descargar.
4. Discurso de Don Isidro García en nombre del equipo del PIAHT para descargar.
5. Presentacion del Maestro de Ceremonias para descargar.
6. Archivo de Audio para descargar pulsa AQUI.
https://www.youtube.com/watch?v=B4wjVMgVNIs
DISCURSO DE DON OSCAR MANUEL, SECRETARIO DE CRISMHOM, PARA LA VIII ENTREGA DEL PREMIO ARCO IRIS
Nos encontramos en la VIII Edición del Premio Arco Iris de CRISMHOM, acto con el que concluimos un año más de nuestro recorrido como Asociación. El sábado pasado, día de Pentecostés, nuestra Comunidad de Cristianas y Cristianos Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales y heterosexuales cumplió ocho años de andadura. Durante este período hemos elaborado y llevado a cabo un Proyecto movido por el Espíritu Santo. Todo lo que nos inspira, lo que nos mueve cada día, lo que constituye en centro de nuestra vida, es la vivencia del Evangelio. En él no encontramos condena de ningún tipo, sino el mandamiento de querer a nuestros semejantes y hacer presente la buena noticia, al Dios que nos ama por encima de todo, que nos creó iguales y a la vez diversos.
Como ha comentado Julio en la presentación, nuestro galardón nació con el objetivo de reconocer la labor y el esfuerzo de entidades y personas que, como nosotras y nosotros, trabajan por la normalización de una realidad antaño vista difícil de conjugar: la de mujeres lesbianas, hombres gays, mujeres y hombres bisexuales y mujeres y hombres transexuales que se sienten llamados por Dios a vivir su realidad personal y cristiana con plena libertad. Con este premio hemos distinguido a activistas de nuestros derechos, como Miriam Navas y Miguel Ángel González (COGAM) y Juanjo Broch (ARR); periódicos de tirada nacional, como EL PAÍS, que han reflejado nuestra doble realidad de una manera respetuosa y cercana, sin sensacionalismos. Hemos premiado a teólogos como Xavier Pikaza, que nos muestran al Dios que está locamente enamorado de nosotros y que nunca expresó ningún tipo de condena hacia nuestra condición; a comunidades cristianas inclusivas como la Comunidad Cristiana la Esperanza de Alcorcón que trabajan por normalizar nuestra realidad como cristianas y cristianos LGTB. Y a ilustradores de la talla de José Luis Cortés y periodistas como Jesús Bastante y José Luis Vidal que, a través de sus ilustraciones y su manera de tratar la noticia, han colaborado en nuestra lucha por una sociedad sin fobias a la vivencia simultánea de una realidad religiosa, de orientación sexual y de identidad de género sin culpas. No obstante, esta VIII Edición es un hito dentro de la historia de nuestro Premio. Es la primera vez que distinguimos a un servicio gestionado por nuestra comunidad autónoma, formado por un gran equipo de profesionales que ponen lo mejor de sus aptitudes y conocimientos al servicio de aquellas personas que en algún momento de su vida y por su realidad afectivo-sexual o de género necesitan de un apoyo y una mano amiga. Nos referimos, como no, al Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid.
Esta entidad, conocida con las siglas PIAHT, nació en el año 2002 con el objetivo de ofrecer a la población LGTB un recurso de atención integral y especializada que facilitase a este sector de la población su autoaceptación y su integración social. Se trata de un servicio público pionero en España que ofrece atención jurídica y psicológica, técnicas para superar problemas en el entorno laboral, familiar y escolar, y la autoaceptación de la propia homosexualidad También brinda apoyo y atención a madres y padres para la aceptación de la condición sexual de sus hijos. Dicha aceptación familiar y personal, los conflictos de pareja, las peticiones de asilo junto con temas relacionados con el VIH son las principales cuestiones que se atienden desde esta oficina. Como dato estadístico, comentar que el mayor número de casos se han atendido en el área de atención psicológica, el cual ha sido superior a diez mil. El servicio no solo atiende a madrileños sino que asesora a muchísimas personas de otras comunidades autónomas y países como Cuba o Venezuela, donde la diversidad sexual sigue provocando rechazo social.
Un dato a destacar es que la Universidad estadounidense de Pensilvania, considerada una de las más prestigiosas del mundo, eligió el PIAHT para formar a sus alumnos de la Facultad de Derecho que cursan el Programa Internacional de Derechos Humanos. Esta colaboración ha permitido a los estudiantes que han realizado prácticas allí conocer en profundidad y de primera mano cómo funciona, lo cual convierte a este servicio en un referente tanto a nivel nacional como internacional
En los últimos años, nuestra realidad en España se ha visto más protegida y se ha producido un avance en nuestros derechos que pocos países han igualado. De pasar de ser considerados por las leyes delincuentes y enfermos hemos podido obtener, gracias a la lucha de muchas y muchos activistas que nos han precedido, una equiparación en derechos civiles, que se escuche nuestra voz y no ser considerados personas de segunda clase. Sin embargo, aún quedan abundantes restos de odio y fobia fruto de prejuicios que no se han superado. Siguen existiendo casos de niños y jóvenes acosados por sus compañeros de clase, hombres y mujeres que se ven obligados a huir de casa por el rechazo de su familia; personas que se encuentran en exclusión laboral porque no se les ve como “normales”. Hemos sufrido en demasiadas ocasiones el hecho de tener que invisibilizarnos en nuestros lugares de residencia, trabajos, familias, parroquias, comunidades… por el miedo al rechazo. Y todas estas situaciones que nos causan estrés e infelicidad vienen provocadas por miedos fundados en el desconocimiento de nuestra realidad. Recelos que provocan que se nos discrimine únicamente tomando en cuenta una parte de lo que somos. Se nos coloca una etiqueta perversa, y se obvia que somos seres humanos con nuestras vivencias, experiencias, habilidades, aptitudes, sentimientos, afectos… Somos homosexuales, bisexuales y transexuales, personas con el deseo de amar, ser correspondidos, aceptados y con el anhelo de construir una sociedad en la que quepamos todas y todos.
Por eso, este servicio público es tan importante, porque trabaja en pro de la sensibilización y concienciación de los ciudadanos acerca de nuestra condición, parte inseparable de nuestra identidad como seres humanos, lo que ayuda a superar prejuicios y evitar situaciones discriminatorias por razón de la orientación sexual o de identidad de género. A pesar de todo lo que se ha conseguido, todavía es necesario concienciar en la igualdad de derechos y oportunidades. Aún hace falta erradicar fantasmas del pasado que siguen deformando una visión realista de nuestra condición.
Las personas que formamos CRISMHOM, que aunamos la realidad LGTB y el sentimiento cristiano de la esperanza en el Evangelio, nos encontramos, además, doblemente discriminadas por nuestra realidad afectivo-sexual y por nuestra fe en determinados ámbitos. Siguen existiendo sectores que no asumen que podamos crecer en la fe, basándose en el prejuicio de que todo lo religioso es contrario a la realidad LGTB. Y todavía se continúan lanzando mensajes faltos de caridad desde determinadas jerarquías de muchas iglesias; mensajes que nos duelen y que no muestran al Dios amoroso que puso un toque de color al crearnos como seres diversos y únicos. Como dice nuestro Proyecto como asociación, tenemos a la vez un don y una tarea. Don porque somos sarmientos de la viña del Señor entre las personas LGTB, y tarea, la de normalizar una realidad que es querida e importante para Dios. Leer más…
General
Carmen Pérez Anchuela, Crismhom, Isidro García, Juan Péris, Lola Martín, Madrid, Nancy Losada, Oscar Manuel, PIAHT, VIII Premio Arco Iris
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